Hoy México enfrenta serios y graves problemas. En los últimos días, semanas o meses algunos sucesos, agudizaron la gravedad de varios que desde hace tiempo nos agobian. La imparable violencia e inseguridad, la corrupción y la impunidad son problemas que corroen la vida nacional. Otros graves problemas son el desempleo y la inflación. Estos problemas, sociales y económicos representan los modernos caballos del apocalipsis que nos aquejan. La inseguridad, pobreza, desempleo e inflación son problemas prioritarios.

En lo social, la exacerbada violencia que se apoderó de la casi totalidad de los estados, del 1 de diciembre de 2018 al 14 de julio de 2023, tiempo que lleva el Gobierno de López Obrador, las fiscalías estatales y federales han sumado160 mil 201 homicidios dolosos y más de 40 mil desaparecidos en México.

En el terreno de la violencia desatada por los grupos criminales, no debe haber concesiones, el Estado debe prevalecer frente a la fuerza de la delincuencia organizada que lo desafía y desde el gobierno se debe terminar con los ejercicios retóricos y demagógicos cotidianos.

El otro problema que el próximo presidente deberá atender es la corrupción, ese mal endémico que nos atosiga, requiere de acción conjunta de sociedad y gobierno. La plena vigencia del Estado de Derecho y la edificación de un Estado Democrático de Derecho, es tarea inacabada que requiere del concurso de toda la colectividad y nada se remedia con lamentos y menos con regodearse con que las cosas marchen mal.

Un rubro que se debe atender con seriedad es la pobreza extrema de más de la mitad de nuestra población del campo, resulta el más grave, para el año 2023 en el ámbito rural el índice de pobreza se mantuvo en niveles, al pasar de 51.8% a 52.0%; mientras que en el ámbito urbano, pasó de 34.7% a 33.9%.

Estimo que su atención debe ser la prioridad del próximo gobierno desde luego, pero también de la sociedad en su conjunto. Esta situación que desde la Colonia impresionó al Barón Von Humboldt; y que impulso al generalísimo Morelos en los Sentimientos de la Nación, a convocar a “moderar la riqueza y la indigencia” sigue siendo el tema prioritario. Es inaceptable que la mitad de los mexicanos vivan en pobreza.

El último informe de evaluación de CONEVAL sobre la política de desarrollo social, nos muestra que los retos siguen siendo enormes, que pese a los recursos y la concertación de acciones de los programas federales, estatales y municipales, se requiere de mayor coordinación, de reenfocar políticas y programas y de eficientar el gasto público.

La evaluación encontró que si bien se aprecia un incremento en la cobertura de servicios básicos, como: educación, salud y vivienda, la calidad de los servicios no ha crecido.  La calidad de los servicios para la población en pobreza y pobreza extrema es aún insuficiente y el acceso efectivo no favorece a grupos indígenas, discapacitados, adultos mayores y mujeres.

El poder adquisitivo del ingreso se ha reducido desde 2019. Las crisis económicas post pandemia y la volatilidad de los precios de los alimentos desde 2021, son algunas de las causas. El ingreso real de las familias ha caído desde 2020 y en 2023 no recupera el nivel que tenía en 2018. La calidad de los servicios educativos y de salud es aún insuficiente para la población con menos ingresos. La numeralia sobre los temas desatendidos en esta administración es inagotable.

Los mexicanos hemos vivido a lo largo  de nuestra historia, momentos aciagos y los hemos superado. Hoy no es momento de discordia y confrontación. Los retos y dificultades que enfrentamos necesitan del concurso de todos, rechacemos los llamados a la violencia irracional. Procesemos nuestras diferencias por los cauces institucionales.