Llegó el cierre de precampañas en el Edomex, mientras que en el cuarto de guerra de la maestra tenían claro que cerrar en Texcoco sería todo un éxito, en el war room de Alejandra del Moral jugaban al teléfono descompuesto con varias ubicaciones, pocos sabían cuál iba a ser el verdadero desenlace.

Al final el coordinador de campaña junto con el coordinador de giras y logística tenían una respuesta contundente ¿Por qué no cerrar también en Texcoco?

Pocos se sorprendieron, era una jugada magistral de póker, había que pagar por ver, la oposición en su conjunto lo hizo en la revocación de mandato, al decidir no participar, se pudo observar la verdadera fuerza operativa y de movilización de MORENA en el estado, la realidad fue un pusilánime resultado de 1.4 millones de votantes a favor del “que se quede”, cuando ellos mismos habían fijado su meta en 3.5 millones de almas movilizadas. No pudieron.

¿Por qué Texcoco? Por algo muy simple, había que observar y estudiar a la estructura oficialista en estrés, como sucederá el día de la elección, los supuestos liderazgos rápidamente salieron a rasgarse las vestiduras “es una provocación” dijeron unos, “están desesperados” y “haber si no hay heridos y violencia” dijeron otros, “que poco originales” y “vinieron a rendir tributo” dijeron los más soberbios, al final Alejandra fue a jugar sus cartas y no como local.

No hay que subestimar a nadie, pero, la estructura oficialista es inexistente, hay cientos de generales que, como en Roma, buscan el momento de apuñalar a su candidata, la misma escena que sufrió Julio Cesar, cuando al salir del Senado fue traicionado por sus pares, por sus más cercanos.

De nada les ha servido las cantidades exorbitantes de dinero que han invertido en apuntalar a su candidata en algunas encuestas de dudosa procedencia, en decenas de actos anticipados de campaña o con la prensa local militante, por cierto, estos último la defienden con más pasión que sus coordinadores y delegados.

El aforo del Teatro del Pueblo de la Feria Internacional del Caballo en Texcoco no es mayor a 12 mil personas, si se agregan algunas gradas y aprietas a tus invitados difícilmente se llega a 28 mil. ¿De donde sacan que movilizaron a más de 35 mil simpatizantes de MORENA? Viven engañando a su candidata.

De este lado se consiguió un terreno baldío, se montó un escenario en forma de X y se hizo la invitación, solo para abrir boca con algunos números, los delegados votantes en el PRI son más de 60 mil, previamente elegidos en asambleas abiertas en los comités municipales del partido, no hay simulación, priistas eligen a priistas para que voten en una asamblea cerrada a favor o en contra de la precandidata.

Pero, veamos, había más de 27 mil espacios a ocupar en gradas, poco más de 18 mil sillas acomodadas alrededor del escenario y se sabe que más de 17 mil militantes y simpatizantes, algunos aseguran que eran 20 mil, no alcanzaron lugar, pero empezaron a abarrotar los pasillos y los espacios vacíos, de forma orgánica llegamos mas de 62 mil priistas por nuestros propios medios. ¡Tomamos Texcoco! dijo Alejandra, y no se equivocó.

Mientras que acá era fiesta y algarabía, allá, los movilizados por MORENA peleaban a golpes en las calles reclamando 500 pesos por asistente, una conocida del grupo compacto que pertenece a dicho movimiento me confió que se le pudo haber pagado a todos pero que solo 100 personas recibieron “su incentivo”. ¿Y lo demás? ¿Dónde quedó?

Un periodista local narró que entre oficialistas hubo reuniones “de alto nivel” -vaya usted a saber que es eso- en donde todos se acusaron, unos a otros, como culpables del pésimo resultado obtenido en su cierre de campaña, la solución inicial es que “ya no van a subir 4 oradores a templete, solo dos y de ser posible, solo ella”. ¿De quién es la candidatura entonces? ¿A quien le organizan la campaña? Ya no queda claro.

En resumen, a Alejandra le tocó jugar de invitada, pero, el 4 de junio es a ella a quien le toca jugar de local…

@DrThe