¡Y esto no es una alucinación, ni una prosopopeya y menos una mentira! O acaso alguien podrá argumentar que ningún ser humano después de su muerte, puede influir  en nosotros a través de sus enseñanzas, orientar a los demás con su ejemplo y mostrar evidencias indubitables  de su inmortalidad?

Permanezcamos al margen de cualquier credo religioso, postura científica, actitud mitológica, corriente filosófica o convicción teológica; atengámonos solamente a la racionalidad y al acontecer individual y social que conforman nuestra identidad y al desempeño del papel que nos fue asignado en el Gran Teatro del Mundo, como lo concibió el insigne dramaturgo español Calderón de la Barca; con esos elementos podemos afirmar sin temeridad que don José Pagés Llergo, fundador de la Revista Siempre, Presencia de México,  hace sentir actualmente  su presencia entre nosotros.

Aproximadamente en el año 1955, en casa de mis padres, en un municipio del Estado de Guerrero me percaté  de que alguien, sin saber quién y porqué lo hacía, enviaba a mi padre algunos ejemplares de la revista Siempre, tal vez porque sabía que se involucraba en la política local, y aunque nunca aceptó desempeñar el cargo de Presidente Municipal, por sus conocimientos jurídicos adquiridos como autodidacta era el consejero habitual de los ciudadanos; cuando yo escuchaba sus pláticas sobre la revista, su contenido, los personajes políticos del momento, y su director José Pagés Llergo, me interesé en la lectura de la misma y bastaba oír el nombre  de don José Pagés Llergo para imaginarme a un personaje famoso, sabio, escritor importante y con mucha autoridad moral en la política.

Los seres humanos contamos, en el transcurso de nuestra vida, con diversos factores y elementos para nuestro desarrollo y educación, principiando desde luego por el hogar, continuando con la escuela, los amigos, los vecinos, los compañeros de trabajo y de profesión, los que destacan como figuras públicas, digamos gobernantes, filósofos, artistas, escritores, compositores, periodistas, etc. He mencionado a los periodistas, y naturalmente viene a mi mente el recuerdo de don José Pagés Llergo, de quien ignoro si cursó alguna otra carrera, pero como periodista se desempeñó magistralmente con pleno conocimiento de los hechos, objetividad, imparcialidad, transparencia, madurez de criterio, dignidad y patriotismo; en síntesis, con absoluta calidad profesional; todo lo cual contribuyó a consolidar en sus lectores esas virtudes, entre otras más; con sobrada razón, personajes de esa grandeza y brillantez de espíritu, se han ganado el título  de maestros de generaciones.

Lo trascendental, y que además nos llena de satisfacción, es que don José Pagés Llergo supo cultivar en vida la simiente que crecería como  un árbol frondoso con excelentes frutos, continuando exitosamente la misma labor emprendida por él. Es así como Beatríz Pagés Rebollar no sólo lleva a cabo su trabajo periodístico al frente de la Revista  Siempre! Presencia de México inspirada en los mismos ideales y principios que su fundador, sino que además aplica la mística del honor, respeto, lealtad y amor a México.  Motivados por todo ello, abrigamos la certeza de que hoy, por la calamidad de gobierno que difícilmente estamos tolerando, está presente entre nosotros Don José Pagés Llergo; su pensamiento y sus ideales refulgen y se manifiestan a través de la voz de su hija y se conjugan con la luminosa prestancia de su discurso,  ideario y  el trabajo que ella desempeña.

Entre las múltiples expresiones de censura y repudio a la ineptitud y a la dictadura en que se ha convertido el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, de lo cual está plenamente consciente la sociedad civil, la inclusión de un dibujo en la portada de la Revista Siempre!, edición Núm. 3678 con el perfil de Claudia Sheinbaum mostrando un listón en la cabeza con algunas figuras de la cruz esvástica ( obvia alusión a Hitler ) suscitó diversas protestas, incluyendo injurias graves, en contra de Beatríz Pagés, la cual como persona educada que es, tuvo  la gentileza de ofrecer una disculpa en el propio medio  periodístico, aclarando que no había existido intención de ofender a nadie.

Pero López Obrador  ha violado la ley de manera consuetudinaria, ha agraviado a la población dejando a los ciudadanos a expensas del crimen organizado, llegando el número de homicidios  a casi  doscientos mil,  ha dejado impunes a los malhechores, tiene control absoluto sobre el Poder Legislativo, difama al Poder Judicial Federal en su intento de desintegrarlo, persigue con  rencor inaudito a sus enemigos políticos, ha convertido al ejército en su fiel mandadero, su autoritarismo no conoce límites, lleva estrecha amistad con los tres gobiernos abiertamente dictadores  de América Latina, las pocas obras públicas mal planeadas son únicamente  para satisfacer su vanidad; los datos antes señalados demuestran inequívocamente que López Obrador es un dictador. Claudia Sheinbaum públicamente ha dicho que continuará, como Presidenta de la  República, la misma política de López Obrador, lo que implica convertirse en dictadora. ¿A quién, pues, se injuria, exhortando a los electores a que no permitan que llegue al poder quien tiene a honra poder gobernar igual que el actual dictador?

¡EL LISTÓN CON LA CRUZ ESVÁSTICA!…, es risible que alguien tache de ofensivo un dibujo que sólo fungió como una figura literaria llamada hipérbole, pero guarda silencio ante las graves injurias de AMLO en contra de los Ministros de la SCJN y censura a quien clama alerta! para impedir con el voto, que llegue al poder quien se honra en obedecer a un dictador, lo cual equivale a aceptar  la inminente dictadura de Sheinbaum si votamos por ella; lo honesto es, entonces, ofrecer disculpas a Beatríz Pagés y apoyarla en la lucha por la democracia como es el deber de todo buen ciudadano; y decirle: Beatríz,  olvídalos y perdónalos, no saben lo que hacen, sé siempre igual, fiel a tu espejo diario ( como diría Ramón López Velarde ) te apoyamos y estamos contigo, tu labor como periodista honra a nuestra Patria!