Las remesas son una fuente crucial de ingresos en: América Central, Panamá, República Dominicana y México. Pese a una prevista disminución al comienzo de la pandemia, las remesas aumentaron de forma sorpresiva en 2020 y alcanzaron niveles sin precedentes en 2021 según información publicada por el (FMI).

Y las remesas que envían los “hispanos” desde cualquier parte de los Estados Unidos e incluso desde Canadá, al sur del Rio Bravo, mes con mes superan la cifra anterior.

Los inmigrantes que realizan estas transferencias trabajan predominantemente en los sectores de servicios y con la pandemia en verdad que vivieron momentos difíciles, diversos grupos de especialistas estimaron una disminución de hasta un 20 por ciento en los envíos de dinero a causa del desplome del empleo. La predicción se basaba en datos extraídos de modelos macroeconómicos tradicionales que vinculaban las condiciones en el mercado laboral estadounidense con el ingreso de los inmigrantes.

Estos modelos anunciaron, acertadamente, el profundo pero breve colapso de las remesas que se observó en abril de 2020 pero no previeron el sólido repunte que vino después.

Sin embargo, la necesidad, la voluntad y hasta el coraje de muchos de los inmigrantes que envían estas remesas no fueron estimados por los especialistas y la realidad volvió a superar la teoría. Esa terca y necia realidad que siempre nos sorprende y bueno, hoy como resultado, las remesas recibidas representan alrededor del 4 por ciento del producto interno bruto mexicano (PIB).

Y cómo no, las remesas tienen 34 meses de registrar un nuevo techo en el monto de los envíos. Mes con mes se superan.

La racha alcista de las remesas comenzó en mayo de 2020, pero a pesar de ello este avance, los dólares enviados a México, principalmente mostraron una pérdida de poder adquisitivo de 6.05 por ciento respecto a febrero del año pasado, la verdad de todo esto es que los envíos han acumulado ya 4 meses perdiendo poder adquisitivo.

La fortaleza de las remesas, de esos hombres y mujeres extraordinarios que las generan, seguirán sin duda sorprendiendo a los financieros, los economistas y los estudiosos del tema, ya no han considerado su fuerza y sobre todo el tamaño de su necesidad.

La gran preocupación de muchos de los mexicanos que están al norte del Río Bravo es enviar dinero a México, a los suyos; esposa, hijos, padres y hermanos. Religiosamente cada semana acuden a los diversos centros de transferencia.

El Banco de México informó que los envíos de dinero de mexicanos en el extranjero alcanzaron los $4,718 millones de pesos, unos $17, 240 millones de dólares en el primer cuatrimestre de 2022, un incremento del 17.5 por ciento comparado con el mismo periodo del año pasado.

La gran mayoría de los envíos los hacen mexicanos que se encuentran trabajando sin tener autorización del gobierno estadounidense, pero la necesidad y deseos de superación son el resorte impulsor que los motiva, en promedio envían $300 dólares, unos 5 mil 760 pesos semanalmente.

Estos más de 23 mil pesos que reciben las familias de estos hombres y mujeres que trabajan de sol a sol (y en verdad literalmente) en los Estados Unidos hacen sin duda una diferencia importante en su forma de vida.

Estos mexicanos del esfuerzo extra no recurren en su gran mayoría al sistema bancario tradicional, hacen sus envíos por algunas de las muchas empresas que siguen en auge. Pagan en muchas ocasiones una comisión doble por hacer la transferencia desde los Estados Unidos y después por recibirla en Mexico, hay que sumarle todavía el tipo de cambio al cual se realiza el cambio de moneda.

Las nuevas generaciones de estos mexicanos del esfuerzo se han logrado integrar al mundo digital que les facilita los envíos del dinero, pero también más allá de las opciones bancarias.

Cabe señalar que el gobierno estadounidense no impone ningún límite en la cantidad de dinero que puedes enviar a México o a cualquier otro país, lo que de alguna manera se estima ha sido aprovechado por grupos del narcotráfico para lavar dinero.

A nivel mundial los principales países receptores de remesas del extranjero son: India, México y China. En conjunto, los 10 principales países receptores concentraron 50 por ciento de las remesas globales según el Anuario de Migración y Remesas México 2022.

Se estima que las remesas promedio aumentaron de 300 a 370 dólares entre 2000 y 2022.

La violencia, la inseguridad y la falta de empleo siguen como los motores expulsores más importantes que nutren las constantes olas migrantes que a pesar de todos discursos políticos no se detienen.

El cruzar la frontera desde México para ingresar a los Estados Unidos es un reto por superar para millones de migrantes, que en muchas ocasiones incluso están dispuestas a apostar su vida sabedores que, de conseguirlo, lograran contratarse, ganar dinero y mantener a sus familias en su país de origen.

@lalocampos03