Como tecnología emergente, la Inteligencia Artificial sigue buscando la manera de perfeccionarse y dejar atrás algunos errores cometidos en la búsqueda de convertirse en algo de uso cotidiano, pero por lo pronto sigue dando de qué hablar con las respuestas que proporciona y la manera en que interactúa con las personas.
Recientemente, Aleksandra Korolova (@korolova en X-Twitter), asistente de investigación en la Universidad de Princeton, dio a conocer que la IA de Meta (o MetaAI) participó en un grupo de Facebook sin que alguien la involucrara; la investigadora lo reseñó en sus redes sociales: “¡Meta AI afirma tener un hijo en una escuela pública de la ciudad de Nueva York y compartir la experiencia de su hijo con los maestros! La respuesta es a una pregunta que buscaba comentarios personales en un grupo privado de Facebook para padres. Además, ¡el algoritmo de Meta lo clasifica como el comentario principal!”
Otro detalle curioso es que la propia MetaAI se disculpó posteriormente y prometió ofrecer respuestas “precisas, apropiadas y sensibles, y reitera sus objetivos de ayuda y esfuerzos para facilitar la conversación”, como lo refiere Korolova en sus redes.
Esta anécdota se suma a otras –algunas de ellas compartidas en este espacio– en el que queda constancia de la manera en que algunas interfases de Inteligencia Artificial interactúan con personas, pero con información falsa o inventando datos de algunos usuarios que les consultaron algo, lo que nos muestra que muchos de los temores a esta tecnología se basan en lo que se difundió en películas, sin tomar en cuenta que estamos ante algo que refleja muy bien lo que somos como sociedad.