La Luna está en el camino de convertirse en un cuerpo celeste que recibirá cada vez más misiones con una base permanente que servirá tanto para enviar naves a otro planeta o como parte de otras actividades –minería espacial o turismo entre otras–, en las próximas décadas.

Es por esto que el gobierno de Estados Unidos ordenó a la NASA crear un huso horario propio para nuestro satélite natural que ayude en la exploración tanto de la propia Luna como de otros cuerpos celestiales, algo que contribuirá a sincronizar comunicaciones, encuentros y acoplamientos de naves y los descensos y lanzamientos de futuras misiones.

Como para registrar el paso del tiempo se usan relojes atómicos, en los que un segundo equivale a 9 mil 192 millones 631 mil 770 oscilaciones de un átomo de cesio y son afectados por la fuerza de gravedad relacionada con la masa del planeta en cuestión, estos dispositivos funcionarán a ritmo diferente que en la Tierra, pues considerando que la masa lunar es aproximadamente un 1.2 por ciento de la de nuestro planeta, que pesa 81 veces más que su satélite, provocará que con esas diferencia el tiempo se mueve, en promedio, 58.7 milisegundos más rápido en la Luna que aquí.

Así, el gobierno estadounidense pidió la creación de huso horario propio para la Luna en un contexto en el que habrá cada vez más misiones tripuladas y el meridiano cero en la Luna se ha fijado en el medio de la cara del satélite visible desde la Tierra y pasa cerca del cráter Bruce, de manera similar al que tenemos en la Tierra con el de Greenwich que genera el llamado GMT (Greenwich Mean Time) o UTC (Universal Time Coordinated).