La crisis del Covid-19 y la guerra entre Rusia y Ucrania han desatado una crisis económica de profundas raíces en el mundo entero, superarla, requerirá de una serie de medidas amargas, fuertes y a largo plazo.

Y bueno, esto podría hacer que una de las económicas más fuertes, se vea obligada a dejar de pagar las obligaciones financieras contraídas.

El pasado 15 de febrero la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) estadounidense, publicó un informe en el que alertó que de seguir el desacuerdo entre la Casa Blanca y los legisladores republicanos en cuanto suspender o aumentar el límite de la deuda, Estados Unidos, podría a mitad del año, estar en riesgo de su primer incumplimiento crediticio.

Bien vale recordar que a principios de este año, la secretaria del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, Janet Yellen, se pronunció sobre el desafío que actualmente enfrenta el país al confirmar que se había alcanzado el techo de la deuda de $31.4 billones de dólares.

Ante la espera por la decisión del Congreso, el Departamento del Tesoro inició las llamadas “medidas extraordinarias”. Sin embargo, continúa la insistencia de que se realice cuanto antes las acciones correspondientes y de esta manera evitar “consecuencias económicas catastróficas”, alertó.

Poco muy poco se ha avanzado en la solución de este grave problema económico para el país de las barras y las estrellas y gran parte del mundo, ante la politización de un tema estrictamente económico en el Congreso.

A tal grado está el estancamiento que el presidente de la Reserva Federal (FED)Jerome Powell advirtió hace unos días  sobre las consecuencias potencialmente devastadoras de un incumplimiento de pago de la deuda pública de Estados Unidos y pidió al Congreso que eleve el techo de la deuda.

Powell señaló ante el Comité Bancario del Senado que un posible incumplimiento de pago de la deuda podría ser “extraordinariamente adverso y causar un daño prolongado”.

Cada seis meses el titular de la FED presenta un informe ante los legisladores para hablar sobre la política monetaria seguida por la FED y al responder algunas preguntas sobre el comportamiento y la ruta que sigue la administración Biden dijo…”al final del día, sólo hay una solución a este problema y esa es el Congreso que realmente necesita elevar el techo de la deuda. Esa es la única salida”.

Elevar el techo de deuda es algo “que ha funcionado en el pasado y que debe funcionar esta vez sentenció Powell ante los legisladores.

Ante la espera por alcanzar una solución y el riesgo de que esto no suceda, el Departamento del Tesoro ha comenzado a trazar rutas alternas para evitar una crisis económica aún mayor a la actual.

Y es que a discrepancia entre el Gobierno de Joe Biden y la Cámara Baja de mayoría republicanos, son un dique que aún se ve difícil de superar y es que un aumento del límite de la deuda si se realiza con una reforma estructural del gasto público y presupuestario, una propuesta que rechaza contundentemente, ya que el Gobierno asegura que un recorte de este tipo quebraría a la clase media.

Aunque no se tiene una fecha exacta de cuándo se agotará la capacidad del Gobierno de depender de las medidas extraordinarias, se estima que podría ser entre julio y septiembre. No obstante, la situación lograría revertirse debido a la cantidad de ingresos que se recauden y gasten

La verdad es que más allá de las diferencias entre partidos, de no elevar el límite del endeudamiento o suspende antes de que se agoten las medidas extraordinarias, el gobierno no podrá pagar sus obligaciones en su totalidad y entonces los Estados Unidos tendría que retrasar los pagos de algunas actividades, incumplir sus obligaciones de deuda, o incluso ambas cosas.  Así de grave

El elevar el límite de la deuda no llevaría a nuevos gastos como los que ya se tienen como: el Seguro Social con $100 mil millones de dólares, el Medicare que es alrededor de los $40 mil millones de dólares o beneficios para militares en servicio activo que ronda entre los $25 mil millones dólares, sino que permite que el Gobierno pague a los acreedores lo que ya debe.

La política parece ocupar todo espacio posible La Casa Blanca se ha dicho sorprendida por la doble cara de los republicanos de la Cámara de Representantes quienes han insistido en que la deuda nacional es uno de los mayores retos de la nación y que reducirlas es una de sus mayores prioridades. Y es que en el Congreso se han escuchado todo tipo discursos, pero anteponiendo siempre el interés partidista ante el nacional.

La pregunta sin duda es ¿quién cederá terreno cuando se avecinan las elecciones presidenciales? Veremos.

@lalocampos03