Con el anuncio de la instalación de una fábrica de Tesla en Nuevo León, ha vuelto a la discusión pública el tema de los vehículos eléctricos, en especial con el objetivo de reducir la emisión de contaminantes a la atmósfera –algo de lo cual se culpa a los automóviles que aportan a este particular–, pues se estima que en la próxima década la cantidad de automotores que aún consumen gasolina será de la mitad de la que hoy circula en las ciudades, con la otra mitad compuesta de autos eléctricos que están bajando mucho de precio.

Pero también en el sector aéreo también este tipo de tecnologías está teniendo impacto.

La línea aérea mexicana Aerus, con sede en Monterrey y planeando vuelos diarios a Monclova y Piedras Negras, va a incorporar a su flota 30 unidades del modelo Alice de Eviation Aircraft Inc., un aparato eléctrico, ecológico y rentable con capacidad para 9 pasajeros que cuenta baterías de alta densidad energética.

Los aviones eléctricos comienzan a ganar terreno, en ámbitos como el deporte o el transporte ejecutivo de pasajeros, y no falta mucho tiempo para que puedan ofrecer modelos con mayor capacidad y autonomía para transportar personas.

Junto a los autos eléctricos, este tipo de tecnología va a tener un fuerte desarrollo en el futuro cercano, pues ya estamos viendo el impacto que empieza a tener en nuestras sociedades.