¿Y a mi qué?…Me apena, me da terror hacia donde nuestro pequeño Nerón conduce a México. No. No es una democracia popular, ni una democracia representativa de todos los mexicanos, en particular los más necesitados. No. Tampoco los más abandonados. Ni mucho menos los más damnificados por el neoliberalismo, los conservadores.

Todo, todo lo que es López Obrador se reflejó desde el primer momento y hasta el día de hoy, en el paso del huracán Otis por tierras guerrerenses, por Acapulco y los 47 municipios declarados en estado de desastre, que mágicamente se convirtieron en dos. Y es que entre la SHCP y el emperador hicieron cálculos reales: Por gastar en nuestras borracheras faraónicas durante cinco años, ya no hay dinero, ni déficit que lo aguante.

¿Y la Oposición a AMLO?… De una vez por todas entiendan: Se acabó la crítica destructiva. No sirve.

Este ente va por su nuevo régimen, su nueva constitución, no le importa lo que opine Claudita, ni la oposición, ni el pueblo humilde; no le interesó Acapulco con Otis. Vaya, no le interesa ahora la población damnificada de Acapulco, ni que éste municipio signifique la mitad de la economía legal del estado. Ni a él, ni a la gobernadora, ni al papi de la gobernadora, mucho menos a la presidenta municipal impresentable de Acapulco. No le interesa nuestra opinión, ni la de senadores, en materia de ningún fideicomiso.  No va a regalar al pueblo guerrerense más allá de 65 mil mdp porque no le interesan.

La semana que comienza va a Badiraguato. Tiene que ver el Plan de Negocios para que continúe su negocio, con los narcos que son una corporación multinacional. Junto con SUS soldados que son los ejecutores de las obras, los narcos sus financiadores duros y estrategas. Verá usted. Mientras que le mentamos la madre, él se encarga de los negocios con Badiraguato que coordina con Hamas-Irán (no en balde los drones que lanzan bombas en contra de comunidades mexicanas), con Afganistán, Cuba, Venezuela, China. Son sus socios para crear la Nación Mexicana Socialista anti-imperio, por un nuevo imperio latinoamericano liderado por él y sus arietes emancipadores. ¿Quiere pruebas de que mentadas y críticas de nada sirven?…

AMLO sí tiene un Manual de Manejo de CrisisEn la edición del 21 de octubre de 2019 de Letras Libres, Luis Estrada, director de SPIN Taller de Comunicación, autor del libro, “El Imperio de los Otros Datos” (Penguin-Random House Grupo Editorial), escribió como conclusión:

“Con las imágenes del sitio de Culiacán (en referencia a la guerra por capturar-defender a uno de los Chapitos, -Ovidio Guzmán-, detenido por más de 4 horas por las fuerzas armadas, para luego liberarlo, noticia que dio la vuelta al mundo), con una sociedad cada vez más polarizada y sumida en la incertidumbre, con el narcotráfico empoderado y la moral del Ejército en harapos, López Obrador y sus propagandistas nos hablan de estrategias exitosas, de victorias morales, de masacres evitadas y de paz y amor.

El presidente nos ordena “rechazar la evidencia de nuestros ojos y oídos” como mandataba el gran hermano orwelliano.

Remataba en 2019 Luis con un: ¿Cerraremos ojos y oídos a la realidad? ¿O tendremos la fuerza y la integridad necesarias para resistir la posverdad y exigirle al gobierno que no nos engañe? ¿Nos seguirá endiosando AMLO con su Manual de Crisis y Verdad?”

2023… El mismo Luis Estrada escribió el pasado 6 de noviembre de 2023 en el diario El Universal, un artículo-análisis del Manual de Crisis de AMLO actualizado. Va una síntesis para que usted se moleste en buscar y leer el análisis de Luis Estrada en El Universal. Mis disculpas a Luis Estrada, porque entre mezclo mis comentarios con su autoría. Pero es necesario para la verdad que vivimos en noviembre de 2023 y rumbo al 2024.

“El presidente López sí cuenta con un manual de manejo de crisis y control de daños … La única diferencia es que sus acciones son contrarias a lo que se requiere para manejar la crisis, mitigar el daño, controlar la narrativa y obtener el reconocimiento de la opinión pública. El manual … tiene los siguientes apartados.

