Decimos sorprendentemente porque la primera sonda de un par con la misión de explorar el sistema solar y más allá fue lanzada el 5 de septiembre de 1977, esto significa que lleva 47 años en el espacio, dato que hay que tomar en cuenta debido a que es mayor al tiempo que se calculaba al momento de su lanzamiento para su funcionamiento en el espacio exterior, por lo que se espera que sigan en operación hasta 2025, año en que se estima se agote la energía con la que operan.

Recientemente se había perdido contacto con la Voyager I, pero el pasado 23 de abril se informó que la NASA había podido recuperar la comunicación con la nave, luego de que en noviembre pasado esto se había interrumpido.

Algunos datos nos dan una idea más precisa de la importancia de esta misión: se trata de la misión espacial que ha viajado más tiempo y recorrido la distancia más grande en la historia de la exploración más allá de nuestro planeta, con un cálculo de viaje de cerca de 20 mil millones de kilómetros; su velocidad actual es de 1.7 kilómetros por segundo; lleva uno de los dos discos de oro, conocido en inglés como The Sounds of Earth, que contiene imágenes y sonidos de la vida en la Tierra y que se espera pueda ser revisada por una civilización extraterrestre.

Junto a la Pioneer 10, la Pioneer 11, la Voyager 2 y la New Horizons, la Voyager 1 es una sonda interestelar, la primera que abandonará el sistema solar y se adentrará en los confines del espacio interestelar.