La práctica política en los Estados Unidos recibió una fuerte bocanada de oxígeno con el relevo en la dirigencia del partido Demócrata en la Cámara de Representantes, con un paso adelante en los temas de inclusión y generacional con el nombramiento de Hakeem Jeffries.

Los demócratas de la Cámara de Representantes eligieron a sus nuevos líderes, dando paso a una generación más joven después de que la presidenta, Nancy Pelosi, y el líder de la mayoría Steny Hoyer, decidieran apartarse después de que su partido perdiera por poco la mayoría en las elecciones de este mes.

Y es que, Nancy Pelosi de 82 años, fue la primera mujer que preside la Cámara, pasó la antorcha al representante, Hakeem Jeffries, demócrata por Nueva York de 52 años, que se presentó sin oposición a la líder de la minoría y hará historia como el primer legislador negro que dirige la bancada de un partido político en cualquiera de las dos Cámaras.

En su primera plática con periodistas, como líder de la minoría camaral, Jeffries dejó ver sin duda el reto que tiene por delante… “Estamos a hombros de gigantes, pero también esperamos poder hacer lo necesario en este momento para avanzar en los temas”, por lo menos en su narrativa, refleja que entendió, veremos.

Los Demócratas reunidos en la cámara de Representantes mostraron una rara unidad de partido después de sus derrotas en las elecciones de medio término y, pasaron sin problemas de un líder histórico como Pelosi a otro: el neoyorquino de 52 años, quien prometió “hacer cumplir las cosas” incluso después de que los republicanos ganaran el control de la Cámara.

Vale mencionar que la votación en la cámara baja se realizó a puerta cerrada (acto que viene de “tradición”) Jeffries fue electo por unanimidad tan necesaria para superar los retos que tendrá que sortear. Mucho tendrán que hacer los representantes del partido azul.

Y que este cambio en la cúpula demócrata, podemos verlo como un reflejo de este cambio que, sin duda, lo podemos considerar como algo “anormal” en un partido que acaba de perder en las elecciones intermedias y que busca reagruparse, acción que se dio tersamente, de manera sencilla y sin sobresaltos. Lo que, sin duda, contrasta con la agitación entre los republicanos que luchan por unirse en torno al líder republicano Kevin McCarthy como nuevo presidente de la cámara de Representantes, mientras se preparan para tomar el control cuando el nuevo Congreso se convoca en enero.

Hakeem Jeffries y los otros líderes que lo acompañarán se produjeron sin oposición en su mismo partido.

Katherine Clark, demócrata por Massachusetts de 59 años, es una progresista que trabajó bajo las órdenes de Jeffries como vicepresidenta del Caucus Demócrata y ascendió a portavoz adjunta en este Congreso. Se presenta sin oposición para el puesto de jefe de la minoría, el más importante del partido.

Completa el trío de nuevos líderes el representante, Pete Aguilar, demócrata por California de 43 años, miembro del Caucus Hispano del Congreso y exalcalde que se presenta sin oposición para la presidencia del Caucus Demócrata, función que Jeffries ha desempeñado durante los últimos cuatro años.

La elección de Jeffries, Clark y Aguilar, representa un cambio de guardia para los demócratas de la Cámara de Representantes que han visto al poderoso triunvirato de: Pelosi, Hoyer, demócrata por Maryland de 83 años, y Jim Clyburn, demócrata por Carolina del Sur de 82 años, ocupar los principales puestos de liderazgo durante las últimas dos décadas.

Veremos si el nuevo equipo de líderes demócratas logra no sólo ocupar la posición sino estar a la altura de los puestos ocupados por Pelosi y sus principales lugartenientes, el líder de la mayoría, Steny Hoyer de Maryland y el líder demócrata James Clyburn de Carolina del Sur, a medida que los líderes de más de 80 años abren paso a la próxima generación.

Pero en muchos sentidos, el trío ha estado en transición a simple vista, como lo expresó un asistente: Jeffries, Clark y Aguilar trabajaron con el visto bueno de Pelosi, que seguramente será fundamental en esta conducción, sobre todo en los nada fáciles roles de liderazgo de nivel inferior como la primera mujer en tener el mazo de la presidenta de la Cámara Baja.

Pelosi, de California, ha liderado a los demócratas de la Cámara durante los últimos 20 años, y sus colegas le otorgaron el martes por la noche el título honorífico de “líder emérita”.

Si bien los demócratas serán relegados a la minoría de la Cámara en el nuevo año, también tendrán cierta influencia porque se espera que la mayoría republicana sea muy escasa y que el control de Kevin McCarthy sobre su partido sea frágil.

Es de considerar que, en los últimos años, demócratas más jóvenes, igualmente ambiciosos y con talento que buscaban ascender en la escala de liderazgo, descubrieron que no tenían más remedio que irse fuera.

El presidente de la bancada demócrata Xavier Becerra, aceptó un nombramiento como fiscal general de California y luego fue nombrado por el presidente Joe Biden, como secretario de Salud y Servicios Humanos. Dos de los fieles ayudantes de Pelosi en el liderazgo, Chris Van Hollen por Maryland, y Ben Ray Lujan por Nuevo México, se postularon con éxito para ocupar un escaño en el Senado una vez que se agotaron sus opciones.

Y bueno, para concluir este texto, no puedo dejar de mencionar que estos cambios se dan en la presidencia de un hombre de 80 años que está reflexionando sobre la posibilidad de buscar un segundo periodo en la Casa Blanca.

@lalocampos03