La segunda película de Star Wars, llamada “Episodio V: El Imperio contraataca”, trata de cómo las fuerzas del mal se organizaron para mantener el imperio y los privilegios, y esto viene al caso ya que las elecciones presidenciales en Argentina bien pudieran llamarse así.

Javier Milei ganó con un proyecto que básicamente es neoliberalismo extremo, que promueve la privatización de empresas públicas, la legalización de la venta de órganos, la libre venta de armas y recortes al gasto público en educación, salud y desarrollo social, así como la desaparición de Ministerios de Estado y del Banco Central.

Ante este escenario, la izquierda argentina tiene una gran tarea: renovarse y reinventarse fuera del kirchnerismo, construir una alternativa fresca, funcional y diferente a los acartonados corruptos y mediocres que han llevado a la devastación al país y que permitió el ascenso al poder de políticas tan irracionales.

Estas fórmulas no son nuevas, lo único que trajeron a México y al mundo fue devastación, pobreza y exclusión. Por ejemplo, en México en los 90’s, la venta de empresas del Estado de telefonía y minería generó únicamente que los más ricos tuvieran su fortuna vinculada al patrimonio nacional; mientras que, al mismo tiempo, en China, se invirtió en empresas estatales que hoy son exitosas, rentables y generan grandes riquezas para el Estado, como por ejemplo SGCC empresa dedicada a la energía, CNPC,

dedicada al petróleo y gas, y Sinopec Group, de energía y químicos; estas tres empresas se encuentran entre las 10 compañías más grandes por ingreso en el mundo, sólo por debajo de Walmart y superando a Amazon, Apple y ExxonMobil, lo que muestra que la empresa pública puede ser rentable.

El nuevo gobierno de Argentina, encabezado por Milei, si bien generará recursos a corto plazo por la venta de la petrolera YPF, la televisión pública, la Radio Nacional y otras empresas estatales, la realidad es que perderá varios de los activos nacionales más importantes, pero reconocemos que sí se tenía que oxigenar la clase política corrompida e inoperante.

Pensar en retomar políticas neoliberales en un momento en el que se publica el Informe sobre la Riqueza Global del banco suizo UBS, que señala el repunte de la inflación, que la riqueza se concentra cada vez más y la economía se desacelera, y otros datos infames, como por ejemplo que el 1 por ciento de los más ricos del mundo concentran el 44.5 por ciento de la riqueza mundial; y no tener una economía con visión social, que es a lo que aspira Milei, es una ecuación para la catástrofe.

Al pueblo de Argentina le deseamos lo mejor, y nos perdonarán la poca fe que le podamos tener a ese proyecto, pero toda la evidencia nos señala que con estas políticas la realidad es que los ricos se harán más ricos y los pobres más pobres. Ojalá esta sacudida a la clase política los haga tomar conciencia de que lo fundamental es la visión de comunidad y el combate a la corrupción, y que al final, a pesar de que el imperio contraataque, no triunfará.

@LuisH_Fernandez