Los también llamados SMR (small modular reactor) empiezan a revolucionar el sector energético con su llegada, a grado tal que la Comisión Europea ha recomendado su utilización para la transición energética y dejar de depender de los combustibles fósiles y disminuir su impacto en el medio ambiente.

Pero comencemos a explicar que son los pequeños reactores nucleares. De acuerdo a Alfredo García, divulgador científico que se presenta en redes sociales como “Operador Nuclear”, se trata de instrumentos capaces de suministrar una potencia eléctrica de 300 megavatios (MWe).

“Las principales ventajas de los SMR frente a los grandes reactores son sus mejoras en seguridad (necesitan menos componentes activos), fabricación en serie, abaratamiento de costes financieros y de construcción, eficiencia y escalabilidad”, comentó García en un artículo publicado en El Periódico de la Energía en su versión digital.

Se trata de una tecnología ya probada y usada en buques como portaaviones, rompehielos y cargueros, y que en cuentan con diseños en 15 países, lista encabezada por Estados Unidos y Rusia, además de que un par de este tipo de reactores ya operan en dos en funcionamiento comercial.

Esto podría abaratar tanto la construcción de centrales nucleares y la producción de energía eléctrica, en un momento en que en varios países, como España, se discute el cierre de las plantas atómicas, una decisión no sólo controvertida sino que indica que la discusión por la transición energética sigue en pleno desarrollo.