En México sí hay jueces
A pesar de los excesos y reiteradas violaciones a la Ley que se han observado durante la actual administración pública, tanto federal, como locales, para tranquilidad de los mexicanos, pudimos constatar que hay jueces, sobre todo federales, que asumen su papel de impartidores imparciales de justicia y de ser celosos guardianes de los derechos humanos.
Gracias a los jueces, de los que reniegan AMLO y Claudia, los mexicanos nos sentimos seguros y que, de alguna forma, vivimos en un Estado de derecho; bueno, cuando menos por lo que toca a ese renglón. Eso es una buena noticia.
Todo lo anterior viene a colación por razón de la aprehensión, confinamiento y, finalmente, liberación, del Fiscal del Estado de Morelos Uriel Carmona. En la privación de la libertad no hubo violación en la que no incurrieran las autoridades: federales y locales de la Ciudad de México.
Habiendo reconocido expresamente la Suprema Corte de Justicia de la Nación que el Fiscal Carmona gozaba de inmunidad, fue detenido; lo que implicó una grave violación a la Constitución General. Otra: estando de por medio supuestamente un delito local, no tenían por qué haber intervenido en su detención elementos armados de la Secretaría de Marina. Una más, fue atentatorio de la autonomía del estado de Morelos la actuación de los agentes provenientes de la Ciudad de México en la aprehensión del Fiscal.
Hubo ensañamiento de por medio. Habiéndose ordenado su liberación, fue aprehendido una y otra vez, argumentando la comisión de supuestos ilícitos cuyo conocimiento no compete a la Fiscalía de la Ciudad de México. No hubo violación en la que ésta no incurriera. Todo estuvo raro; si no todo, sí lo fue el noventa por ciento de lo actuado por ella.
La actuación de la Fiscalía de la Ciudad de México fue inexplicable; lo fue por razón de que se actuó con saña, empecinamiento, escándalo y sin economía de violencia y de publicidad. Lo que no es propio de una autoridad, ni admisible en un estado de derecho. Todo pudiera tener una explicación: posibles instrucciones de lo alto emitida a petición alguien; los morelenses sospechan que su gobernador, ante el peligro de que se hayan abierto investigaciones penales respecto de su persona o de sus allegados, pidió el auxilio de Morena y de sus autoridades. El hecho de que tanto AMLO, como su estación repetidora: Claudia Sheinbaum hayan censurado a los jueces de distrito que ampararon al Fiscal, indica que si no provine de ellos la orden de actuar en su contra, cuando menos estuvieron enterados previamente de lo que sucedería. Los elementos de la Secretaría de Marina no se movieron sin orden presidencial.
En el caso, por los excesos, quienes pudieran sufrir las consecuencias son aquellos que acataron las ordenes y, llegado el momento, se ensañaron en la persona del caído.
Como Ernestina Godoy revivió la Ley de la selva y para probar su vigencia utilizó como chivo expiatorio a Uriel Carmona Gándara, en lo sucesivo debe cuidarse de no pisar el territorio de ese estado. Puede tener la seguridad de que aquel abrirá una averiguación, de inicio, por el delito de secuestro de su persona y que lo tuvo en prisión algunos días. A como están las cosas, más le vale que, de ganar Claudia Sheinbaum la presidencia de la República, sea designada para un cargo que confiera inmunidad, de otra manera quedará totalmente desprotegida.
En el caso existen dos imponderables; llegan al extremo de ser inconvenientes: el primero, que existe el rumor de que quien se desempeña como Fiscal General, don Alejandro Gertz Manero, renunciará en los próximos días por razones de salud y que, en la lista, auténtica o falsa, que circula, no aparece ella como una de las precandidatas. Eso significa que, en principio, por esa vía, no gozará de inmunidad.
El otro imponderable es que, de no renunciar el actual Fiscal de la Nación, en razón de que entró a ocupar el cargo el 18 de enero de 2019 y que, de conformidad con el artículo 102 constitucional, dura en su cargo nueve años, lo que implica que lo abandonará el 17 de enero de 2028; todo lo anterior significa que la nueva presidenta de la República, quien resulte ganadora, no la podrá proponer antes de esa fecha.
Como la Ley de la selva revivida por la Fiscal Godoy permite la aprehensión por policía incompetentes, no sería remoto esperar que un día de estos sea aprehendida al salir de su casa o de su oficina.
No me gustaría estar en el papel de ella, pues no goza de inmunidad en el nivel local ni federal; está en la misma situación en la que estamos el grueso de los mexicanos. Ella, llegado el momento, no tendrá valedores que saquen la cara en su defensa y la pongan a salvo de ingresar a la cárcel de mujeres de Coatlán del Rio, Morelos.
En Morelos se habla de que Uriel Carmona le sabe muchas cosas ilícitas al actual gobernador Cuauhtémoc Blanco y a alguno de los miembros de su circulo más cercano; tienen relación con la clase de amigos con la que gusta retratarse. De ser ciertas esas relaciones de amistas y hasta de negocios, existe la posibilidad de que una vez que concluya el periodo para el que fue electo y entregue el poder a su sucesor, dado que no pudo inscribirse como candidato a Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, quede sin inmunidad y que se vea en el extremo de tener que rendir cuentas de sus relaciones, eventuales negocios y actuación como gobernador de la entidad.
En Morelos existe la sospecha de que las acusaciones que llevaron a la cárcel al fiscal Carmona, fue precisamente por lo que sabe y no por lo que ignora. Eso es muy peligroso para Cuauhtémoc Blanco, precisamente cuando se aproxima la fecha en que se quedará sin inmunidad. El hecho de que elementos de la Secretaría de Marina haya sustraído expedientes de la Fiscalía, indica que algo hay y que a ese algo se le teme. El Fiscal informó que, en previsión de esa sustracción, conserva copia de lo extraído.
Por lo pronto, en los términos de la fracción IV del artículo 109 constitucional, lo que procede es que se presente una denuncia en contra de quienes, gozando de inmunidad, ordenaron la ilegal aprehensión, la ejecutaron e ilegalmente secuestraron al señor Carmona. Respecto de los que no gozan de inmunidad, no será necesaria una declaración de procedencia. Dado a que los ilícitos se cometieron en el territorio del estado de Morelos, la competente para conocer de ellos es la Fiscalía de esa entidad.
Dada la forma en que actuaron quienes ordenaron y ejecutaron la aprehensión, hicieron el traslado del detenido de la ciudad de Cuernavaca a la Ciudad de México y lo retuvieron, su actuación rayó en uno de los rubros que la Constitución y las leyes tipifican como delincuencia organizada, por ello corren el riesgo de pasar una larga temporada a la sombra.
Un buen periodista de investigación, contando con la colaboración del Fiscal Carmona, pudiera escribir una buena crónica de los posibles negocios y enjuagues de Cuauhtémoc Blanco y sus amigos, tanto de arriba como de abajo. Como dice el dicho: Las brujas no existen, pero de que las hay las hay.

