Al momento de escribir estas líneas el hashtag #NarcoPresidenteAMLO llegó a su edición 21, por el mismo número va el #NarcoCandidataClaudia. Mes y medio de metralla en redes sociales, principalmente en X, en contra del Presidente Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum, candidata presidencial de Morena, PT y PVEM; sin embargo, los millones de mensajes no han dañado ni la percepción positiva del titular del Ejecutivo, ni modificado las tendencias electorales a favor de Claudia Sheinbaum.

No soy partidario de las teorías de la conspiración, pero soy de mente abierta. Es relativamente sencillo comprobar que los millones de mensajes, hasta con los mismos errores y cuentas que las generan y promueven son siempre las mismas; que su impacto no son productos orgánicos de las “benditas redes sociales”, sino consecuencia de una táctica con asideros en las áreas grises de la ley y que se ha puesto en práctica en procesos electorales en contra de candidatos progresistas o de izquierda, como ocurrió en Bolivia, Brasil, Chile y por supuesto,  Argentina.

A unos días de la semana mayor, la más reciente encuesta de Reforma, en la cual Claudia Sheinbaum aventaja a Xóchilt Gálvez por 24 puntos porcentuales, le cayó como una cubetada de agua fría a la oposición. Cosas de la vida. Los morenistas promocionaron la encuesta y los opositores la descalificaron e incluso acusaron a este diario, que se ha caracterizado por su férrea oposición al gobierno, de haber acordado los resultados.

Vámonos con calma. Primero, en lo que va del año, las encuestas publicadas por los medios de comunicación o portales informativos colocan en primer lugar de las tendencias electorales a la candidata de Morena. Segundo, en la serie de estudios publicados por Reforma en este proceso electoral, se mantiene la tendencia. De hecho, en este estudio, Xóchilt Gálvez crece cinco puntos porcentuales, pero Claudia también creció.

El foco ahora está en las elecciones para senadores y diputados federales. De acuerdo, a la ahora famosa encuesta, Morena y aliados están cerca de alcanzar la mayoría constitucional en el Congreso de la Unión. La diferencia entre el Plan C y  una mayoría simple morenista está en alrededor de 70 distritos electorales federales, localizados en la CDMX, el Estado de México, Nuevo León, Veracruz y Puebla, lo cual repercutiría, en números redondos, en 100 curules.

La oposición regresará de semana santa a enfrentar una disyuntiva importante. Dar una vuelta a la tuerca hacia la derecha y enfilar sus baterías a hacia la anulación de la elección, lo cual elevaría la temperatura aún más del ambiente político o bien concentrarse  en competir por la CDMX y en ganar un tercio en alguna de las cámaras del Congreso. Por lo pronto quedó claro que las tendencias en redes sociales y los like´s no son intenciones del voto  y menos, votos. Eso pienso yo, ¿usted qué opina? La política es de bronce.

@onelortiz