Los Universitarios hablan es un espacio abierto a la comunidad estudiantil, la que cursa la licenciatura en las instituciones de educación superior; inicialmente las que funcionan en la Ciudad de México. Pretende ser un espacio en el que los universitarios opinen libre y responsablemente sobre temas de actualidad.

En esta entrega participan estudiantes de la Escuela Libre de Derecho. Da su visión respecto de un tema específico y actual: el conflicto palestino-israelí.

Elisur Arteaga Nava

 

A veces las palabras sobran

Solange Estrada Maqueo, ELD

 

El foco está sobre Palestina e Israel. Toda la comunidad internacional se posiciona en favor de uno u el otro. Todos en X y diversas redes sociales dan a conocer su posición, sus opiniones y el por qué deberíamos todos estar de acuerdo con lo que sostienen. Las noticias no dejan de hablar sobre el terrible escenario que recae sobre ambos grupos. Las imágenes y los videos que muestran contienen escenas que uno jamás querría vivir. La madre de Shani Louk, la joven alemana cuyo cuerpo fue desfilado por Gaza, llora y suplica que le regresen a su hija. Los militantes de Hamas graban a las familias israelíes llorando y abrazándose mientras aquellos entran en sus casas, roban, queman y matan. Por otro lado, llevamos décadas viendo los videos y las noticias de los niños palestinos escondiéndose tras los múltiples ataques concertado por Israel.

Es el cuento de nunca acabar. Dejamos de hablar de una guerra y surge otro conflicto. Pareciera hasta que disfrutamos, de forma morbosa, ser espectadores, como si de una película se tratara. Una película ya vista demasiadas veces de la que hablamos todo el tiempo. La comentamos, la reseñamos, extendemos nuestra opinión y cerramos con un “es una lástima”.

Son pocos quienes no externan su pensar sobre el asunto. Todos parecen saber, todos parecen creer que su posicionamiento es el único que se puede tener ante un conflicto armado. ¿Por qué no simplemente podemos condenar las acciones de un grupo terrorista como Hamas e igualmente reconocer las atrocidades que se han cometido en contra del pueblo palestino? Estamos generando más conflicto a raíz de la discrepancia de pensamiento. ¿Por qué no simplemente podemos estar a favor de la paz?

En mi opinión, el gran error está en radicalizar las posiciones y, peor aún, en opinar desconociendo el tema de fondo. En la era del bombardeo de información, no podemos arriesgarnos a creer todo lo que vemos. No todos los videos son reales, no todo lo dicho es correcto. No está mal tener una opinión, sin embargo, tratar de resumir un conflicto de décadas en un simple tweet puede que no sea la mejor opción.

Luchemos por la paz, busquemos un mecanismo de solución pacífica de conflictos. Es nuestro deber como seres humanos. En estos momentos, creer en la auténtica eficacia de la comunidad internacional pareciera imposible pues no podemos dejar de decir que, en muchos sentidos, la culpa de múltiples conflictos recae en los Estados que conforman las Naciones Unidas. Sin embargo, ¿qué otra alternativa nos queda más que confiar? Prefiero optar por seguir luchando para establecer verdadera justicia internacional, aquella que no está condicionada a los intereses de las potencias, que asumir que se trata de una batalla perdida y dejar que inocentes paguen con sus vidas nuestro fracaso.

Por eso les digo, no se trata de apoyar a Israel, a Palestina o a Hamas. Se trata de apoyar la vida, la paz y la prosperidad. Es lo único que nos queda.

X: @solangeesm

 

Los rehenes de Israel y Gaza

Karla Pamela Ramos Guerrero, ELD

 

En los últimos días, ha aumentado la difusión de una posible guerra entre Israel y Gaza; ante lo cual han surgido diversos apoyos y posiciones de los Estados alrededor del mundo entre los cuales encontramos a grandes potencias. Para entender este conflicto debemos retornarnos a los antecedentes históricos, ya que este territorio ha tenido diversos cambios a lo largo del tiempo, a partir de 1516 se encontró bajo el Imperio Otomano.

