Pese a que en varias ocasiones en su conferencia mañanera el presidente López Obrador ha señalado que se acabó la corrupción, mostrando un pañuelo blanco más en tono de burla que como demostración de la verdad de sus palabras, los casos que demuestran que este ha sido uno de los sexenios más corruptos de la historia del país se acumulan.

Tan sólo como botón de muestra Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) publicó su Anuario de la Corrupción, el cual detalla una multitud de casos que muestran que en este tema el pañuelo blanco sólo sirve como parte de la coreografía que al inquilino de Palacio Nacional le gusta montar cada mañana.

De acuerdo a MCCI, “el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el desvío de más de 15,000 millones de pesos del presupuesto de Seguridad Alimentaria Mexicana —organismo sectorizado a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, conocido como Segalmex— es ‘el único caso que hemos tenido de corrupción’ en el sexenio. En los medios se reportó como noticia que el presidente reconocía, por fin, un acto de corrupción relacionado con su gobierno. El problema: esto sucedió hasta diciembre de 2023 y, por supuesto, él no tuvo conocimiento de tal desfalco; a pesar de haber repetido una y otra vez que ‘todos los actos de corrupción, los más dañinos, y todos los negocios que se realizan al amparo del poder público, llevan siempre el visto bueno del presidente de la República’”.

En la lista que se presenta en el Anuario, podemos encontrar entre otros casos, los siguientes: las irregularidades en la impresión del periódico Regeneración, desvíos en el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, el conflicto de intereses en la compra de un departamento por parte del Secretario de Defensa, La Casa Gris y los contratos de Baker Hughes, muertos y heridos en elevadores del IMSS, los amigos de los hijos del presidente y sus contratos con el gobierno, irregularidades en Dos Bocas, daños al erario encontrados por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), los beneficios de la familia del exchofer de AMLO en la construcción del Tren Maya y varios más.

Entre las observaciones que la organización no gubernamental hace y que reflejan lo sucedido el actual sexenio, tenemos que “las declaraciones del presidente no son inocuas. Aparejada a su palabra y a la defensa a ultranza de todos sus colaboradores y personas cercanas, hay una justicia que se aplica de manera selectiva, por lo que todo aquello que en su gobierno no se considera como corrupción, es protegido con un halo de impunidad. Por ello, es fundamental para la memoria pública seguir realizando este seguimiento que da cuenta de los principales casos de corrupción que se han documentado y que deben preocupar a la ciudadanía”.

Para ser un presidente que afirmaba que la corrupción se había acabado con su llegada al poder, el anuario muestra que lejos de terminar, la corrupción recibió un nuevo impulso con la complacencia y omisiones del presidente, más interesado en ganar elecciones.

Esta información fue publicada por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad en: https://contralacorrupcion.mx/anuario-de-la-corrupcion-2023/

Vacunas sin comprar por austeridad

En un reportaje publicado en Animal Político, la reportera Nayeli Roldán dio a conocer que 6 millones de niños se quedaron sin vacunas por la austeridad ordenada por el presidente López Obrador.

En la primera parte del reportaje, se señala que “en los dos primeros años de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, 6 millones de bebés y de niñas y niños hasta 6 años de edad no fueron vacunados. Su gobierno no compró los biológicos requeridos o lo hizo con retraso, como resultado del cambio que ordenó en los procedimientos de compra para tratar de cumplir con su política de austeridad y el supuesto combate a la corrupción”.

En otro texto sobre el mismo tema, informó que “el presidente Andrés Manuel López Obrador dejó sin consultas médicas a la mitad de los enfermos más pobres del país y dejó de hacer 20 millones de estudios de laboratorio, si lo comparas con el sexenio pasado”.

Y en la parte final del trabajo publicada en tres partes, encontró que “el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador dejó de surtir 15 millones de recetas de pacientes de los servicios médicos públicos, una cifra que representa 5 veces más que las recetas no surtidas en 2018, último año del gobierno de Enrique Peña Nieto, cuando fueron 3.1 millones.

“Y aun cuando no hay abasto de medicinas, tampoco se han conseguido ahorros. Hoy se gasta 29% más de lo que se gastó el sexenio pasado, aunque se compran menos medicinas”.

El pasado 4 de marzo, en su cuenta de X (Twitter) el analista en temas energéticos daba cuenta que “@Pemex actualizó –finalmente– su base de adeudo a proveedores. Sin explicar las razones, se “brincó” los meses de nov, dic. y enero. Más relevante, para febrero, bajo esta contabilidad, debe 139.1 mil millones de adeudo, 44% más que el saldo de octubre”.

Héctor De Mauleón publicó en su columna de El Universal que la subdelegada regional de programas sociales en Sinaloa, María del Rocío Jocelyn Hernández Jiménez, reconoció que en Morena se recibían maletas llenas de dinero en efectivo, además del desvío de programas sociales.

“No puedo dar n… ciertas personas se enteraron que ella ya venía preparando esa carpeta y como para nosotros electoralmente el tema de los programas sociales es tan importante, no querían que lo sacaran en este momento porque ya viene la otra elección”, transcribió el columnista con base en el material que le fue proporcionado y que revela el uso que se le da a los recursos económicos en dicho partido.

Seguramente, a pesar de que López Obrador aseguraba al inicio de su sexenio de que el presidente sabe todo y autoriza este tipo de acciones, si algún reportero le pregunta por este tema no sólo negará tener conocimiento, sino que volverá a acusar de una campaña en su contra, aunque el origen venga de personas de su propio partido.