El término tiene que ver con el uso de instrumentos jurídicos para acallar a periodistas que son incómodos para ciertos gobiernos, se trata de una guerra jurídica que busca acallarlos.

En una reciente mesa redonda realizada el Día Mundial de la Libertad de Prensa en la sede del Comité para la Protección de los Periodistas en Nueva York, se exploró la manera en que los gobiernos se están volviendo cada vez más sofisticados “en aspectos de la ley que parecen no tener nada que ver con el periodismo —cuestiones fiscales, financiación extranjera, incluso la protección de las mujeres— para usarlos contra los periodistas”, de acuerdo al documento compartido sobre el tema por la Red Internacional de Periodistas.

En dicho evento, José Zamora, hijo del editor y ganador del Premio Internacional de Periodismo Knight del ICFJ, José Rubén Zamora –quien ha estado preso más de 9 meses acusado de lavado de dinero–, aseguró que “descubrieron que la herramienta más eficiente para reprimir al periodismo es el derecho penal”.

La Red de Periodistas Internacionales cita a Caoilfhionn Gallagher, “abogada irlandesa que defiende a destacados periodistas y medios de comunicación, (quien) señaló cuatro tendencias cada vez más utilizadas por los gobiernos represivos:

“El creciente uso del ‘lawfare’: usar la ley como arma contra los periodistas y el periodismo.

“Se ataca a los periodistas no solo por su trabajo, sino por su carácter. Se los pinta como ‘defraudadores en quienes no se puede confiar’. Extensión de la persecución más allá de las fronteras nacionales. ‘Irán ha estado utilizando el largo brazo del Estado para perseguir a periodistas en Estados Unidos, Reino Unido y en todo el mundo’”.

Es algo que empieza a sonar conocido en nuestro país.