Durante muchos años se ha presumido que la Casa Blanca es el lugar más vigilado y seguro del mundo ya que ahí reside el presidente de los Estados Unidos.  Con una extensión de 5.100 metros cuadrados y 4 pisos de altura y 2 niveles bajo tierra, constituye el centro del poder, se localiza en el 1600 Pennsylvania Avenue NW, Washington, DC 20500.

Fue construida por el arquitecto irlandés James Hoban quien ganó en un concurso, la medalla de oro al mejor diseño, el cual se mantiene aún hoy en día. Siendo originalmente un proyecto ideado por George Washington que comenzó luego de la elección del terreno por parte del arquitecto de la ciudad de nombre Pierre Charles L’Enfant. Se comenzó el 13 de octubre de 1792 su construcción.

El proyecto inicial tomó ocho años para ser culminado. El presidente Theodore Roosevelt dio oficialmente a la Casa Blanca su nombre actual en 1901.

Al igual que sus habitantes a lo largo de la historia ha visto conflictos, controversias y sorprendentes transformaciones. La elegante mansión es muy diferente de la austera casa estilo georgiano diseñada en el 1800, el mantenimiento y sus modificaciones por temas de seguridad la han acompañado a lo largo de la historia.

La Casa Blanca está cercana a otros edificios gubernamentales como el Capitolio o el Tribunal Supremo. El Distrito de Columbia está localizado entre los estados de Virginia y Maryland a orillas del Río Potomac. La Constitución de EE.UU. lo ha previsto como distrito federal bajo la jurisdicción exclusiva del Congreso, por tanto, no forma parte de ningún estado.

El nombre de Columbia hace referencia a Cristóbal Colón (Cristopher Columbus) y el de Washington fue en honor del primer presidente de Estados Unidos, George Washington.

Es una mansión de 132 dormitorios, 35 baños, 28 chimeneas y 7 ascensores. De sus 6 niveles, en uno de los sótanos se ubica la sala de máquinas necesaria para que todo funcione. Desde la cocina o la lavandería, pasando por una carpintería que opera las 24 horas de forma ininterrumpida hasta los jardines y claro, el sofisticado sistema de vigilancia con los adelantos tecnológicos más avanzados.

En el “ala oeste” de esta propiedad, se encuentra la Oficina Oval, las oficinas para el personal ejecutivo del presidente, la sala del gabinete, la sala Roosevelt y la sala de conferencias de prensa a la cual tienen acceso diariamente decenas de miembros de los medios informativos. También incluye la sala de reuniones del Gabinete presidencial y la Sala de Situaciones (conocida como Situation Room), el espacio donde se gestionan las crisis de Estado.

En el otro extremo, el “ala este” encontramos las oficinas de la primera dama y su secretario, el teatro de la Casa Blanca y otras instalaciones no dedicadas a la vida política. Y bueno, después de todo este relato no deja de sorprender como la seguridad, en algunos de sus múltiples ángulos, puede e incluso es superada de muy diversas formas. Hoy quiero relatar cómo fue encontrado un paquete que después de varios días e investigaciones diversas se supo que contenía cocaína.

Bueno, pues resulta que la noche del domingo pasado se filtró la noticia de que el Servicio Secreto encontró cocaína mientras realizaba una revisión de rutina el domingo por la noche en el interior de la Casa Blanca, lo que generó gran movimiento, preocupación y puso en alerta al Servicio Secreto encargado de la seguridad de la familia presidencial por violaciones a los protocolos de seguridad, pero, además se desató un escándalo en torno a Hunter Biden.

La semana anterior, el hijo del presidente Biden visitó la casa presidencial e incluso se supo estuvo en las areas administrativas, en el “ala oeste” y después de sus antecedentes con las drogas, los reflectores apuntaron hacia Hunter como responsable de haber llevado la droga al interior de la Casa Blanca. Sin embargo, de inmediato se dio a conocer que la droga había sido encontrada por un bombero en la biblioteca, lo cual abrió la posibilidad de que algún civil podría haberla dejado por error durante una de las visitas a las que tiene acceso al público.

Corrieron los primeros días posteriores al incidente y nadie de la residencia oficial dio la cara al respecto, incluso el propio mandatario evadió a la prensa al ser cuestionado. Fue el Servicio Secreto quien emitió un comunicado dando a conocer que la cocaína fue encontrada en el ala oeste de la Casa Blanca, es decir, en un área de trabajo restringida al público en general.

“El domingo por la noche, el complejo de la Casa Blanca entró en un cierre preventivo cuando los oficiales de la División Uniformada del Servicio Secreto investigaron un artículo desconocido encontrado dentro de un área de trabajo.
Se llamó al Departamento de Bomberos de D.C., para evaluar y rápidamente determinó que el artículo no era peligroso.

Las primeras conclusiones de la investigación arrojaron que la droga le pertenecería a alguna persona que es posible identificar, pero el proceso quizá resultará demasiado lento. Lo realmente preocupante es la violación a los sistemas de seguridad de la “Casa más segura del Mundo”.

Y bueno, por el momento, desde los asesores más cercanos al presidente hasta el personal de limpieza y mantenimiento estarán bajo la mira del Servicio Secreto pues la opinión pública demanda una respuesta sobre quién está detrás de la cocaína.

@lalocampos03