Fue a finales de la Primera Guerra Mundial que el Imperio Británico los puso bajo su protectorado; por esta misma fecha se creó el movimiento denominado como Sionismo cuyo significado refiere a la lucha por un Estado judío independiente, que trajo consigo una ola migratoria de aquellos israelitas que había partido a Europa. Retomando el protectorado del Imperio Británico, cabe mencionar que derivó de la promesa del apoyo de los judíos y palestinos en la lucha contra el Imperio Otomano a cambio de la devolución del país.

La victoria pudo concretarse por toda la preparación y aporte económico de los judíos, dando lugar a la promulgación del mandato que promovió el restablecimiento de Palestina en un país para los judíos. Por su parte de los árabes comenzaron a protestar ante lo cual en 1939 se anuló el antiguo mandato y se promulgó uno nuevo conocido como “El Libro Blanco de MacDonald” que buscaba retrasar la ola migratoria de los israelitas, así como su independencia.

Tras la Segunda Guerra Mundial, cuya atrocidad repercutió gran parte en los judíos, la Organización de las Naciones Unidad (“ONU”) aprobó el plan de partición de Palestina en dos Estados. Sin embargo, los árabes no aceptaron los términos en los que se realizó y ante la declaratoria de independencia de Israel, declararon la guerra. La Guerra Árabe-israelí concluyó con una rotunda vitoria de los judíos y trajo como consecuencia la división territorial que concluyó en la creación de Cisjordania y Gaza para los árabes, mientras que Israel se quedó en el dominio de los judíos.

En 1967, estalló la Guerra de los 6 Días en donde Israel conquistó nuevamente los territorios de Cisjordania y Gaza; adicionalmente, también conquistó parte de los territorios de Egipto. A pesar del llamamiento de la ONU para que se retiraran, no fue sino hasta 1978 mediante el acuerdo de Camp David que realizaron acuerdos de paz entre Israel y Egipto; y hasta 1994 se realizó el mismo acuerdo con Cisjordania junto con Gaza.

Sin embargo, Israel no se retiró de forma absoluta; mantuvieron asentamientos de judicios y bases militares bajo el argumento de la protección de las fronteras. Asimismo, Cisjordania se dividió administrativamente en tres sectores de acuerdo a la intervención de los judíos en esos territorios. Partiendo de estos hechos y a fin de comprender lo que ocurre en la actualidad, debemos entender que Palestina no solo se encuentra divida territorialmente sino también políticamente.

En la actualidad, Gaza es gobernada por Hamás organización política y militar que no reconoce la existencia de Israel y reclama un Estado islámico. Ante dicho movimiento político, Israel considerándolos terroristas ha lanzado diversos ataques militares contra la población civil, atacando inclusive refugios claramente determinaos de la ONU rompiendo con el principio de proporcionalidad en el uso de la fuerza justificado.

El pasado 7 de octubre, Gaza realizó un ataque militar en contra de cientos de asistentes de un festival de música mayoritariamente judíos. Como reacción Israel ha lanzado misiles y cortado los suministros de agua a Gaza, la posición es rotunda y los acuerdos de paz se ven lejanos. Diversos países han decidido no establecer una postura ante el conflicto, mientras otros como ocurre con Estados Unidos de América ya se han posicionado y ha otorgado apoyo militar.

A la par, circulan en redes cientos de videos de gente sufriendo, de edificios colapsados ante misiles, de gente secuestrada tras el evento musical, de niños sufriendo. Mientras los ataques militares aumentan, el sufrimiento de civiles incrementa de forma proporcional; aun cuando es conocido el final que tendrá esta guerra ante la notoria supremacía militar y económica de Israel. Los civiles fungen como rehenes para los gobiernos de ambos Estados y las muertes van aumentando.

X: @KarlaR1612