El subvencionar él costo del envió de migrantes de Texas a California por parte del aspirante a la nominación republicana a la presidencia de los Estados Unidos, Ron DeSantis, se ha convertido en una bola de nieve que a su paso aumenta su tamaño y poder destructor.

Según el Código Penal de California: “Toda persona que, estando fuera de este estado, secuestre o tome por la fuerza o con fraude a cualquier persona en contra de la ley del lugar donde se comete el acto, y traiga, envíe o transporte a esa persona dentro de los límites de este estado, y es luego encontrado dentro de los límites del mismo, es culpable de secuestro”.

Con esto DeSantis puede ser acusado y sentenciado por secuestro.

Claro, como en todo crimen, una acusación contra el gobernador de Florida debe estar precedida de una investigación de los hechos, que permita determinar a la Fiscalía si puede probar el crimen más allá de una duda razonable.

Y es que, según el texto de la ley, la investigación tendría que determinar que DeSantis es el responsable de llevar a los inmigrantes a los aviones por la fuerza o bajo fraude, y que ese acto viola la ley de Texas donde los inmigrantes iniciaron el viaje a Sacramento.

Lo cierto de esta situación es que llevaron o trasladaron a personas sin documentos que permitan su permanencia desde un estado, en vuelos financiados por otro estado, la dejaron en un tercer estado, y hay que probar que fueron coaccionadas o llevadas bajo amenaza de fuerza. Una situación que no parece tan fácil, pero…

Los californianos no se quedarán con las manos atadas, prueba de ello es que el fiscal general, Rob Bonta, ya comenzó a mostrar el camino que seguirán…” la División de Manejo de Emergencias de Florida orquestó al transporte de los migrantes y que el mismo contratista usado en septiembre para transportar inmigrantes de Texas a la isla vacacional Martha’s Vineyard, en Massachusetts fue utilizado para el traslado”. El gobierno no está de brazos cruzados ante esta acción de DeSantis… “mientras continuamos recolectando evidencia, quiero decir muy claramente que el secuestro sancionado por el estado no es una opción de política pública, es inmoral y es repugnante”.

La oficina del gobernador Newsom ha dicho que impulsarán la investigación del fiscal y deja a cargo de su oficina la determinación final del caso y será entonces cuando sepamos si las acusaciones de secuestro proceden o no.

Y es que el flujo migrante se ha visto disminuido, sin embargo, los políticos parecen no querer dejarlos tranquilos, resulta que un vuelo privado con una veintena de migrantes a bordo, aterrizó el lunes pasado en el aeropuerto de Sacramento, en California, según informó Tara Gallegos, portavoz del fiscal general, Rob Bonta, esto no sería tan extraño si el pasado viernes de la semana anterior  llegó otro avión con 16 solicitantes de asilo de Venezuela y Colombia, que las autoridades estatales han vinculado con el gobernador de Florida, Ron DeSantis.

Resulta que los dos vuelos fueron organizados por la misma empresa, según información que tiene la Oficina del Fiscal de California, contratada por el Gobierno de Florida para trasladar a inmigrantes desde la frontera texana hasta la capital californiana. En ambos casos, según la fiscalía, los solicitantes de asilo fueron contactados en Texas, y de allí fueron llevados a Nuevo México y luego en avión hasta Sacramento.

DeSantis está en plena campaña en busca de la candidatura republicana rumbo a la presidencia y del tema migrante no quiere ni hablar y que mejor, que mandarlos a un estado dirigido por un demócrata, como lo es California.

Como era de suponerse, las autoridades de Florida no han confirmado ni desmentido que se encuentren detrás de estos vuelos. Basta recordar que el año pasado Florida pagó a esa misma empresa 1.56 millones de dólares para trasladar a inmigrantes desde Texas a Martha’s Vineyard, en Massachusetts, y otro vuelo a Delaware que, por cierto, nunca se realizó. Los gobernadores republicanos de Texas y Arizona han enviado a miles de migrantes desde sus estados en autobuses a New York, Chicago y Washington, D.C., pero DeSantis escaló esa táctica al hacer los traslados en avión y no desde su estado sino desde otros.

También tenemos que recordar que en este recorrido político Ron DeSantis ha redoblado en su campaña los ataques contra los inmigrantes y contra las políticas del presidente, Joe Biden en la frontera, además de aprobar en Florida una de las leyes más duras del país contra los inmigrantes.

El fiscal general de California dijo que los migrantes que llegaron el viernes a Sacramento (hombres y mujeres jóvenes) tenían documentos que indicaban que el vuelo formaba parte del programa de Florida para reubicarlos. Fueron abandonados frente a la Diócesis Católica de Sacramento con apenas una mochila de pertenencias cada uno según comentarios de las autoridades aeroportuarias californianas.

Y en el marco de la carrera presidencial el gobernador de California el demócrata Gavin Newsom llamó a DeSantis “hombre pequeño y patético” en un mensaje de Twitter, e incluso anunció que va a presentar cargos por este tipo de acciones.

Veremos qué sorpresa trae la oleada migrante para el aspirante presidencial Ron DeSantis, que ha buscado como beneficiarse de su difícil momento que enfrentan.

@lalocampos03