El inquilino de Palacio Nacional está equivocado (una vez más) cuando cree que él no es directamente responsable de los ataques en contra de periodistas y la prensa. Cada vez que un periodista es asesinado o se atentó contra su vida, la cuarta transformación a través de un mensaje por Twitter, copia y pega el mismo comunicado pero con el nombre que corresponde al hecho, sin la más mínima empatía o preocupación por lo que les puede suceder a quienes por medio de la libertad de expresión informan lo que el gobierno intenta ocultar o hacer que no ve. Constantemente desde su show en la mañanera, afirma: que su gobierno no silencia a nadie y no manda a matar a nadie. Cuando desde el mismo escenario, descalifica y por ejemplificar: menciona que quienes escuchan a Carlos Loret, Sergio Sarmiento o Ciro Gómez Leyva, les puede salir un tumor en el cerebro, no se da cuenta que ha ocasionado una gran polarización que quienes lo siguen, toman sus palabras de forma literal.
El rey del cash sabe perfectamente lo que hace al lanzarse en contra de varios periodistas o líderes de opinión, al no poder sostener con datos o resultados su administración, tiene que denostarlos de cualquier forma. Al día siguiente del atentado en contra de Ciro, se solidarizó públicamente, pero 24 horas después volvió a lanzarse en su contra “por ganar mucho dinero vendiéndose a los conservadores.” También se volvió hacer la víctima diciendo que el no es culpable de lo que le sucedió y que no es un crimen de Estado; incluso, dijo que el atentado quizá fue para atacarlo a él o un autoatentado para desequilibrarlo.
Nadie está diciendo que él específicamente levante el teléfono y pida a algún sicario que vaya y asesine a un periodista, ni se le acuse de tomar una pistola e ir a asesinar directamente a alguien.
Tras 4 años en el poder, le sigue sin importar el poder que tiene su palabra y las consecuencias que pueden resultar de las mismas.
Si Ciro se salvó fue por el blindaje de la camioneta que conducía en ese momento, no por una política de seguridad que este dando resultados. Esa y muchas otras medidas de seguridad son las que nosotros los ciudadanos comunes debemos utilizar pagando con nuestros recursos para poder “tener” tranquilidad en nuestro día a día y proteger a nuestras familias ante una ola desbordada de inseguridad.