Contrario a lo que la mayoría de los analistas han aseverado, la coalición oficialista no está ni rota, ni herida de muerte, es verdad que la forma en la que el INE ideó la forma de cumplir la paridad de género en candidaturas a gubernaturas ha arrinconado a más de un partido político, especialmente a MORENA y aliados, que guste o no, aventajan en varias de las encuestas que se han hecho públicas.

Existe el criterio de acomodo en bloques de competitividad para candidaturas a presidencias municipales y diputaciones, los partidos tienen que calcular su nivel de votación en tres bloques, alta competitividad, media y baja.

Especialmente en el de baja competitividad es en donde menos candidaturas deben ocupar las mujeres, porque, es ahí en donde ellas no tienen posibilidades de ganar, algo así parece que se construyó en el INE, pero, el oficialismo ha dado prioridad a la unidad.}

En Guanajuato nadie chistó, en Jalisco el único que se quejó -el padre del conductor de F1 Checo Pérez- no tiene ni el poder ni el tamaño político para descarrilar una elección, quien ganó la encuesta, pero fue apartado guardó silencio y se alineó, en CDMX el puntero se bajó, aplaudió, salió en la foto y se disciplinó, la ganadora fue cuidadosa en sus palabras y hasta generosa, los incentivos de poder son muchos, como para descarrilar un ejercicio electoral de este tamaño.

No sorprende que, el PVEM como lo dijo el perdedor de la encuesta en Jalisco, busque maximizar su votación llevando candidatos testimoniales en la boleta, así es el juego, si el jalisciense apenas se da cuenta de como se juega, pues o es un imprudente y no sabe a lo que se enfrenta o simplemente es un niño mimado en el cuerpo de un viejo.

En el mismo camino por la búsqueda del poder, el oficialismo ha buscado por cielo mar y tierra construir puentes con partidos políticos locales, que si bien es cierto no van a figurar en una coalición federal, podrían tener la estructura local para impulsar el activismo a favor de Claudia Sheinbaum, obvio lo que buscan son candidaturas comunes y transferencias de votos que les aseguren el 3% y más para anclar el registro partidario y hacer política tres años más, o sea, hasta el 2027, aunque hay muchos ejemplos en varios estados, pues hay más de 40 partidos políticos locales, llama la atención FUTURO y su dirigente Pedro Kumamoto que en un cálculo más que racional para él y los suyos, se ha aliado con el oficialismo.

No hay que perder de vista la “operación cicatriz”, a favor del hombre que ha dejado ir en tres ocasiones la candidatura a la presidencia de la república. De apellido Ebrard, con tal de que no saliera de su partido pateando mesas y azotando puertas, reconocieron que el proceso interno estaba plagado de vicios, va a poder crear su propia corriente crítica, será senador, y le dieron un puñado de diputaciones para los suyos, federales y locales, nada mal para alguien a quien se subestimó desde el graderío ciudadano pero que salió avante con poder, acotado, pero poder, al fin y al cabo.

La transición de varias figuras políticas de un espectro ideológico a otro, especialmente del priismo nacional, han modificado la fórmula territorial de posibles triunfos. Lo quieran reconocer o no por el oficialismo local, la llegada de exgobernadores o senadores en activo a los partidos satélites pero aliados con MORENA, no solo agranda su base electoral sino su capacidad de operación, así que a querer y no, tendrán que asegurarles posiciones para ellos y sus equipos, ejemplos hay varios pero el más interesante es Yucatán.

Ante la negativa de su partido de ir a una contienda interna y no rendir la candidatura a gobernador en una mera negociación, Jorge Carlos Ramírez Marín decidió irse, y en lugar de invitarle un café a dialogar y tratar de recomponer lo que se estaba rompiendo, su ahora ex partido decidió crucificarlo en redes, pues bueno, su éxodo abrió el camino a que panistas y perredistas le siguieran no a un proyecto propiamente suyo, pero si en el que va a colaborar, en la encuesta de Rubrum del día 14 de noviembre, el oficialismo está a un punto, si a un punto, de rebasar al panismo que daba por hecho que la península estaba escriturada con Gómez Morín de testigo.

Algo parecido pasa en Guanajuato, los guindas están a 7.5 puntos porcentuales de la meta, es obligado mencionarlo porque esas eran, si “eran” las únicas dos gubernaturas en las cuales la oposición tenía una oportunidad real de triunfo.

 

¿Qué pasa enfrente con el frente?

Sorprende que a la futura candidata del frente solo la acompañe la ciudadanía y el PRI en sus eventos, si, así como lo lee “el PRI”, ese partido que tanto ha sido vilipendiado por propios y extraños, ha decidido jugársela tanto en cúpula como en base con la futura candidata, los eventos multitudinarios se visten de rojo ¿y los demás?

Los azules insisten en diferenciar la coalición, y para ello un ejemplo del pasado, en 2018 el PRI se coaligó para la elección presidencial con el PVEM y el PANAL, pero el PVEM y el PANAL decidieron no coaligarse, no ir junto al PRI en la boleta para gubernaturas, presidencias municipales y diputaciones locales.

El cruce de votos generó un efecto matemático que atropelló electoralmente al PRI, es verdad que era difícil ganar, pero ese movimiento hizo que los rojos perdieran incluso lo que ya tenían seguro.

Bueno los herederos de Castillo Peraza ahora desean replicar ese mismo efecto en algunos estados, lo iban a hacer en Yucatán, las declaraciones del presidente albiazul son públicas, no se está revelando nada secreto, pero la salida de Ramírez Marín los hizo recular, solo que ahora las bases partidarias de sus aliados parecen ya no estar con ellos, el daño está hecho, todo indica que esa diferenciación la van a proponer en algunas senadurías, algunas diputaciones, y que no nos sorprenda que eso suceda en algunas gubernaturas, el sureste corre ese peligro.

Con cierto estupor algunos hemos leído las declaraciones del presidente panista en el Estado de México, el cual asegura que el PRD suma más a la alianza fuera de ella, ya el PRI ha lanzado una red desde el legislativo local en espera de un cambio de señales, la misma Xóchitl Gálvez declaró que las negociaciones siguen, y que hace votos porque los amarillos no sean apartados de una coalición que es la esperanza de muchos, pero que no parece estar anclándose.

Un dirigente del sol azteca comentó en privado que solo les habían ofrecido un par de distritos, uno controlado por el crimen organizado y otro en donde ganar es prácticamente imposible, ni hablar de la CDMX en donde la unidad en tropel a favor de un candidato azul parece cancelar la oportunidad para los demás.

Faltan siete meses para salir a votar, la ciudadanía todavía puede presionar y exigir, pero en política, lo que parece, es…

@DrThe