“Nada es nunca tan malo que no pueda empeorar”, es una de las variantes de la debatida Ley de Murphy. Frase que, como los viejos refranes, suele emplearse para ahondar en lo inexplicable o casi. O, peor aún, “Todo lo que tiene que ocurrir, ocurrirá”. Divagaciones que surgen debido al conflicto bélico en curso entre la organización terrorista palestina Hamás y el estado de Israel desde hace poco más de un mes.

Desde el principio de este enfrentamiento, el primer sábado del mes anterior, el derramamiento de sangre en ambos bandos ha sido mayúsculo: desde la declaración del Estado judío, en 1948, nunca habían sido asesinados tantos israelíes —varones y mujeres, ancianos y niños—,  en un solo día: más de 1,400 a manos de terroristas palestinos; y, hasta la fecha de redactar este reportaje, los bombardeos de Israel sobre la Faja de Gaza, suman 10,022 bajas (de todas las edades y sexos, la mayoría niños, aseguran en la ONU).

La reacción bélica del gobierno de Benjamín Netanyahu contra los centros urbanos de Gaza, incluyendo hospitales y otros centros de salud, origina manifestaciones a favor de los palestinos en muchas partes de Europa, Asia y América, calificando como “criminales” los bombardeos y los ataques terrestres del ejercito israelí. En contraparte, en Francia, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, informó el domingo 5 en París que los incidentes antisemitas registrados en el país  desde el 7 de octubre, cuando los terroristas iniciaron sus ataques contra el pueblo judío, ascienden a 1,040, lo que ha provocado que la policía gala haya detenido  a 486 provocadores. Entre los arrestados por tomar parte en lo que Darmanin calificó como “explosión de incidentes” figuran un centenar de extranjeros a los que se les retirarán los permisos de residencia en territorio francés. Para contrarrestar este oleada antisemita, París ha desplegado 10,000 policías en sinagogas, escuelas y comercios. Estas medidas se tomaron el mismo día que circuló un video grabado con teléfono celular en el que un joven judío fue apuñalado en Lyon. Asimismo, se señala que abundan las estrellas de David en fachadas de casas o comercios de judíos. Eso sucede en Francia y en otras partes de Europa. Y en México, hay gobernantes que le juegan al loco.

A casi un mes de los ataques terroristas palestinos de Hamás contra los israelíes, y la inmediata reacción de las fuerzas judías, el número de bajas civiles en la Franja de Gaza ha crecido incesantemente, al grado que el secretario general de la ONU, el diplomático portugués Antonio Guterres advirtió que el enclave palestino se está convirtiendo en “un cementerio de niños”, alrededor de cuatro mil infantes.

Las operaciones terrestres del ejército de Israel, y los continuos bombardeos sobre todo tipo de instalaciones, incluidos refugios, hacen “que nadie esté a salvo”, advirtió el funcionario internacional. Además, en un gesto que muchos analistas consideraron como un intento de no aparecer antisemita, el líder de la ONU agregó que “Hamás y otros militantes palestinos se valen de civiles como escudos humanos y siguen lanzando misiles contra Israel”. Precisó que 80 empleados de la organización para los Refugiados Palestinos (UNRWA) murieron en Gaza, el mayor número de trabajadores humanitarios de la institución que han perdido la vida en toda su historia. Lo que significa que en “esta guerra se están cometiendo evidentes violaciones al derecho internacional humanitario”, por lo que volvió a hacer un llamamiento en favor de un alto el fuego.

Al paso de los días, el encono entre los dos bandos en pugna se agudiza. Es clara la superioridad del ejército israelí. Su armamento es moderno y de mayor capacidad destructiva. Y los aliados de parte y parte no se moderan en sus declaraciones. Así, el jefe del movimiento proiraní libanés Hezbolá, Hassan Nasrallah, consideró el pasado fin de semana “realista” la posibilidad de que el conflicto entre Israel y Hamás en Gaza desencadene una “guerra total”.

Por si algo faltara, el barbado líder libanés le echó gasolina verbal a su perorata bélica al amenazar a Estados Unidos de América (EUA) —el aliado fundamental del gobierno derechista de Benjamín Netanyahu—, al fanfarronear que Hezbolá estaba dispuesto a enfrentase a los buques de guerra estadounidense en el Mediterráneo. Y, con toda la barba, Nasrallah advirtió a la Casa Blanca: “El enemigo debe prepararse porque la posibilidad de que ese frente registre una escalada adicional o una guerra total es realista y puede ocurrir”; también insistió el líder libanés en que EUA es el responsable de la “guerra en curso en Gaza” y que “Israel es solo un instrumento” de Washington que es el que impide “el alto el fuego y el cese de la agresión”. Y rubricó que Hezbolá “está listo frente a la flota con la que nos amenazan”, y advirtió d cualquier ataque contra Líbano.

En el mismo sentido que el dirigente libanés, se ha expresado el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, quien aseguró que Israel se encuentra “indefenso y confundido”, y que será “silenciado en cuestión de unos días”, sin el apoyo de la Unión Americana.

