Vladímir Vladimírovich Putin es uno de los hombres más poderosos del mundo, sus ansias de poder lo han llevado al máximo liderazgo de Rusia, su forma de hacer y entender la política es cuestionada por muchos países, sin embargo, y a pesar de todo, ha logrado permanecer en esta posición de privilegio para cualquier político.

Él mismo se ha definido como comunista y también nacionalista a ultranza en busca de un “estado firme que restaure la grandeza de Rusia”, pero lo cierto es que es un político que se ha distinguido por su autoritarismo y un reaccionario frente a las reformas sociales progresistas.

En dos décadas, Putin, consolidó su gobierno proyectando al pueblo ruso una imagen de su país como potencia mundial. Convirtió a Rusia de un estado democrático naciente en uno autocrático; ha logrado ampliar la influencia de Rusia en el Medio Oriente, ha fortaleció las relaciones con China y ha usado la fuerza para lograr sus objetivos, como la su anexión de Crimea en 2014 y la invasión a de Ucrania en 2022.

Vladimir Putin a pesar de todo su accionar político ha sido nominado tres veces al Premio Nobel de la Paz. En 2007, el Centro Internacional para la Investigación sobre los biocombustibles y las patentes situado en Zúrich (Suiza), propuso su nominación por sus iniciativas para el desarrollo de fuentes de energía basadas en nanotecnología; en 2014, fue nuevamente propuesto a este galardón por presentar un plan para desmantelar el arsenal químico sirio, y el año pasado, por su actuación durante la pandemia del Covid-19 donde se distinguió por la ayuda humanitaria a otros países.

En 1975 comenzó su vida profesional en la Dirección de la inteligencia exterior del Comité de Seguridad del Estado (KGB) en la URSS. Su dominio del alemán, inglés y claro ruso, le sirvieron para realizar tareas de contrainteligencia, trabajó para el KGB hasta 1991, tras dieciséis años como espía, finalmente en 1998, fue nombrado jefe de la FSB, la KGB reconstituida.

Es un líder indiscutible, un hombre polémico y un político cegado por la ambición.

Putin se presentó como candidato a la Presidencia de Rusia resultando victorioso en las elecciones presidenciales de Rusia de 2000, tras lo cual, volvió a ser electo para el cargo en 2004. En 2000 realizó sus primeras visitas a capitales occidentales en: Londres, Roma, Madrid, Berlín y Tokio. El 25 de enero de 2000 celebró en Moscú su primera cumbre con los jefes de Estado de la CEI.

En mayo de 2004 tomó posesión de su segundo mandato de cuatro años como presidente de Rusia. El mandatario pronunció el juramento con la mano derecha sobre un singular ejemplar de la Constitución, que junto al estandarte y la Orden al Mérito de Primer Grado constituyen los símbolos del poder presidencial ruso.

En septiembre de 2004 destituyó al ministro del Interior de Osetia del Norte, Kazbek Dzantiev, y al responsable de seguridad de la región, Valeri Andreïev, por el secuestro de una escuela en la ciudad de Beslán que acabó con la muerte de 333 personas. También en septiembre de 2004 fue designado presidente de la Comunidad del Estados Independientes (la unión de 12 repúblicas ex soviéticas) en la cumbre de esta organización que se celebró en Kazajistán.

Sin embargo, analistas y conocedores de la vida rusa han externado preocupaciones sobre la salud de Vladimir Putin, las especulaciones y rumores se han esparcido desde hace 6 años pero desde la guerra que decidió emprender contra Ucrania, su salud se ha vuelto tema frecuente.

Lo cierto es que ante el epílogo de este 2022, las voces que con más frecuencia se repiten hablan de problemas oncológicos y desde principios de noviembre ha cobrado más fuerza también sobre Parkinson.

El Kremlin no ha estado ajeno a estas y varias especulaciones y como respuesta, sobre todo, más allá de sus fronteras, es que Vladimir Putin cuenta con una salud de hierro.

El 25 de julio pasado el canal digital “General SVR” que transmite información confidencial del Kremlin, informó que el líder ruso sufrió “nauseas severas” y los médicos tuvieron que asistirlo durante toda la noche, este medio dirigido por un ex oficial del Servicio de Inteligencia Exterior (FBS) de Rusia, publicó: Putin en la noche del viernes 22 de julio al sábado 23 de julio necesitó atención médica urgente“.

“General SVR” mediante su aplicación de Telegram se ha encargado de difundir en los últimos meses noticias sobre la salud de Putin, entre ellas que está siendo tratado en secreto por cáncer y que su principal asesor, Nikolai Patrushev, lo reemplaza durante las cirugías.

Putin ahora “mejor” afirmaron, pero deslizaron la posibilidad de que el presidente ruso sea “reemplazado por un doble de cuerpo” durante la semana o incluso recurrir a la tecnología “deep fake” para hacer apariciones en TV.

Esto de los “dobles” no es nuevo en Rusia, durante muchos años se habló de que Josef Stalin usó múltiples cuerpos dobles mientras era líder de la Unión Soviética, dos de los cuales incluso rompieron el silencio al que estaban obligados hablar sobre la experiencia.

Uno de ellos, conocido como “Rashid” dijo que había muchos hombres empleados por la KGB para reemplazar a Stalin durante las apariciones públicas en las que temía ser asesinado o cuando estaba enfermo.

También se dice que Leonid Brezhnev, otro líder soviético fallecido en 1982 usó dobles para reemplazarlo cuando tenía problemas de salud.

Incluso el propio Vladimir Putin ha admitido que consideró el uso de dobles para protegerse durante la Guerra de Chechenia, pero afirma que descartó la idea y que no ha caído en esa tentación.

La salud de este controvertido personaje ruso ha sido tema de seguimiento prioritario para el gobierno de los Estados Unidos, reportes de inteligencia del Pentágono no sólo hablan sobre un frágil estado de salud del mandatario, sino que incluso de problemas mentales.

A pesar de todo, lo único cierto es que Vladimir Putin sigue al frente del gobierno ruso.

@lalocampos03