México y el narcotráfico fueron dos de los temas que más destacaron en el primer debate entre los 8 aspirantes republicanos que buscan alcanzar la nominación para la contienda presidencial de próximo año.

Como es su costumbre, el que quiso ser diferente, Donald Trump, no participó a pesar de haber alcanzado los umbrales de votación y recaudación de fondos del partido y esto porque se negó a firmar el compromiso del Comité de apoyo candidato.

Los candidatos que calificaron y participaron en el debate nocturno fueron:

  • El gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum.
  • El exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie.
  • El gobernador de Florida, Ron DeSantis.
  • La exembajadora de Naciones Unidas, Nikki Haley.
  • El exgobernador de Arkansas, Asa Hutchinson.
  • El exvicepresidente, Mike Pence.
  • El empresario, Vivek Ramaswamy.
  • El senador por Carolina del Sur, Tim Scott

Y los que simplemente no alcanzaron a cubrir los requerimientos fueron el alcalde de Miami, Francis Suárez, el único latino en la contienda. Por cierto, el exrepresentante Will Hurd de Texas, el empresario Perry Johnson y el locutor de radio Larry Elder quedaron fuera.

El debate transcurrió entre amenazas, promesas y ataques en contra de los cárteles de la droga por parte de los debatientes sin dejar las criticas en contra del gobierno mexicano por su accionar en esta lucha antidrogas.

Donald Trump, el claro favorito en los sondeos no asistió al debate pero participó en una entrevista con Tucker Carlson, expresentador de Fox News que se trasmitió al mismo tiempo del debate por la plataforma X.

El debate fue moderado por dos periodistas y presentadores de Fox News, Bret Baier y Martha MacCallum. Baier ya moderó debates republicanos en 2015 y 2016 y junto con MacCallum quien dirigió un encuentro con Trump en 2020.

La decisión de Trump de grabar una entrevista con Carlson y divulgarla mientras sus rivales comparten escenario, fue una bofetada tanto para el Comité Nacional Republicano(CNR) cuyos dirigentes  hicieron de todo para convencerlo, así como para Fox News, la cadena que tanto los apoyó durante su mandato y quien organizara el debate y despido de Carlson a principios de año.

Trump sabe de su ventaja en las preferencias y lo aprovecha, simplemente hace lo que quiere.

Bueno y de nuevo en el debate hay que mencionar que, en esta ocasión, no hubo declaraciones de apertura así que el evento arrancó de manera inmediata con las preguntas. Los problemas judiciales del expresidente fueron tema al igual que los de: seguridad fronteriza, migración, política, exterior e inflación.

Los participantes en este debate hicieron todo por brillar incluso fueron excesivos, pero parece que de poco les servirá ya que, la ventaja de Trump parece definitiva y escribo parece, porque en política no hay nada definitivo.

Hay que estar atentos a ver cómo Trump capitaliza este debate, sobre todo ante su inasistencia, pero ese es precisamente su terreno en donde a todo parece buscarle e incluso encontrarle el mejor ángulo para lograr la promoción.

Al escenario del debate organizado por la cadena Fox en Milwaukee (Wisconsin) se subieron otros ocho aspirantes entre los que destaca el gobernador de Florida, Ron DeSantis, al que muchos veían como el principal contrincante de Trump, pero cuyos números en los sondeos no acaban de despegar.

Pese a no participar en el debate, Trump estará omnipresente debido a su popularidad y porque uno de los puntos claves fueron los intentos de sus contrincantes para enfrentarlo, pero sin ofender a su importante base de simpatizantes.

Y es que, desde la misma campaña del exmandatario presumieron el jueves que pese a no estar en el debate, el expresidente ya lo ha ganado porque “todo giró en torno a él”.

Lo cierto es que las encuestas elaboradas por Real Clear Politics, Trump lidera las encuestas para hacerse la nominación presidencial republicana con un 55,4 por ciento de apoyos, seguido de lejos por DeSantis con 14,3 por ciento, el empresario Vivek Ramaswamy 7,2 por ciento y el exvicepresidente Mike Pence con un 4 por ciento y, por lo que vimos poco o nada cambió.

Más allá de las encuestas, la ventaja de Trump en las primarias republicanas de 2024 aumentó durante el último mes a medida que se avecinaba las acusaciones judiciales en su contra lo que nos permite ver que la mayoría de los republicanos piensan que todas las diferentes investigaciones sobre Trump tienen motivaciones políticas.

Los simpatizantes de este polémico exmandatario parecen no estar   preocupados en demasía por su elegibilidad y han expresado que lo llevaran de nuevo a la boleta presidencial y después a la Casa Blanca restando importancia a la derrota sufrida ante el mismo Joe Biden.

La mayoría de los republicanos creen que Trump no cometió ningún delito en sus esfuerzos por anular el resultado de las elecciones de 2020. Del mismo modo, las encuestas indican que la mayoría de los republicanos creen que Trump fue justo en esos esfuerzos y la mayoría sigue creyendo en la falsedad de que Joe Biden sólo ganó las elecciones debido al fraude electoral.

Nada es definitivo en política hasta que sucede, sin embargo, todo parece indicar que Donald Trump lo logrará de nuevo y encabezará los intentos de los republicanos por volver a la casa presidencial después de noviembre de 2024.

@lalocampos03