Con la llegada de la Inteligencia Artificial en plataformas como Chat GPT, se ha desatado una interesante discusión que tiene a la ética como eje de la misma y a las redacciones periodísticas como las sedes de tal reflexión.

En el diario español El País, a través de su defensoría del lector, se ha dado a conocer una interesante lista de lineamientos que deben ser tomados en cuenta por los periodistas de dicho medio, pero que también forman parte de una reflexión colectiva con otros comunicadores de otros medios.

“La redacción lleva años usando herramientas de IA, sin que el lector sea consciente, ni sea necesario aclararlo: el corrector ortográfico, el generador de etiquetas de búsqueda en las informaciones de la web o la plataforma que automatiza la publicación en redes sociales, por mencionar algunas de uso diario. La gran diferencia es que ChatGPT es en sí mismo un autor que crea textos propios.

“¿Es razonable usarlo? ‘Ahora mismo, no’, afirma Patricia Fernández de Lis, redactora jefa de Ciencia y Tecnología. ‘Porque como generador de contenido original tiene muchos fallos’. Aunque, recalca, evoluciona con mucha rapidez. La cuestión es que, además, esos errores no se perciben, porque la información que se inventa el chat es plausible. Y ahí está justamente el peligro”, explica Soledad Alcaide, defensora del lector de El País, en un texto que tituló “Aprovechemos la inteligencia artificial para el periodismo”.

Así, está discusión apenas inicia y para el periodismo es un terreno virgen en el que empieza dar sus primeros pasos.