En el sexenio de AMLO, México experimentó una transformación significativa en su política ferroviaria. Este cambio de enfoque consistió en la reactivación del transporte en trenes, una infraestructura que lamentablemente fue desmantelada y privatizada durante los gobiernos neolibrerales.

Uno de los proyectos ferroviarios más destacados del gobierno de López Obrador es la finalización del tren México-Toluca. Este proyecto, estuvo en desarrollo durante años, finalmente vio la luz hace unos días. La línea de tren, que conectará la Ciudad de México con Toluca, mejorará significativamente la movilidad y reducirá la congestión vehicular en una de las zonas metropolitanas más grandes del mundo. Este es un ejemplo de cómo el gobierno ha priorizado la inversión en infraestructura ferroviaria para beneficio de los ciudadanos.

El proyecto emblemático en esta materia es la construcción del Tren Maya, una ambiciosa iniciativa que promete revitalizar el transporte en trenes y detonar el desarrollo económico en la península de Yucatán. Este proyecto no solo impulsará el turismo, sino también creará empleos y oportunidades en una región que históricamente ha enfrentado desafíos económicos. Además, el ferrocarril transístmico que unirá los océanos Pacífico y Atlántico será una pieza fundamental en la estrategia de comercio internacional de México y en desarrollo del Sur del país.

La ampliación del tren suburbano al aeropuerto internacional Felipe Ángeles es otra muestra de la nueva política del actual gobierno. Esto facilitará el acceso de los pasajeros al nuevo aeropuerto, reduciendo la dependencia del transporte por carretera y mejorando la conectividad en la CDMX.

Es evidente que la reactivación del transporte en trenes no debe detenerse. En el próximo sexenio, será esencial la creación de un sistema de cercanías que permita a los pasajeros viajar en tren desde la Ciudad de México a Pachuca,  a Cuernavaca, a Puebla y a Toluca, de manera eficiente y conveniente. Este sistema de cercanías no solo aliviará la congestión del tráfico, sino que también reducirá la huella ambiental.

La electrificación de las líneas ferroviarias es un paso importante en esta dirección, ya que no solo reduce las emisiones de carbono, sino que también disminuye los riesgos asociados con la operación de trenes a base de combustibles fósiles.

La suspensión de operaciones de Ferronales debido al alto número de migrantes que utilizan los trenes de carga para llegar a Estados Unidos. Esta decisión fue acertada, ya que garantizar la seguridad y el cumplimiento de la ley son imperativos fundamentales. Sin embargo, también es esencial encontrar soluciones humanitarias a la crisis migratoria que respeten los derechos humanos.

La política ferroviaria del sexenio de AMLO ha marcado un cambio positivo en la reactivación del transporte en trenes en México. La finalización del tren México-Toluca, la construcción del Tren Maya, el ferrocarril transístmico y la ampliación del tren suburbano al aeropuerto Felipe Ángeles son logros significativos. Sin embargo, es vital seguir expandiendo y modernizando la red ferroviaria en el próximo sexenio, priorizando la seguridad y la sostenibilidad. Eso pienso yo,¿usted que opina? La política es de bronce.

@onelortiz