La navidad es la celebración de una de las tradiciones más hermosas que existe, no sólo en México, sino en muchos países del mundo. La navidad es sinónimo de amor, alegría, renovación, esperanza. La navidad no es una tradición exclusiva de la iglesia católica, pues también se festeja en algunas iglesias anglicanas, protestantes y ortodoxas.

Mi niñez la viví en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Mi ciudad natal. Como en la mayoría de los lugares pequeños, sus habitantes se esmeran por preservar las tradiciones, en fomentar con entusiasmo su celebración. Para mí, dos festividades eran esperadas con ansiedad: la feria de primavera y la navidad. Dos fechas que llevo en mi mente y en mi corazón como los mejores recuerdos de la feliz niñez que me prodigaron mis padres.

A propósito de la temporada, me referiré a la segunda, a la navidad. ¿Qué significa, por qué se celebra, cuándo se inicia, cuál es su origen, tanto religioso como pagano?

Desde el punto de vista religioso su significado se relaciona con el nacimiento de Jesús. El inicio de la era cristiana. El parteaguas de un antes y un después. Aunque el 25 de diciembre, se toma como la fecha del nacimiento del niño Jesús, la realidad es que no tenemos un registro preciso, sino, algunas aproximaciones extraídas de ciertas interpretaciones tanto de los evangelios como de algunos documentos, pero que en realidad han arrojado fechas muy diversas.

Sin embargo, fue la iglesia católica quien estableció su celebración en esas fechas. El Papa Julio I determinó esta conmemoración, aproximadamente en la década de los 350. Casi un siglo más tarde el Papa León Magno la refrendó y en 529 el Emperador Justiniano la decretó oficialmente para el imperio romano.  La primera representación del nacimiento de Jesús en el pesebre de Belén se llevó a cabo por San Francisco de Asís en la navidad del año 1223, en Italia en una cueva cercana a la ermita de Greccio. (según publicación de National Geographic).

¿Cuál es la razón por que la iglesia seleccionó el 25 de diciembre como la fecha de nacimiento de Jesús? -Algunos estudiosos del tema han afirmado que surge de un sincretismo religioso que, con el objeto de lograr la conversión al catolicismo de la población romana, amalgamó el nacimiento de Jesucristo con las festividades Saturnalias, que a su vez coinciden con el solsticio de invierno y el sol invictus.

Las Saturnalias eran fiestas en honor a Saturno, Dios de la agricultura y la cosecha, que los romanos celebraban del 17 al 23 de diciembre. Una semana de festividad para todos los romanos, incluyendo a los esclavos. El origen de esta celebración tuvo dos versiones una era la alegría por las cosechas en el campo y otra la aclamación de algún triunfo militar o levantar el ánimo por alguna derrota. Esta conmemoración implicaba vacaciones para los romanos, preparación de banquetes, decoración de sus viviendas e intercambio de regalos.

El Solsticio de invierno que consiste en el sol sale más tarde y se pone más pronto por encontrarse en el punto más lejano del ecuador, por tanto, es el día más corto del año. Marca el inicio del invierno y la conclusión de un ciclo.

El Sol invictus era una fiesta en honor del sol que se celebraba con posterioridad al solsticio de invierno, que algunos investigadores coaligaron con el nacimiento de Apolo y otros con el Natalis Solis Invictis o nacimiento del sol invencible, personificado en la Diosa Mitra, de origen persa, pero venerada por los romanos.

El árbol de navidad se menciona en forma primigenia en el norte de Europa, en países como Alemania, y en la península Escandinava. La razón de su origen el nacimiento del Dios Sol y la fertilidad. En la copa de estos árboles se creía que se encontraba la morada de los Dioses y en sus raíces más profundas el reino de los muertos.

En Alemania San Bonifacio plantó un pino que adornó con velas y manzanas, lo cual simboliza el amor de Dios, las manzanas, el pecado original y la velas la luz del mundo que es Cristo. Lo que más tarde se convirtió en esferas y luces.

En México, nuestras tradiciones, sobre todo en la provincia, son realmente hermosas. Mi recuerdo de la niñez, en San Cristóbal de la Casas, son las posadas que inician el 16 de diciembre, por las tardes o en la noche, que implica el novenario previo al nacimiento del niño Jesús, en el que se acompaña en una procesión a José y María que en su viaje a Belén, buscaban un lugar para pasar la noche. Con velas, cánticos y rezos los asistentes a la procesión, después de tocar en varias puertas de vecinos y amigos, llegan a la casa que les brinda posada. En donde se celebra la fiesta con piñatas, buñuelos, tamales, dulces, luces de bengala y música.

El noveno día de las posadas, es precisamente el 24 de diciembre, que celebramos el nacimiento del niño Jesús, como la noche buena. Cena de reunión familiar en la que normalmente se puede comer pavo, bacalao, o romeritos, ensalada navideña, buñuelos, entre otros antojitos. Se intercambian regalos entre los presentes; se organizan juegos, se canta o se baila a gusto de los comensales.

Recuerdo las casas adornadas con luces, coronas navideñas, flores de noche buena. Normalmente, en la Sala de la casa o en algún lugar de buen tamaño, el árbol de navidad adornado con esferas luces y con una estrella o un ángel en la cúspide y el nacimiento con figuras de barro o cerámica, cuyo espacio central es el pesebre en el que nació Jesús, rodeado de José, María, los reyes Magos, los pastores, y muchas figuras de personas en villas, pueblitos, lagos, ríos, animales, etc.

El 28 de diciembre, en remembranza con la matanza de los bebés ordenada por el rey Herodes, se conmemora el día de los Santos Inocentes. Este día, entre los amigos y parientes, acostumbran a jugarse bromas y luego revelar que lo dicho sólo fue una inocentada, diciendo: “Inocente palomita que te dejaste engañar, sabiendo que en este día en nadie debes confiar”.

En fin, es una época de confirmación del amor familiar, del refrendo de la amistad, de gratitud por la vida, la salud y la preservación de los valores que nos conducen cada día a ser mejores seres humanos. ¡Felicidades!

La autora es ministra en Retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación min.mblr@gmail.com @margaritablunar