El fentanilo es un producto médico que puede obtenerse de forma legal (con receta en la farmacia) para tratar el dolor o en tratamientos avanzados de cáncer. Sin embargo, existe otro tipo de fentanilo que se fabrica de forma ilícita y se distribuye en mercados de drogas ilegales. Es un tipo opioide sintético muy adictivo y potencialmente mortal.

El consumo de 2 miligramos de fentanilo se considera una dosis letal.

El fentanilo lo están mezclando los narcotraficantes con otras sustancias como: la heroína, la cocaína, la metanfetamina y el MDMA, para que tenga un efecto más fuerte. Por eso esa razón, no se puede saber cuánta cantidad se concentra en una pastilla o en polvo sin un análisis de laboratorio. Tampoco se puede detectar su presencia mediante el sabor o el olor.

Esta droga ilegal ha prendió las alarmas del gobierno de Joe Biden, debido a que su consumo ha aumentado de forma preocupante y simplemente se ha convertido en una epidemia de consecuencias funestas.

El fentanilo es la primera causa de muerte en los Estados Unidos, entre los adultos de 18 a 45 años. Así de grave, sus efectos son 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más potente que la morfina, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC).

Cada día es más común ver en las calles de pequeñas poblaciones, ciudades medias o incluso en las grandes urbes estadounidenses, zonas de reunión de los consumidores de esta mortal droga. Casi 2 mil indigentes fallecieron en las ciudades de abril de 2020 a marzo de 2021, un incremento del 56% con respecto al año previo según un informe difundido por el Departamento de Salud Pública del condado de Los Ángeles. La sobredosis fue la principal causa de muerte, más de 700 perdieron la vida por ello.

El fentanilo fue desarrollado para que fuera un analgésico frente a dolores intensos de padecimientos como el cáncer. El uso de este poderoso opioide sintético, el cual es barato de producir y con frecuencia es vendido sólo o entremezclado con otras drogas ha aumentado exponencialmente. Es 50 veces más potente que la heroína, incluso una dosis pequeña puede ser letal.

Rápidamente se ha convertido en la droga más mortífera en la nación, según la agencia antinarcóticos DEA. Dos terceras partes de las 107.000 muertes por sobredosis en 2021 fueron atribuidas a opioides sintéticos como el fentanilo, indicaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.

Las consecuencias por el uso de la droga se extienden mucho más allá de las calles.

El fentanilo es una versión sintética de los opiáceos y además de provocar adicción, también tiene un alto riesgo de producir sobredosis, la gran diferencia con otros opioides como la morfina, la heroína y la codeína, es que estos 3 son productos naturales.

En 2021 murieron por sobredosis un total de 107.622 personas en Estados Unidos, de las que un 66 por ciento se relacionaron con opioides sintéticos como el fentanilo. Los datos más recientes indican que el fentanilo mata a casi 200 estadounidenses por día.

El abuso de narcóticos puede ser una causa o un síntoma de indigencia. Ambos también pueden entremezclarse con las enfermedades mentales.

Un informe del 2019 elaborado por la Autoridad de Servicios para Indigentes de Los Ángeles concluyó que una cuarta parte de todos los adultos sin hogar en el condado tenían enfermedades mentales y 14 por ciento padecía un trastorno por consumo de sustancias. Hay que resaltar que en este estudio sólo fueron incluidas personas que tenían una enfermedad grave permanente o de largo plazo. En una interpretación más amplia de los mismos datos, el periódico Los Ángeles Times halló que aproximadamente el 51% sufrían enfermedades mentales y 46% padecían trastornos por el abuso de sustancias.

Se están erogando miles de millones de dólares para atenuar la indigencia en California, pero el tratamiento no siempre recibe fondos.

Las áreas de impacto por el consumo de fentanilo y sus miles de personas afectadas son cada día más amplias en ciudades como Los Ángeles o Filadelfia, que se han convertido en escenarios de desesperación, hombres y mujeres tumbados en aceras, acurrucados en bancas y desplomados en callejones escuálidos. Algunos se acurrucan fumando la droga otros se la inyectan.

Los relatos e historias de los consumidores de fentanilo son todas dramáticas…”el fentanilo te duerme, no sé por qué te hace sentir tan bien. Lo tomo varias veces al día porque cuando no lo hago, te dan unas ansias tremendas”, otra más…”la euforia o felicidad que te da es sensacional pero la bajada es muy difícil, frío, ansiedad, miedo”.

Si bien algunos usuarios buscan intencionadamente el fentanilo, a menudo la droga se ingiere en forma invwoluntaria. Por lo general, el fentanilo se usa para adulterar la heroína y en la falsificación de sedantes y analgésicos recetados que se venden en la calle. La cantidad creciente de muertes por sobredosis entre consumidores de cocaína también podría estar vinculada con la adulteración de esa droga con fentanilo. Por su alto nivel de potencia, es más fácil ingresar fentanilo de contrabando al país y como su producción es tan económica, los traficantes de drogas se inclinan cada vez más al fentanilo como un producto rentable.

@lalocampos03