La tecnología avanza cada día, de eso no hay duda, de lo que sí es de la manera en que se utilizará y con que fines.

En el caso de la Inteligencia Artificial, ya nos hemos enterado de que con esta herramienta es posible generar imágenes que parecen reales, como las que se difundieron recientemente en las que apreciaba un furioso Donald Trump resistiéndose al arresto, algo que en verdad no sucedió.

Pero también gracias a la Inteligencia Artificial se pueden imitar la voz de cualquier persona, algo que ya ha dado la vuelta al mundo gracias a las redes sociales, por medio de las cuales hemos escuchado a personajes de series o películas decir lo que los autores, en su mayoría bromas, quieran.

Si bien esto ha ido al terreno de la diversión, con videos cortos en los que se busca hacer bromas o memes, hay otra faceta que debería preocuparnos, pues se empiezan a contar historias en las que algunas personas escuchan voces de sus familiares pidiendo dinero o que se trasladen a algún lugar, esto como parte de extorsiones o intentos de secuestro.

Y es que por medio de la Inteligencia Artificial es posible imitar la voz de cualquier persona, incluso una autoridad y difundirla para lograr cualquier fin, en este caso podemos hablar de algo ilícito.

El problema, hasta el momento, es que no hay manera de diferenciar una voz humana de una generada por la Inteligencia Artificial, algo en lo que tenemos que trabajar.