Con un ambiente bélico tan cargado, el pasado domingo 5 del mes en curso, en una entrevista a la radiodifusora jerosolimitana, Kol Berama, el ministro israelí de Asuntos de Jerusalén y Patrimonio, Amihai Ben-Eliyahu declaró que un “ataque nuclear contra la Franja de Gaza es una opción”. Declaración tan tremenda e inoportuna fue inmediatamente rechazada por la Autoridad Nacional Palestina (ANP), la Liga Árabe, el reino de Arabia Saudí, y el gobierno de Siria. Y, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu suspendió la participación del ministro en las reuniones de gabinete “hasta nueva orden”.

Según el periódico The Times of Israel, el ministro del Poder Judío, el más ultra derechista del gobierno, es conocido por sus posturas ultras, como la de anexionar a Israel el territorio ocupado de Cisjordania, o por su propuesta de que los palestinos se pueden ir a Irlanda. De acuerdo al mismo periódico, el primer ministro Netanyahu dijo que “las palabras de Amihai Eliyahu están alejadas de la realidad”. Además, el jefe del gobierno israelí insistió en que las fuerzas armadas están actuando “de acuerdo con los más altos estándares del Derecho Internacional para evitar daños a personas no involucradas”, y agregó que continuará haciéndolo hasta “lograr la victoria”.

Respecto al armamento nuclear israelí, fuentes oficiales no admiten que su país lo tenga, aunque aparece entre los nueve países en el mundo con potencia nuclear: Rusia, 5,889 ojivas nucleares; EUA, 5,244; China, 410; Francia, 290; Reino Unido, 225; Pakistán, 170; India, 164; Israel, 90; Corea del Norte, 30. Total: 12,512.

Tras el escándalo que originó su declaración, Eliyahu aseguró en su red social X, que sus palabras sobre el arma atómica “eran metafóricas”. Metafóricas o no, el hecho es que la declaración de un miembro del gobierno judío provocó fuertes reacciones en el mundo árabe y en muchos oras partes del mundo. La cancillería de Arabia Saudí —que según las últimas noticias estaba a punto de establecer relaciones diplomáticas con Israel—, condenó, en los términos más enérgicos las palabras de Eliyahu, y lamentó que no se destituyera al responsable ultraderechista en cuestión.

A su vez, Emiratos Árabes Unidos, que en 2020 pasó a la historia al ser el primer país del Golfo Pérsico en normalizar relaciones con Israel, junto con Bahrein, expresó “serias preocupaciones sobre la intención de cometer un genocidio en el enclave palestino.

Por otra parte, el gobierno de Netanyahu aclaró que ni Eliyahu ni el líder de su partido, Poder Judío, forman parte del foro ministerial que dirige la guerra en Gaza. Y que tampoco tendrían información interna de la potencia nuclear de Israel —que no reconoce públicamente—, ni autoridad para activarla.

La Liga Árabe —formada por 22 países: Argelia, Bahrein, Comoras, Djibouti, Egipto, Irak, Jordania, Kuwait, Líbano, Libia, Mauritania, Marruecos, Omán, Palestina, Qatar, Arabia Saudí, Somalia, Sudán, Túnez, Emiratos Árabes Unidos, Yemen y Siria—, aseveró: “Las declaraciones racistas del ministro israelí Eliyahu son reveladoras. No solo admite que poseen un arma nuclear, sino que confirma la realidad racista de los israelíes hacia el pueblo palestino”.

De hecho, Eliyahu encendió la polémica días antes de su explosiva declaración tras publicar un comentario en Facebook en el cual calificó de “deleite para los ojos” los bombardeos sobre Gaza y las operaciones militares en Cisjordania.

Nadie en su sano juicio puede creer que las irresponsables palabras de Eliyahu podrían tener el menor respaldo en los altos mandos militares israelíes. Sin embargo, en muchas capitales del planeta y en ciudades de menor importancia está latente una corriente antisemita que revive periódicamente. Por ello, el registro de actos antisemitas en Francia en los últimos días, en otras partes pasa inadvertido. Se registran los muertos debido a los bombardeos israelíes en la Franja de Gaza, pero los ataques de los palestinos en Israel “no cuentan”, como si eso no sucediera. Lo ideal sería que las partes llegaran a un cese al fuego permanente. Sin duda los ultras en cada bando —israelí y palestino—, son el principal obstáculo para que la paz reine en el Oriente Medio. Los bandos en pugna saben, mejor que nadie, que su futuro no depende de una victoria militar, que posiblemente nadie lograra.

Aún con graves problemas, el caso de la convivencia entre las comunidades judías e islámicas de Europa —Francia cuenta con 400 mil hijos de Abraham y 4.7 millones de musulmanes en todo su territorio—, demuestra que es posible lograrla. Todos tienen que conceder algo o mucho en aras de que las armas dejen de funcionar en el Oriente Medio. De ora suerte, un mal día el Armagedón puede ser una realidad. Las doce mil y pico de ojivas nucleares que se encuentran en los arsenales de las potencias nucleares  son más que suficientes para terminar con la raza humana. Esta potencia destructiva aunada a la contaminación ambiental y al cambio climático pueden hacer realidad lo que dice el Evangelio de San Mateo 24:32-35: “Se oscurecerá el sol y no brillará más la luna; las estrellas caerán del cielo y los cuerpos celestes serán sacudidos”. Perdón por el tono apocalíptico de esta ISAGOGE. VALE.