Uno de los frutos del avance tecnológico es la posibilidad de contar con plataformas para generar audios, que lo mismo pueden ser usados en presentaciones que en videos para redes sociales, teniendo incluso la posibilidad de tener voces prácticamente idénticas a las de algunos actores o actrices del cine o la televisión.

Al igual que con los videos generados por inteligencia artificial, los cuales a partir de unas fotografías pueden crear toda una historia protagonizada por una persona, con una muestra de la voz de alguien es posible generar todo un audio.

Así hemos escuchado como sería la voz de algún personaje histórico o apreciar como parte de la campaña electoral de un candidato un mensaje dirigido a sus simpatizantes con la posibilidad de personalizarlo.

Pero también esto tiene su lado negativo, pues se empiezan a detectar a grupos criminales que toman dichas muestras y con eso mandan un mensaje a los familiares de la víctima, con el que piden dinero o realizan una extorsión.

Desde luego que la tecnología no es buena o mala por sí misma, sino que es el ser humano quien termina dándole la orientación que desea al usarla para ciertos objetivos, tanto lícitos como ilícitos, lo cual ya es motivo de preocupación por la dificultad de distinguir de las voces humanas y las generadas con esta tecnología.

Y estamos hablando del principio de una tecnología que nos puede dar muchas más sorpresas, con un avance que se puede calificar como acelerado y que avanzará en los próximos años a gran velocidad.