Si en el 2018 el tema de la corrupción en el gobierno de Enrique Peña Nieto fue un motivo importante que impulsó el voto a favor de Andrés Manuel López Obrador y le dio el triunfo, la cantidad de revelaciones de actos de corrupción en lo que va del sexenio también podrían ser un factor decisivo para la decisión de los electores, pero ¿esto es así?

De acuerdo a Roy Campos, de Consulta Mitofsky, la percepción de la población es que hay mucha corrupción en el 78.5% de las personas encuestadas por su empresa, además de que ha mostrado que la aprobación presidencial va perdiendo terreno, disminuyendo en un punto porcentual en marzo de este año para ubicarse en 54% en contraste con el 59.7% del 2 de abril de 2023 o del 60.4% de la misma fecha de 2022.

Pero en un estudio realizado por el INEGI se muestra que “en 2021, 57.1 % de la población mexicana consideró que la corrupción era uno de los problemas más importantes en su entidad federativa. Se ubicó solo por debajo de la inseguridad y la delincuencia”. Para 2023, “22% de las personas adultas mencionó que la corrupción es uno de los tres problemas que más le preocupan”.

Esto representa que a pesar de que es un tema que es parte de la conversación pública, ha dejado de ser el principal en el intercambio que se hace en redes sociales o en materia de noticias, reportajes o artículos de opinión en medios de comunicación.

Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) ha señalado que lejos de mejorar la actuación del gobierno en materia de combate a la corrupción, esto ha empeorado: “con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador a punto de concluir y con evidencia actualizada sobre el estado de la corrupción en México, lejos de poder documentar avances encontramos estancamiento en el mejor de los casos y retrocesos en el peor” (Anatomia de la Corrupción 2023, disponible en: https://contralacorrupcion.mx/anatomia-de-la-corrupcion-cuarta-edicion/).

Está claro que el control que el gobierno federal hace de los medios de comunicación –con la reducción de la publicidad oficial, el ataque a comunicadores y la promoción de voces afines en medios y redes sociales– ha logrado que este tema no sea central en la decisión de los ciudadanos respecto al voto en el actual proceso electoral.

Si en el sexenio pasado la Casa Blanca de Peña Nieto y su esposa, la casa de Malinalco de Luis Videgaray o los contratos a empresarios afines representaron –junto a temas como el de Ayotzinapa– el ariete que el lopezobradorismo utilizó para desbarrancar al PRI y demás candidatos –sólo hay que recordar las acusaciones en contra de Ricardo Anaya– en el proceso electoral de 2018, la pregunta es porque temas como el fraude en Segalmex –más escandaloso por la cantidad de dinero involucrado que en la Casa Blanca–, las denuncias de tráfico de influencias de familiares de López Obrador –desde sus hermanos grabados recibiendo, en recuerdo a lo que hizo en su momento René Bajarano, dinero en efectivo hasta el tráfico de influencias de sus hijos–, las irregularidades detectadas en la Conade, el desastre en la Línea 12 y las constantes fallas en el Metro de la CDMX, los abusos de Gertz Manero, las denuncias en contra de Carlos Lomelí y sus empresas de medicinas, los descuentos forzados en los salarios de empleados públicos en distintas dependencias del gobierno federal, las denuncias de malos manejos en el Instituto para Devolvele al Pueblo lo Robado, entre otras más que se han dado a conocer a pesar de la estrategia de control del gobierno federal, no causan el mismo efecto y generan un voto de castigo de los mexicanos.

Pareciera que al ciudadano no le importa esta corrupción, a diferencia de lo sucedido en gobiernos anteriores en los que el Toallagate, la Estela de la Luz o la Casa Blanca representaron en materia de voto de castigo para los partidos que en ese momento eran gobierno.

Así, se pudiera pensar que al mexicano en el actual proceso electoral no le importa el tema de la corrupción del gobierno lopezobradorista, ni le preocupa la impunida que se pudiera dar en la continuación de una administración federal de Claudia Sheinbaum, aunque hay quien asegura que hay un voto oculto –por el rechazo a responder encuestas de muchos ciudadanos o por los que responden que aún no toman su decisión al respecto– que los estudios demoscópicos muestran al difundir sus resultados.

Otra opción es que quienes en el pasado se quejaban y servían de difusores de las condenas por los casos de corrupción –así como por los que involucran el tema de la seguridad pública– hoy son parte del gobierno federal o reciben beneficios del mismo, por lo que esas voces que antes llamaban la atención de actos de corrupción hoy callan como momia por convenir a sus intereses electorales.

Y la oposición no ha logrado capitalizar toda la información que ha salido a la luz en este tema, reforzando la idea generalizada de que es parte del problema y no la alternativa que el país necesita.

Algo es cierto, en los dos meses de campaña que quedan, los escándalos de corrupción seguirán, con más revelaciones, audios, videos y documentos incluidos, pero sin poder adelantar si esto servirá para cambiar la orientación del voto de miles de mexicanos que pueden modificar el rumbo de las elecciones de junio próximo.

 

Más casos

El portal digital Código Magenta reporta un caso de financiamiento ilícito a campañas electorales: “fueron horas de grabación en un restaurante en #EstadosUnidos. El operador financiero de #SergioCarmona habla con lujo de detalle sobre cómo el ‘Rey del Huachicol’ destinó 500 mdp a campañas de Morena”. El texto completo se puede consultar en este enlace: https://codigomagenta.com.mx/operador-de-carmona-nosotros-financiamos-las-campanas/ 

Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad dan a conocer un nuevo audio que involucra a uno de los hijos del presidente López Obrador, “Un nuevo audio obtenido por @MXvsCORRUPCION Amílcar Olán menciona que Bobby López, hijo de @lopezobrador_le prometió un negocio en la construcción del Tren Maya”.

https://twitter.com/i/status/1775887414617071965

El Universal informó que “La Comisión Independiente de Investigación sobre la pandemia de Covid-19 en México estimó, a través de un análisis matemático, que por lo menos 224 mil 244 vidas se hubieran salvado, si el gobierno federal hubiera manejado de manera diferente de la pandemia”. A pesar de las evidencias, Hugo López Gatell goza de la protección presidencial y de un nuevo puesto como asesor, luego de no obtener una candidatura.