Los Universitarios hablan es un espacio abierto a la comunidad estudiantil, la que cursa la licenciatura en las instituciones de educación superior; inicialmente las que funcionan en la Ciudad de México. Pretende ser un espacio en el que los universitarios opinen libre y responsablemente sobre temas de actualidad.
En esta entrega participan estudiantes de la Escuela Libre de Derecho. Da su visión respecto de un tema específico y actual: la renuncia del ministro en retiro Arturo Zaldívar y la propuesta de terna para su sustitución
Elisur Arteaga Nava
Salida por la puerta chica
Por Alejandra Estrada Campos, ELD
La noticia de la renuncia de Arturo Zaldívar al cargo de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha desatado todo tipo de opiniones. La crítica es inherente a la democracia. El tercer párrafo del artículo 98 de la Carta Magna es claro. “Las renuncias de los Ministros de la Suprema Corte de Justicia solamente procederán por causas graves…”. En esencia, el espíritu del precepto constitucional apunta hacia la continuidad y la estabilidad del funcionamiento de la SCJN.
No sorprende la justificación legal que se ha sacado de la manga alguien con el calibre jurídico de la altura del ahora ex ministro Zaldívar. Grave no es grave. “Grave es importante” a la luz de una interpretación jurídica que prioriza los derechos de toda persona a la libertad de trabajo y al libre desarrollo de la personalidad. Y aunque lo fuera. El mero dicho de un funcionario de que se verifica la “causa grave” a la que se refiere el texto constitucional sin aportar datos objetivos y suficientes para demostrarla, abre la puerta a que cualquiera pueda desatenderse de manera caprichosa de las obligaciones derivadas de un cargo público.
La participación de Arturo Zaldívar en asuntos que han sentado el nuevo paradigma constitucional es incuestionable. Sus criterios han sido sinónimo de progresismo y vanguardia. Han abonado a consolidar el camino hacia la protección y garantía de los derechos humanos en México. Por ahora, el ministro ha hecho a un lado su formación, capacidad y experiencia al frente de una función cuasi-sagrada en toda democracia constitucional: velar por los derechos fundamentales y los equilibrios de poder. Catorce años en el Tribunal Supremo y a tan solo uno del retiro, no bastan cuando se trata de política. La decisión de sumarse a un proyecto que desde la tribuna ataca la autonomía del poder judicial, desdeña a quienes opinan en sentido contrario y siembra en la nación la idea de que la democracia moderna se limita al voto popular, lleva al ministro a salir de la SCJN por la puerta chica.
La renuncia de Arturo Zaldívar al cargo de ministro ya ha sido aprobada por el Senado de la República. Previo al cumplimiento del referido requisito constitucional, se dio a conocer públicamente su reunión con una de las candidatas a la presidencia de México. Otro golpe a la trayectoria de Zaldívar. Con su decisión y declaración de ser afín al régimen en turno, su imparcialidad durante sus últimos años de ejercicio se convierte en duda. El panorama deja un hueco que posibilita al Ejecutivo Federal a someter una terna a consideración del Senado para designar a quien cubra la vacante. Las candidatas ya están sobre la mesa. El papel de la oposición es clave. Todo apunta a la desesperanza. ¿Una nueva ministra “a modo” y Zaldívar construyendo el andamiaje jurídico que sostenga a la cuarta transformación? Solo el tiempo dará la razón.
X: @Aleestradac212
Terna en controversia: los conflictos que rodean la sucesión de Zaldívar en la Suprema Corte
Por Luis Ramón Estrada Sagarnaga, ELD
Con la renuncia del ministro Zaldívar, el presidente Andrés Manuel López Obrador, es consciente que de los cuatro ministros que él ha nombrado y actualmente ejercen su puesto en la SCJN, dos no le han sido fieles a su proyecto, pues al aceptar la renuncia de Zaldívar comentó: “Voy a empezar a ver a quién propongo, a ver si tengo suerte y le atino porque he propuesto cuatro y dos salieron conservas”. “Los que propuse traicionaron al proyecto”. Esta ocasión fue más cuidadoso al saber que no puede permitirse un descuido más en dicha elección.
El pasado 16 de noviembre, el presidente presentó su terna de candidatas para ministra de la SCJN para sustituir el lugar que dejo Arturo Zaldívar, donde además de ser cercanas a su administración, los nombres de las 3 mujeres son:
– Lenia Batres Guadarrama, hermana del jefe de Gobierno de la CDMX, Martí Batres.
– Bertha María Alcalde Luján, hermana de la secretaria de gobernación, Luisa María Alcalde Lujan.
– María Estela Ríos González, actual consejera jurídica de la presidencia de México.
Existe el cuestionamiento respecto a María Estela Ríos, pues al ocupar el puesto de consejera jurídica, está impedida de participar en la terna, pues el artículo 95 de la Constitución en su fracción VI, establece como requisito “No haber sido secretario de estado…durante el año previo al día de su nombramiento” y el cargo de consejera jurídica de la presidencia, está al nivel de una secretaria de estado.
El planteamiento que debemos realizarnos derivado de esta situación es: el hecho de que la terna incluya a una persona que no cumple con los requisitos de la Constitución para poder ocupar el cargo de ministro, ¿Obliga al senado a devolver dicha terna? Si la respuesta es un sí, entonces tendríamos que preguntarnos si dicha devolución cuenta como “la primera vuelta”. Y si una vez hecha la nueva terna por el presidente, vuelve a rechazar el senado ¿El presidente está facultado para nombrar directamente? ¿El primer desechamiento no cuenta por no haber estado integrada por personas que cumplan con los requisitos?
Hasta pronto
Por María Solange Estrada Maqueo, ELD
No es la primera vez que un Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación renuncia a su cargo (con o sin causa grave) antes de cumplir su periodo. Sin embargo, esta última ocasión ha causado mucho revuelo en la comunidad jurídica.
Tras haber pasado unas horas de que, el ahora Ministro en retiro, Arturo Zaldívar, anunciara su renuncia en X, la actual pre-candidata a la presidencia Claudia Sheinbaum, publicó una foto dando a entender la colaboración del primero para su próxima campaña. Posteriormente, el Ministro en retiro apareció junto a Ciro Gómez Leyva, expresando las razones por las cuales se retiraba de la SCJN, misma que fue su hogar por casi 15 años.
Esto llevó a muchos a preguntarse, ¿qué sentido le damos a la independencia judicial? ¿Podemos contar con jueces independientes e imparciales si se les concede la oportunidad de retirarse antes de la terminación de su periodo? Esto pues, lo establecido en el artículo 98 busca preservar este principio constitucional.
La aceptación hecha por el Senado ante una renuncia que no contaba con una causa grave pareciera dar a entender que lo dispuesto por la Constitución es dispensable. Esto constituye una fuerte y clara declaración acerca de la posición en la que sostenemos a nuestra Carta Magna. Una Constitución que permite que ante la falta de causa para renunciar no procede el rechazo pues, esta no es necesaria y, si esta no es grave, habría que reinterpretar el precepto constitucional. Es la norma a la que faltamos al respeto una y otra y otra vez. ¿Cuándo le daremos su lugar a la norma fundante de nuestro sistema jurídico? En el momento en que aprendamos que la división de poderes requiere del respeto irrestricto a los preceptos constitucionales.
X: @solangeesm