Los Universitarios hablan es un espacio abierto a la comunidad estudiantil, la que cursa la licenciatura en las instituciones de educación superior; inicialmente las que funcionan en la Ciudad de México. Pretende ser un espacio en el que los universitarios opinen libre y responsablemente sobre temas de actualidad.

En esta entrega participan estudiantes de la Escuela Libre de Derecho y Autónoma Metropolitana. Dan su visión respecto de un tema específico y actual: las iniciativas de reforma de AMLO.

Elisur Arteaga Nava

 

Una constitución a modo

Por Michelle Nava Ruiz, UAM

 

Contrario a lo que prevé la tradición para conmemorar el 107 aniversario de la Constitución de 1917, el pasado 5 de febrero el presidente Andrés Manuel López Obrador no acudió a tan solemne evento. En su lugar, presentó 20 iniciativas de reforma -18 de ellas constitucionales-.

En ese sentido, personalmente considero peligroso lo relativo al poder judicial, controversias constitucionales y acciones de inconstitucionalidad, desaparición de órganos autónomos y pensiones conforme a lo siguiente: la elección de jueces, magistrados y ministros por voto popular suprimirá los filtros para ocupar cargos que sí requieren de un nivel superior de estudios.  En cuanto a acciones y controversias, si se declara una norma inconstitucional, no tendrá efectos generales y no procederá otorgar suspensión mediante amparo, lo cual resulta totalmente regresivo. Eliminar órganos que cumplen funciones especializadas es deshacerse de los pesos y contrapesos que tanto desprecia. Y volver al sistema de pensiones, mermará la economía del país porque a largo plazo no es sostenible.

Finalmente, está el tinte político. A unos meses de concluir su cargo, presenta propuestas que “velan por los más vulnerables”, cuando la realidad es que lo único que está haciendo es asegurar votos para estas elecciones, y dictarle la línea a su sucesor para perpetuarse en el poder. ¿Cómo? A través de su Constitución a modo. Señor presidente, su tiempo ya se acabó. Le falló al país y queda claro que los mexicanos somos quienes menos interesan en su apretada agenda de mañaneras, tamales de chipilín y béisbol.

 

La última y se va

Por Luis Ramón Estrada Sagarnaga, ELD

 

El pasado lunes 5 de febrero, nuestro presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, como su último proyecto antes de dejar la presidencia, presentó 20 iniciativas de reforma (18 constitucionales y 2 legales), las cuales fueron entregadas por Luis María Alcalde, la secretaria de gobernación (SEGOB) ante la presidenta de la cámara de diputados, Marcela Guerra Castillo.

Dicho paquete de reformas, en palabras del mismo presidente, son: “(…) contrapuestas a las reformas que se aprobaron durante todo el periodo neoliberal, cuando jamás, en los 36 años de ese oscuro periodo, se pensó en beneficiar al pueblo (…)”.

Algunas de las que destacan son: las reformas para el bienestar, pensiones justas a trabajadores inscritos ante el IMSS e ISSSTE, reforma al poder judicial (ministros, jueces y magistrados, elegidos por el pueblo), reforma electoral reduciendo los plurinominales y el presupuesto para partidos políticos, la prohibición de la venta de vapeadores, la protección de animales y recursos naturales, la extinción de algunos órganos constitucionales autónomos, entre otras.

Conforme a nuestro artículo 135 constitucional, para que estas iniciativas pasen a formar parte de nuestra Constitución, se requieren de las dos terceras partes de los miembros presentes en cada una de las cámaras, además, de la mayoría de los congresos locales.

Actualmente, Morena, en la cámara de diputados, cuenta con 273 votos, faltándoles así 61 votos para poder alcanzar la mayoría calificada. Por otro lado, en la cámara de senadores, cuentan con 71 votos, faltándoles 13 votos para poder conseguir el requisito constitucional.

Antes de cuestionarnos lo buenas o malas que pueden ser dichas iniciativas de reformas, debemos tener en claro que Morena cuenta con un complejo paisaje para poder cumplir con su objetivo. Al final del día, todo dependerá de los legisladores que se presenten en las sesiones en las que se voten dichas reformas.

