Les platico:

Sé que seguramente me voy a meter en problemas con la apasionada y beligerante comunidad LGBT+ y + y + letras que cada día se le suman a ese mal llamado movimiento, que agrupa a seres humanos que mandan por delante sus personalísimas percepciones de sus realidades personales.

Tengo una hija doctora que vive y ejerce su profesión en Austria y que en una convención de su especialidad a la que asistió en Berlín, me narró una experiencia aterradora relacionada con este tema. Se las platico. ¡Arre!

Sucede que a las afueras del lugar donde se realizaba su evento tuvo lugar otro en el que una jauría ladraba al unísono imitando el sonido de los perros.

No es un agravio de mi parte si le digo “jauría” a ese grupo como de 100 individuos, porque ellos mismos apelaban en un manifiesto, que en vez de humanos se sentían perros y como tal exigían que fueran tratados.

En lugar de la clásica reacción de las manadas de fundamentalistas que pululan en las cada vez más degradadas y degradantes comunas de chat, mi hija documentó con algunos de sus colegas, aquella experiencia con los “canes-humanos” que realizaban tal manifestación.

Salieron y platicaron con esas personas para conocer de primera mano el por qué de semejante tipo de expresión.

Se olvidaron de la tendencia de los fundamentalistas de los chats y de los que se disfrazan de periodistas y se ponen de día, de noche y de madrugada a dar las noticias y a opinar a lo p3nd3jo en sus chats vueltos viles chales, de cuanta información cae en sus lagañosos ojos de tránsfugas del anafre -unos- y de otros oficios descuidados -los demás-.

Habían nacido humanos -decían los manifestantes- por un “accidente de la naturaleza” pero en el ejercicio de su libre albedrío descubrieron de pronto que se sentían perros y exigían -no pedían ni solicitaban- que la gente a su alrededor les tratara como tales.

Entonces, si alguien siente que nació humano pero se cree molcajete ¿va a venirnos a exigir que le metamos frutas, verduras, granos para ser machacados y molidos? Es pregunta, conste.

Entonces ¿debería de llamárseles “humanes”?

“Pfff ¿qué es esto?”, diría mi abuela la alcaldesa.

Dejo aquí dicha anécdota y paso a lo siguiente:

 

¿Qué es eso de la “e”?

El “magistrade” que fue descubierto suicidado brutalmente junto a su pareja en una casa de Aguascalientes…

        ¿Qué aportó a México?

        ¿Ayudó a los pobres?

        ¿Resolvió alguno de los muchos problemas sociales que afectan a este País?

        ¿Contribuyó a algún avance de la ciencia, las artes u otra actividad humana?

        ¿Defendió con sus acciones el respecto a la vida de los animales?

¡Nada de eso!

Lo único que hizo fue vestirse de mujer y convertirse en un deshilachado bufón de Tik Tok y de las redes sociales? Hoy, las comunidades LGBT+ y + y + se rasgan las medias y gritan a voz en cuello ¡Justicia, justicia, justicia!

Bueno, eso lo hacían cuando apenas habían sido descubiertos su cadáver y el de la pareja de su mismo sexo con la que vivía. Porque ahora que está documentado mediante autopsia que se trató de un suicidio acordado entre “ambes” en una recámara tapizada de drogas ¿a quién le exigen que se haga justicia justicia y + justicia en este caso?

Como se trata de una palabra en femenino, quizá deberían gritar ¡justicie, justicie, justicie! Digo, si es que quieren ser congruentes con su tan defendido derecho a no ser seres humanos binarios.

Agustín Laje Arrigoni

Conocí a este joven argentino en mayo del año 2021.

Vino a éstas bárbaras tierras del norte a impartir conferencias sobre su filosofía, que defiende y apela por los valores fundamentales de la creación humana.

Es un fenómeno de las redes sociales. Un solo twitt de él es visto y “devorado” en promedio por más de 50,000 personas en todo el mundo, la mayoría entre la adolescencia y la madurez temprana.

Agustín profundiza al menor impulso, al más pequeño desafío, por eso yo digo que es un anfibio, pues lo mismo se mueve en la superficie que “debajo del agua”, y ¿saben qué? ¡apenas tiene 34 años!

Su mensaje a los jóvenes del mundo -y también a sus papás y a sus abuelos- se resume en esto:

“Necesitamos ganarle más jóvenes a los sectores y movimientos que odian a la familia”.Les comparto aquí mi plática completa con este personaje: https://www.detona.com/articulo/entreviste-en-exclusiva-al-anfibio-agustin-laje-uno-de-los-mas-influyentes-de-la-juventud

 

Cajón de sastre:

¿Y qué me dicen de un país donde el programa con mayor audiencia en la historia de la televisora es “La casa de los famosos”?