Los Universitarios hablan es un espacio abierto a la comunidad estudiantil, inicialmente la que funciona en la Ciudad de México. Pretende ser un espacio en el que maestros y alumnos opinen libre y responsablemente sobre temas de actualidad.
En esta entrega participan alumnos de la Escuela Libre de Derecho. Dan su visión respecto de un tema específico y actual: el operativo diamante de Sandra Cuevas.
Elisur Arteaga Nava
Operativo Diamante
Por Ximena Monserrat Velázquez Jiménez, ELD
La alcaldesa Sandra Xantall Cuevas Nieves implementó hace unos meses un mecanismo denominado “Operativo Diamante” en la alcaldía Cuauhtémoc con el cual pretende mantener un orden en la vía pública obligando a comerciantes a despejar banquetas y algunas áreas de la calle, así como a tener instrumentos para mantener limpia su área de trabajo, en las últimas semanas se han visto videos en diversos medios de comunicación de la alcaldesa llevando a cabo estas acciones en varios comercios de la alcaldía, a raíz de estos videos y publicaciones han surgido críticas de que el operativo se puede encontrar viciado de abusos de poder y violaciones a derechos, así como una vulneración al Estado de Derecho.
Ahora bien, es importante analizar este mecanismo implementado por la mandataria a la luz de un principio de legalidad que rige todo acto de autoridad, ubicado en nuestro artículo 16 constitucional el cuál dicta lo siguiente:
“… Artículo 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento…”
El fundamento citado garantiza los derechos de los gobernados y limita el poder del Estado. Si bien es necesario mantener un orden en la ciudad tomando medidas como las propuestas en el proyecto e implementando mecanismos como el ya mencionado, no se debe llevar a cabo con arbitrariedad y sin fundamento; se debe analizar la conveniencia de este, así como garantizar que se encuentre apegado a preceptos constitucionales, sin que vulnere derechos fundamentales y que brinde certeza a la ciudadanía, específicamente a los comerciantes que son afectados con dicho operativo.
IG: ximenavjim
El operativo Diamante, la exclusión y lucha contra la economía informal
Por María José De Alba, ELD
El Operativo Diamante, estrategia de la actual alcaldesa de la Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, consiste en la inspección y uso de la fuerza pública para limpiar las banquetas, calles y supervisar que los comerciantes (ambulantes o fijos) no usen el espacio público como extensiones a su negocio.
Sandra Cuevas, quien ha reportado puntualmente en sus redes sociales las actividades que se desempeñan durante el operativo, ha estado involucrada en polémicas tales como borrar los rótulos de los puestos ambulantes, desplazar a gente de bajos recursos, etc. Todo bajo el argumento de dar una mejor imagen a la alcaldía. El objetivo de esta medida es “reordenar el espacio público en esta demarcación y fomentar el cumplimiento de las normas”.
Si bien esto suena como una propuesta razonable, que contribuye a la seguridad y libertad en el tránsito de la Ciudad de México, este operativo es controversial debido a que parece una política determinada a ignorar la precaria situación de los millones de personas que viven de la economía informal.
Aproximadamente, el 50% de los mexicanos forman parte de la economía informal, esto no es ninguna casualidad, sino que refleja la incompetencia del estado para generar empleos con salarios justos y prestaciones legales.
El operativo diamante no es tema menor para los comerciantes ambulantes, ya que implica el desplazamiento de las calles y el decomiso de los bienes que integran los puestos. Además, es importante hacer consciencia sobre como estos pequeños comerciantes, no tienen ninguna otra fuente de ingreso, por lo que no solo se les estigmatiza bajo está política, sino que se les marginaliza.
Tenemos que empezar a visualizar el derecho como una herramienta que atienda al contexto socioeconómico del país, y que plantee políticas públicas encaminadas a enfrentar la desigualdad social y no solo excluir a las personas dentro de la economía informal. Es decir, limpiar y organizar las calles de la Cuauhtémoc, no está mal, pero se les debe de dar acompañamiento y apoyo a las personas que subsisten por estos comercios.
Operativo Diamante, ¿un mal necesario?
