Si bien el nombre puede sonar a ciencia ficción, en realidad se trata de una iniciativa creada en 1947 por un grupo de científicos que buscaron tener un elemento reconocible por todo mundo acerca de la amenaza que una guerra nuclear implica para el planeta entero.

Para eso crearon la imagen de un reloj que indicaba el tiempo, en modo metafórico, que le quedaba a la humanidad en caso de que inicie una conflagración atómica.

Así, el reloj del fin del mundo creado por la junta directiva del Bulletin of the Atomic Scientists, ha representado en las décadas posteriores a la segunda mitad del siglo XX hasta nuestros días la amenaza de un enfrentamiento que involucra a países con arsenales nucleares, expresando esto en la hora que dicho reloj marca. En su origen, la hora que indicaba eran las 23:53 horas, es decir a 7 minutos del final, avanzando a las 23.57 horas en 2017 y a las 23:57:30 un año después. Para 2018, el reloj se ubica en las 23:58.

Lo preocupante es que hoy en día estamos a 90 segundos de que el reloj marque las cero horas, que será cuando empiece la guerra, pues para 2024 las manecillas se ubican muy cerca de la marca temida.

Las razones para esto se encuentran en la invasión rusa a Ucrania, además de las amenazas del cambio climático y lo que para muchos es una amenaza por la Inteligencia Artificial.

Más allá del temor, lo que esta iniciativa busca es crear conciencia acerca de la amenaza y que la opinión pública internacional haga presión a los gobernantes para evitar que se haga realidad un apocalipsis nuclear.