El 22 de enero de 2022, Lloyd J. Austin, un graduado de la academia militar de West Point que alcanzó los más altos grados del ejército estadounidense, cruzando barreras raciales en una carrera de 41 años, obtuvo la confirmación del Senado para ser ratificado al frente del Departamento de Defensa.

El presidente Biden buscó en el general Austin, al militar que operara la restauración de la estabilidad en la cúpula del Pentágono que pasó por la inestabilidad generada por los cambios constantes en la era Trump en donde dos secretarios de Defensa confirmados por el Senado y cuatro interinos estuvieron al frente.

Bien vale recordar que la confirmación de Austin fue complicada debido a su estatus como general recientemente retirado que, requirió una exención de una prohibición legal, que un oficial militar sea secretario de defensa antes de pasados siete años de su retiro. Austin se retiró en el 2016 tras ser el primer general negro a cargo del Comando Central de Estados Unidos. En el 2012 fue el primer hombre negro en ser nombrado subjefe del Estado Mayor del Ejército y también fungió como rector del Estado Mayor Conjunto, un puesto que le dio un conocimiento de los mecanismos internos del Pentágono.

La Cámara de Representantes y el Senado aprobaron la exención el jueves, despejando la vía para la votación de confirmación en el Senado. En la ratificación del general Austin estuvieron presentes 95 Senadores y 2 de ellos, los republicanos, Mike Lee de Utah y Josh Hawley de Missouri, votaron en contra y desde ahí comenzó a percibirse las diferencias políticas en la cámara alta.

Austin, un hombre corpulento de voz grave y con una tendencia a evitar la publicidad, se describe a sí mismo como el hijo de un cartero y un ama de casa, originario de Thomasville, Georgia, comprometido al asumir el cargo y que, expresando sin reservas, sus opiniones al Congreso y al presidente, más allá de cuestiones políticas.

En su audiencia de confirmación, Lloyd Austin dijo que no había buscado la nominación pero que estaba listo para dirigir el Pentágono sin aferrarse a su estatus militar y con plena consciencia de que ser un funcionario nominado y miembro del gabinete requiere “una perspectiva diferente y deberes únicos diferentes de una carrera en uniforme”.

Sin embargo, los resultados de las elecciones intermedias en los Estados Unidos marcaron un nuevo ritmo político en el Congreso en donde las diferencias entre los republicanos y los demócratas cobraron presencia y, las consecuencias se hicieron presentes con una paralización, no de forma sino de fondo, nada sería aprobado sin una negociación previa.

Y por increíble que parezca, 3 de las principales áreas de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos están sin jefe; ni en la Armada, el Ejercito, ni en la Infantería, hay un dirigente confirmado por el Senado.

Las diferencias políticas entre partidos han paralizado al Congreso y una de sus múltiples consecuencias, es precisamente la fragilidad o por lo menos así lo reflejan en papel, las fuerzas armadas.

Y bueno, ante la incredulidad de la situación, los medios de comunicación buscaron la opinión del secretario de la Defensa, Lloyd Austin, quien sorprendió con su respuesta…” Estados Unidos vive tiempos impensados, sin precedentes, innecesarios e inseguros.

Un grupo de Senadores están en contra de las políticas seguidas por el Pentágono en torno al aborto. La protesta la encabeza el legislador republicano de Alabama, Tommy Tuberville que está impulsando un bloqueo a las confirmaciones de ascensos militares de alto nivel, lo que, ha impedido la confirmación de los jefes militares de: la Armada, el Ejército y la Infantería de Marina.

Así, la política estadounidense privilegia las diferencias políticas a la seguridad de un país.

Bien vale recordar que, en diciembre de 2022, Tuberville inició un bloqueo a las nominaciones para ascensos del Departamento de Defensa como medida de presión contra una política del Pentágono que cubre los costos de viaje de los miembros de las fuerzas armadas que están basados en uno de los estados que prohíben o restringen el aborto.

El secretario de Defensa, el general Austin dijo que “debido a este bloqueo (impuesto desde el lunes pasado) por primera vez en la historia del Departamento de Defensa, en tres de nuestros servicios militares operarán sin líderes confirmados por el Senado”.

Los extrañamientos del líder militar fueron más allá, ya que, en sus propias palabras lamentó y denominó como un hito doloroso lo acontecido y advirtió que “más de 300 nominaciones para nuestros generales y oficiales de bandera ahora están retenidas en el Senado de Estados Unidos”.

Esta acción política tiene las alarmas prendidas en la Casa Blanca, sobre todo después de la entrevista del líder militar a principios de semana en donde el militar dijo además que, “este extenso bloqueo está socavando la preparación militar de Estados Unidos. Está obstaculizando nuestra capacidad para retener a nuestros mejores oficiales y está poniendo fin a la vida de demasiadas familias militares estadounidenses”.

Y bien cabe la pregunta, ¿las diferencias políticas valen la seguridad nacional de un pais líder en el contexto internacional?

Mientras tanto militares y marinos están como encargados de los despachos de estas importantes ramas militares, ahora hay que ver hasta cuándo, pero, sobre todo, hay que estar atentos para ver qué privilegian más los congresistas estadounidenses.

@lalocampos03