Columna: LiturgiaLa política como ciencia y arte, es realmente un fresco de la condición humana en una búsqueda eterna por el poder desde la perspectiva realista que bien describió Nicolás Maquiavelo en su interpretación radicalmente distinta a la que en su momento hicieron los filósofos políticos clásicos como la trilogía griega de Sócrates, Platón y Aristóteles.

Esa búsqueda del poder en el ámbito político no tiene final, se le apuesta a la tenencia del mismo en todas las sociedades y con diferentes formatos, es una constante que observamos en todo tiempo y lugar.

En México nos encontramos que los partidos políticos definen estrategias y candidatos para los cargos de elección popular en un proceso macro en torno al cual se tejen las apuestas que hacen proliferar una enorme cantidad de encuestas de todo tipo, algunas más creíbles que otras, descalificaciones y medias verdades paridas desde la emoción o la amargura.

Algunos actores políticos hablan de la importancia de cuadros nuevos que sumen como liderazgos emergentes, que representen un viento nuevo en una actividad plagada de generaciones pasadas que llevan décadas en este ámbito para reportar muchos fracasos, mismas caras con discursos previsibles.

Recién la oposición presentó a quienes buscarán una curul, la sorpresa es que no hay mayores variaciones porque destaca un directorio vetusto ausente de novedades para ratificar a los mismos, no se encuentran perfiles ciudadanos como se dice. Las nuevas generaciones deberán esperar o forzar escenarios porque las inercias resultaron pesadas. Los que ganan son los dirigentes de partidos, en primera instancia, Marko Cortés Mendoza del Partido Acción Nacional, Alejandro Moreno Cárdenas del Partido Revolucionario Institucional y Jesús Zambrano Grijalva de lo que aún sobrevive del Partido de la Revolución Democrática.

Los dirigentes de la alianza opositora amarran su escaño sin mayores dificultades, los tendremos más tiempo aunque su funcionamiento al frente de sus partidos ha sido un desastre, perdieron en casi todas las contiendas electorales y no se inmutaron porque su narrativa busca la justificación de sus descalabros en lides electorales.

En la jornada comicial de este 2024 se renovará la Cámara de Diputados con sus 500 legisladores, muchos buscarán su reelección, también 128 escaños en el Senado de la República. El padrón electoral con el que se cuenta es de poco más de 99 millones, será una contienda con características especiales.

No obstante, aún habrá que esperar para tener una auténtica renovación que pase por un relevo generacional, son pocos los cuadros nuevos y muchos los reciclados, la mayoría de quienes participan que tienen una larga data en el ámbito han sido representantes de muchos fracasos políticos.

La democracia no debe asumirse solo como una forma de gobierno clásica que se originó hace 25 siglos en la antigua Atenas cuna de la filosofía, sino como un estilo de vida en la que mucho cuenta la promoción de valores que oxigenen la vida pública. Es decir, se trata de un asunto axiológico.

Lo que existe es una ausencia de voluntad política, la negación a los cambios y la ratificación de modos que no resultan los idóneos.