Por Solange Estrada Maqueo, ELD
Nos encontramos cerca de tener que elegir a nuestro próximo, o próxima, jefe de gobierno. Sin lugar a dudas, no estamos cortos de candidatos. Cada vez más y más personas han manifestado su interés en participar en la contienda.
Entre las diversas figuras políticas que se han pronunciado está, la muy conocida, alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas. La actual alcaldesa ha alcanzado gran popularidad (además de crítica) por la implementación del llamado “Operativo Diamante” que, consiste en el retiro forzoso de pérgolas y establecimientos que ocupan las banquetas de las colonias que forman parte de la alcaldía.
En un principio, las duras políticas de la alcaldesa fueron fuertemente criticadas en redes sociales, pues los videos y las notas en periódicos mostraban a la implacable alcaldesa y a sus acompañantes tumbar y derribar mamparas, puestos o, confiscando cajas u otros objetos de los mercaderes. Sin embargo, poco a poco esa crítica se ha ido disipando.
Nos encontramos ante dos puntos de vista contrarios. Hay quienes sostienen que se trata de una política extremista, que únicamente tiene por objetivo a los comercios informales y a la gente que se gana la vida al día vendiendo, sin atacar a los grandes negocios de la zona . Por otro lado, algunos habitantes del lugar sostienen que, gracias al operativo, la vía pública es transitable.
¿Quién está en lo correcto? No se puede decir con certeza. Es cierto que tenemos un problema de accesibilidad peatonal, pues las calles poco a poco dejan de tomar en cuenta al peatón. No obstante, las decisiones de quienes gobiernan no pueden dejar completamente de lado la realidad social y económica en la que la gran mayoría de los mexicanos se encuentra. La pregunta que debemos hacernos continúa siendo ¿y de qué van a vivir quienes dependen del comercio?
Twitter: @solangeesm
Cuauhtémoc sin terrazas: reflexiones sobre el Operativo Diamante y el cambio de paisaje
Por Luis Ramón Estrada Sagarnaga, ELD
Sandra Cuevas, alcaldesa de Cuauhtémoc, en estos últimos meses ha sido objeto de críticas, pero también de aplausos derivado del “Operativo Diamante”, teniendo como objeto principal el levantamiento de terrazas y pérgolas instaladas por parte de los restaurants, derivado de la pandemia para poder cumplir con la norma sanitaria y así poder seguir con sus actividades. Todo esto apoyado por el gobierno de la Ciudad de México.
Desde ese momento, existía la pregunta: ¿un peatón puede llevar a cabo una queja? Sí, siempre y cuando el establecimiento obstruya el paso peatonal y no cuente con el registro en el “Programa Ciudad al aire Libre”.
Dicho operativo ha sido llevado a cabo con el objetivo de propiciar “el orden y la paz” en el espacio público, sin embargo, la alcaldesa ha sido acusada de abuso de poder, de vulneración de derechos humanos e incluso corrupción.
En días pasados, la Secretaría de la Contraloría General (SCG) de la Ciudad de México, calificó de ilegal los actos llevados a cabo por la alcaldesa y su equipo, lo que llevó a cesar temporalmente a 4 funcionarios integrantes de su personal, sustentado en que las acciones que llevan a cabo no están fundadas y motivadas además de que no es un procedimiento establecido en la ley, lo que ocasiona una irregularidad administrativa. A pesar de eso, la alcaldesa sigue defendiendo dicho operativo y afirma en sus redes sociales que las acciones que se están tomando en su contra derivan de una persecución política.
Comerciantes de la zona se encuentran descontentos por las medidas tomadas y las formas de llevarlas a cabo, pues aseguran que afectan al negocio.
Hoy en día, se sigue llevando a cabo dicho operativo, bajo el argumento que es un Proyecto dedicado al orden, seguridad y buena imagen de la demarcación.
El proceso de retirar las terrazas y pérgolas que habían sido un elemento fundamental para que los comerciantes pudieran operar durante la pandemia, nos plantea cuestionamientos como: Entre la actividad económica y el “orden y la paz” ¿Que debemos considerar más importante? ¿Siguen siendo necesarias estos tipos instalaciones?