 

Un ataque a la división de poderes desde la silla presidencial

Por Karla Pamela Ramos Guerrero, ELD

 

Durante el transcurso de este sexenio han sido constante los ataques desde la silla presidencial hacia los demás poderes, hacia el equilibrio en los poderes. El pasado 5 de febrero López Obrador presento un paquete de iniciativas, aunque algunas pudieran verse inofensivas otras refuerzan los ataques que se han venido presentado en los últimos años.

Tal es el caso de la propuesta de eliminación de los órganos constitucionalmente autónomos, por considerarlos como onerosos y elitistas “supuestamente autónomos”. Estas iniciativas con tinte puramente político pueden significar un riesgo en la ideología planteada para las próximas elecciones, sin que pase desapercibido la proximidad en tiempo en que se encuentran. Aunque no es nuevo el disgusto del Presidente por estos organismos lo cierto es que con esta propuesta de reforma se ve totalmente materializado, como ocurre con la propuesta de eliminación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Lo preocupante son las implicaciones que pudiera llegar a tener de fondo, el ataque tan directo a la institución que salvaguarda la investigación de violaciones de derechos humanos, cuando más bien deberíamos estar reforzando a esta institución. Por su parte, el poder judicial tampoco se ha salvado de los ataques del Presidente, mediante las iniciativas de reforma de ley se pretende no solo reducir el número de ministros sino también permitir la participación de la ciudadanía en la elección de los mismos.

Aunque popularmente esta idea no ha sido rechazada, lo cierto es que trae consigo implicaciones serias. Al ser el órgano encargado de la impartición de justicia, no se puede dejar en manos de aquellos que mejor se venden popularmente. Ante el nuevo ataque al principio de división de poderes, solo resta esperar que los contrapesos del poder legislativo sean lo suficientemente fuertes.

X: KarlaR1612

 

 

Propuestas de reforma constitucional en México. Impacto y desafíos

Por Héctor David Alegría Piña, UAM

 

Las nuevas propuestas están generando un gran impacto en el marco jurídico mexicano. El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, presentó el 5 de febrero del año en curso un paquete de reformas constitucionales para fortalecer los derechos establecidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Es fundamental reconocer la importancia de estas propuestas de reforma constitucional, las cuales no deben ser ignoradas por la Cámara de Diputados, independientemente de nuestra orientación política. El presidente mencionó que su objetivo es modificar las normas introducidas durante el periodo neoliberal. Estas propuestas tienen un impacto social significativo y están destinadas al beneficio del pueblo.

Dentro de estas propuestas se incluye:

  1. El reconocimiento de los pueblos indígenas y afromexicanos como sujetos de derecho público.
  2. El derecho a pensión para adultos mayores a partir de los 65 años, con un aumento anual del monto.
  3. La concesión de becas a estudiantes de familias pobres en todos los niveles educativos.
  4. Garantizar atención médica gratuita para todos los mexicanos.
  5. Permitir que los mexicanos y sus familias sean dueños de sus viviendas.
  6. Prohibir el maltrato a los animales.

Estas primeras seis propuestas tienen un enfoque social que, como ciudadanos, nos gustaría ver implementado para promover una vida digna y respaldar nuestros derechos.

Por otro lado, existen propuestas que serán objeto de discusión en la Cámara de Diputados, ya que para la oposición podrían ser temas controvertidos que pongan en peligro el poder legislativo y judicial. Entre estas propuestas se encuentra la elección directa por el pueblo de los jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial, en lugar de ser propuestos. También se busca eliminar las candidaturas plurinominales. La Cámara de Diputados no se integrará por 500, sino por 300 diputados, y el Senado por 64 en lugar de 128 senadores.

Para finalizar, esta nueva propuesta de reforma constitucional causará un gran impacto en las elecciones del Congreso de la Unión y se espera que genere un conflicto positivo que fomente nuevos diálogos cruciales que impacten al derecho mexicano.