Nuestro país está atado a una polarización política evidente, los desencuentros son pan de cada día mientras la violencia se empoderó para exhibir los daños y costos que no se ha dicho cómo se habrán de resolver, elecciones, futurismo y encono son los tópicos cotidianos.

La 4T y sus opositores nos obsequian a diario más descalificaciones, argumentan con base en dogmas, el debate auténtico se posterga para dar paso a uno que está compuesto de más histeria, no hay un exhorto a la unidad en medio de la diversidad, ningún partido político es sinónimo de nación, al final en la democracia esas organizaciones son válidas como vías legítimas y pacíficas para llegar al poder.

La educación es un tema fundamental en el que se debería poner más atención, definir nuevas políticas públicas en todos los niveles, en las universidades públicas un elemento de valía es la libertad de cátedra porque es justamente por ella que se puede afianzar un pensamiento crítico siempre útil y necesario,

Este 15 de mayo se celebra a las y los maestros de México, una fecha en la que se honra a las personas que se dedican a la docencia, una de las actividades más importantes porque significa la búsqueda del conocimiento, descubrir la ciencia, las letras y comenzar con una visión del mundo con todos sus componentes. En la educación inicial llegan los primeros grandes descubrimientos que nos cambian la vida para siempre.  Honrar honra dijo el célebre cubano universal José Martí.

Es necesaria una mejor educación porque será vital para tener una mejor política, porque a través de ella se engrandecen los valores como la tolerancia y empatía que tanta falta hacen en un ecosistema tan cruento en donde el fanatismo se ha empoderado.

Recordemos que un magnifico educador llamado Ignacio Manuel Altamirano habló de la importancia de los maestros como preceptores de ciudadanos, la aportación de quienes bregan en la docencia es definitiva para facilitar la ruta de la superación y aspirar a otros modelos de desarrollo.

La historia de la educación en México tiene diversas aristas, en la etapa posrevolucionaria se ubican los primeros signos de una tarea institucional de gran calado a través de un educador,  hombre de letras y dueño de un conocimiento enciclopédico como lo fue José Vasconcelos quien fundó la Secretaría de Educación Pública en una nación que registraba heridas abiertas, trajo a nuestro país a los clásicos para propagar la cultura, elevar contenidos, fue un movimiento bien trazado para combatir la ignorancia, el paso del autor de La raza cósmica en el mencionado ministerio fue su mejor versión.

Los gobiernos posrevolucionarios pusieron el acento en la educación pública, laica, gratuita y obligatoria; algunos gobernantes no concluyeron la instrucción primaria pero tenían una visión de estadistas, no presumían posgrados pero si contaban con un fecundo sentido común como lo ha registrado nuestra historia

Una de las peores injusticias que se pueden cometer es dejar a la niñez sin escuelas, porque ello alienta al oscurantismo, los abusos, así como la manipulación. La ignorancia es la peor de las mentiras.

Este 15 de mayo es una fecha para celebrar a las y los educadores por el esfuerzo, constancia y aportes que siempre se traducirán en luces.