Les platico:

Para este, 15 de febrero de 2024, estaba anunciado un paro nacional de transportistas de carga, promovido por AMOTAC, la Alianza Nacional de Organizaciones de Transporte, que agrupa mayormente a los llamados “hombres camión”.

Esto entusiasmó a muchos críticos del régimen de López Obrador, porque se frotaban las manos ante el hecho de que fueron precisamente los transportistas de carga quienes le dieron la puntilla al gobierno comunista de Salvador Allende en Chile, en octubre del año 1972.

Allende -del partido Unidad Popular- había sido electo como presidente del país andino el 3 de noviembre de 1970 y terminó su mandato al suicidarse el 11 de septiembre de 1973, durante el bombardeo del Palacio de La Moneda por las tropas de Augusto Pinochet.

 

Solo quedó un chisguete

De las 6 principales organizaciones de transportistas mexicanos, solo una -AMOTAC- promovió desde finales del año pasado el anunciado paro para este día. Quedaron fuera de esta convocatoria:

  • ANTP, que agrupa al transporte de empresas privadas.
  • CMET y

Entre todas cuentan con un parque vehicular superior al millón de tractocamiones, de un total de 11 millones de camiones de carga.

Para completar el censo vehicular -con datos del INEGI- en México hay a febrero de este 2024, más de 37 millones de automóviles, para una población cercana a los 130 millones.

¿Por qué le bajaron a su ímpetu? Rafael Ortiz Pacheco, apodado “El Búfalo”, presidente nacional de AMOTAC, tiene al 31 de enero pasado, dos órdenes de aprehensión vivas por delitos relacionados al tráfico de piezas de tractocamiones y a la operación de vehículos ilegales.

El y su comité directivo nacional fueron llamados a “pláticas conciliatorias” ante autoridades de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y de SEGOB,desde mediados de diciembre pasado, al conocerse su intención del paro nacional.

Como resultado de ello, al momento de escribir este artículo, personas cercanas a Ortiz Pacheco y a Hugo Páez -otra de las cabezas visibles de este paro- me dijeron que el paro quedó reducido a manifestaciones de a pie en algunas ciudades del País.

Sus demandas

Antes de esto, las razones del minimizado paro nacional sonaban bastante razonables:

Seguridad en las carreteras nacionales.

Exigir acciones contundentes de la Guardia Nacional para evitar robos de mercancía, vehículos, secuestros y asesinatos de choferes.

Páez comentó el 15 de enero pasado, que existe un tráfico creciente de piezas de tractocamiones que son “deshuesados” por las bandas de delincuentes, ante la impunidad de los órganos de seguridad nacional.

Incluso señaló que los mismos militares se les cuadran a los delincuentes a la vista del público.

“Las carreteras nacionales están en manos de la delincuencia organizada en un descarado contubernio con el gobierno federal y de muchos estados y municipios”, dijo.

Uno de los principales “hombres camión” que opera su negocio en Allende, NL, me dijo anoche que más de 200 transportistas de la región naranjera de Nuevo León estaban más que puestos para bloquear las carreteras con sus unidades.

Ahí pa´la otra

Pero a las 9:30PM recibieron la señal de olvidarse de eso y concentrarse para una manifestación a pie que recorrerá el Centro de Monterrey a partir de las 10AM de este jueves 15.

Con la condición de no revelar su nombre, el mencionado “hombre camión” me aseguró que el paro nacional fue anunciado por los líderes de AMOTAC, con el único propósito de negociar con el gobierno y al parecer, lo lograron.

“¿Qué consiguieron? hasta ahorita no sabemos, pero el paro no será en las carreteras ni con nuestros camiones”, me aseguró.

Cajón de sastre:

  • Entonces, la valentía de los “patrones” chilenos -que así se le llamó al paro nacional camionero que tumbó a Allende- no aparece por ningún lado entre los gremios del auto transporte de carga mexicano.
  • Esto no es raro, a juzgar por el entreguismo mostrado por los santones de la I.P. de México, que cuidan sus cotos de poder, sus contratos y concesiones con el gobierno.
  • Son entusiastas críticos contra el gobierno de AMLO, solo en lo oscurito, en privado y entre amigos, porque a la luz del día y en público caen en un silencio de complicidad disfrazado de “neutralidad”, que ofende al poder ciudadano que ve -o veía- en ellos, un contrapeso para los excesos del gobierno de la 4T.
  • Ni modo.