  1. Ignorancia. Ante el desconocimiento del impacto del gobierno en el diseño e implementación de políticas públicas, el presidente AMLO proyecta el papel de su gobierno de forma ambigua: por una parte, afirma que “se utilizarán todos los recursos disponibles” para atender la emergencia y, por otro, la implementación de la ayuda carece de figuras gubernamentales, su presencia es mínima o tardía, y la coordinación de labores es irregular.
  2. Silencio: A pesar de que el presidente afirma que las conferencias de prensa diarias son un mecanismo de información, transparencia y rendición de cuentas, usualmente evita comunicar la versión oficial a la brevedad. No es creíble que desconozca los detalles de crisis que se reportan horas antes en medios de comunicación masivos y en redes sociales.
  3. Negación: AMLO y sus asesores constantemente se equivocan al no calificar como crisis, situaciones que son o pueden ser catastróficas. Sin embargo, se enfocan en el momento desde el cual puedan deslindarse de sus responsabilidades, con lo cual aceptan la existencia de la crisis. Una vez que reconocen la crisis buscan desmarcarse como sea, pues ya van tarde.

Es el caso de Acapulco y Otis. Son ellos en el gobierno las víctimas. Ellos sí avisaron con anticipación, pero la gente no quiso escuchar. Ya hay X mil de miles de soldados y GN dispensando X mil miles de litros de agua y alimentos. Curioso es que la ciudadanía dice otra cosa. Pero es que nunca están conformes.

Vaya. Hasta se les van a asignar 65 mil md pesotes y ni con eso están conformes. No hay más que dos municipios en declaratoria de desastre. ¿Qué quieren que haga yo? Pobre de mí.

  1. El peor resultado posible: El presidente AMLO compara sus crisis con el peor escenario posible, pues busca reducir las expectativas de respuesta del gobierno: si no estuvo tan grave, ¿por qué el gobierno debería hacer un esfuerzo? V.gr. Menos de 50 muertos. No estuvo tan mal lo de Acapulco. Vaya no lo distraigan. AMLO tiene que encargarse de hacer trampa en las elecciones, del business plan con los de Badiraguato, el tren maya, la refinería. ¿A él qué con Otis? Él no lo provocó.
  2. Plazos irreales: La promesa de una pronta vuelta a la normalidad minimiza, intencionalmente, la magnitud de la tragedia y reduce las expectativas de la responsabilidad del gobierno. Cuando se vence el plazo, se establece uno nuevo y, de paso, se culpa a quienes no permitieron que se cumpliera lo prometido.
  3. Desacreditación: Los medios de comunicación, las oligarquías, los conservadores, los enemigos del cambio, tienen la culpa y a MI me quieren Culpar. YO soy la víctima. No las mujeres, no los balaceados, no los damnificados, no los desesperados de Acapulco. Yo ya fui 3 veces. A MI ME QUIEREN CULPAR.
  4. Victimización: A falta de empatía, el presidente AMLO recurre a auto señalarse como damnificado, buscando lástima en la opinión pública, pues afirma que sufre ataques todos los días. Mostrarse frágil le quita al presidente AMLO la urgencia y la responsabilidad de atender las crisis.

El manual de crisis de AMLO olvida que la ciudadanía y la opinión pública no culpan a los gobiernos por las tragedias, sino que castigan la respuesta tardía o nula frente a las eventualidades, así como la falta de responsabilidad y liderazgo. Lo grave es que con su manual de crisis no solo perdieron oportunidades y credibilidad, sino las vidas de cientos de miles de mexicanos.  @luisestrada_

ConclusiónDejen de insultar y minimizar a López. López es un ser malévolo, anómalo, perverso y sociópata. Como tal se le tiene que entender. Como tal se le tiene que tratar. Como ente desfigurado se tiene que negociar entre grupos de poder nacionales, extranjeros, candidatos de oposición. La cobardía y prudencia no sirven. La Nación Mexicana NO se puede perder. Decidan. Dejen de quejarse, chismear, lamentarse. Hoy es sobrevivencia de la República, la Democracia liberal, Nuestra Constitución y Libertades. Ustedes decidan. Pero NO se va a perder.

 

Efrén Flores es licenciado en Economía. Durante más de 40 años se ha dedicado a la comunicación en medios electrónicos, impresos, digitales, con temas financieros, económicos, empresariales, estratégicos, RSE, PyMEs, y nuevas tecnologías que revolucionan a nuestro mundo. Es conferencista en México y en EEUU. Las opiniones expresadas en este artículo son exclusivas del autor.