Las cifras de niños que ingresan solos sin un adulto que los acompañe y sin documentos a los Estados Unidos, es muy diversa, cada dependencia gubernamental parece tener los suyos y son manejados desafortunadamente a su conveniencia.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) reportó que el año pasado casi 6 mil infantes fueron detenidos sin la compañía de ningún adulto.

Desde que llegó al poder hace ya 2 años año el Gobierno del presidente, Joe Biden, ha tenido que ver con un aumento significativo de las cifras de menores no acompañados que pasan la frontera sur. La avalancha obligó a la Administración en marzo y abril de 2021 a adaptar refugios temporales en centros de convenciones en varias regiones del país, lo cuales fueron insuficientes, por cierto.

Y es que las historias de niños, algunos de ellos simplemente bebés, separados de sus padres mientras buscan seguridad en Estados Unidos son desgarradoras.

Los niños, sin importar de dónde vienen, ni cuál es su estatus migratorio, son niños en primer lugar. Aquellos que no tuvieron más opción que huir de sus hogares tienen derecho a estar protegidos, acceder a servicios esenciales y estar con sus familias, como todos los niños. Es la realización de estos derechos lo que brinda a cada infante la mejor oportunidad para un futuro saludable, feliz y productivo.

Los relatos en torno a miles de detenciones y la separación familiar, son experiencias traumáticas que pueden exponer a los niños más vulnerables a la explotación y el abuso y generar un estrés tóxico como reporta un estudio de UNIFEC publicado a finales de 2018 y que analiza la migración infantil.

“Durante décadas, el Gobierno de Estados Unidos y sus ciudadanos nos han apoyado para ayudar a los niños refugiados, solicitantes de asilo y migrantes afectados por las crisis en todo el mundo. Ya sea por una guerra en Siria o en Sudán del Sur, por el hambre en Somalia o por un terremoto en Haití, Estados Unidos ha estado allí para ayudar y acoger a los niños desarraigados”, se lee en sus más de 208 páginas.

Y es que los datos de migrantes rumbo a Estados Unidos año con año parecen superarse, en 2022 más de 2,5 millones de encuentros de migrantes sin documentos fueron detenidos reportó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). El total acumulado de encuentros (detenciones) registrados por CBP del 1 de octubre de 2021 al 31 de agosto de 2022, llegó a 2.493.723. La mayoría de los encuentros se registraron en la frontera sur con un total 2 millones 150 mil 244.

De este porcentaje la Casa Blanca estima que cerca del 18 por ciento son menores de edad, es decir casi 449 mil.

Y los problemas para estos infantes que llegan a territorio estadounidense son muchos y muy diversos agravados precisamente por su condición de abandono y la ventaja que toman algunos “explotadores, suena muy fuerte la palabra, pero difícilmente de otra forma se le puede clasificar a las personas que “contratan” a estos pequeños y los hacen trabajar en condiciones y horarios fuera de toda legalidad.

Abundado sobre el tema vemos que el fenómeno social que se viste de tragedia y que toca a los más desprotegidos, los niños abandonados, es una realidad, mal atendida y sin una solución aún.

Una de las múltiples aristas migratorias, una alarmante tristemente, la del trabajo infantil que incluso llega a los límites impensados de la explotación y que parece estar en crecimiento y fuera de control. Tal es la situación que el Departamento del Trabajo estadounidense ha tomado ya cartas en el asunto y realiza una investigación al respecto, en busca, dice, de detenerlo.

Uno de los factores que revisa es en dónde se permite la contratación infantil, en qué zonas geográficas específicas y en qué sectores productivos.

Otras áreas contempladas están dentro del sector servicios, principalmente en limpieza, almacenamiento y recolección.

En este documento no sólo se pretende detectar las acciones violatorias de la ley laboral, sino que se contempla y propone soluciones, se pretende solicitar al Congreso un aumento en las penas a la empresas o personas que incurran en violaciones por la explotación de menores de edad. En la actualidad la multa máxima que alcanza un infractor por violaciones al trabajo infantil es de 15,000 dólares.

De acuerdo con este estudio los niños migrantes se encuentran entre los trabajadores que tienen menos probabilidades de comunicarse con los inspectores de trabajo para obtener ayuda, lo que dificulta aún más su situación.

El Departamento del Trabajo ha detectado algunos lugares en donde hay más presencial laboral infantil, incluso considerados como peligrosos, son cadenas de suministros como: J. Crew, Walmart, Target, Ben & Jerry’s, Fruit of the Loom, Ford y General Motors, entre otros.

De forma muy conservadora te puedo comentar que en los últimos dos años más de 250,000 niños han llegado a territorio estadounidense y al menos una docena de ellos ha muerto desde 2017.

Este estudio realizado por el Departamento del Trabajo se dio a conocer  después de que el periódico,  The New York Times, publicara una investigación donde se señala el crecimiento del trabajo infantil migrante en todo Estados Unidos, incluso los casos de varios menores de edad que realizaban trabajos de empaquetado de alimentos a altas horas de la noche en la zona de Grand Rapids, en Michigan.

El gobierno de Estados Unidos anunció que creará un nuevo grupo de trabajo para combatir el incremento en la explotación laboral de los niños migrantes.

Más allá de los discursos y comités en formación, lo cierto es que, tan sólo el año pasado cerca de 5 mil niños inmigrantes fueron “contratados” para desempeñar muy diversas labores, violando un buen número de leyes federales, privilegiando las ganancias.

@lalocampos03