En los últimos cinco años, la inseguridad en México ha experimentado un preocupante aumento, evidenciado por el incremento en la incidencia de diversos delitos. Entre los delitos que han mostrado un crecimiento destacado se encuentran el robo a mano armada, el secuestro, la extorsión y el homicidio. Factores como la presencia y disputa entre grupos criminales, la corrupción en las instituciones de seguridad y la debilidad del sistema judicial han contribuido a este panorama alarmante. Además, la pandemia de COVID-19 exacerbó la situación al afectar la economía y generar tensiones sociales. A pesar de los esfuerzos gubernamentales por combatir la inseguridad, los resultados han sido limitados, y la percepción de seguridad entre la población ha disminuido considerablemente. La inseguridad en México sigue siendo uno de los desafíos más apremiantes que enfrenta el país en la actualidad, con repercusiones significativas en la vida cotidiana y en la estabilidad social y económica. (Información generada con Chat GPT). La imagen con la que ilustramos este texto es cortesía de TResearch (@TResearchMx).