La Sociedad Civil está decidida a dar la batalla hasta el último recurso para que su candidata a la presidencia gane la elección, esta vez faltando dos semanas para el día de la elección, ha convocado para el próximo 19 de mayo a una manifestación multitudinaria en la Ciudad de México y en las principales ciudades del País y del extranjero esta sería la  cuarta convocatoria multitudinaria que esperamos tenga la misma respuesta o mayor que las anteriores del 13 de noviembre de 2022, el 26 de febrero de 2023, y el 18 de febrero de este año.

Cada vez es mayor el número de ciudadanos que consideran como verdad aceptada y así lo sostienen: que la ineptitud de quienes están al frente del Gobierno, ha generado un retroceso y un rompimiento institucional y ha fracturado el tejido social. Las movilizaciones de la sociedad civil, no deben desdeñarse, ignorarse o adosarlas a intereses oscuros, están allí, son reales y pueden y deben agigantarse.

Las elecciones pueden ser vistas con la esperanza de un verdadero cambio, son un momento de respiro, el día de la elección es en el que todos somos iguales ante las urnas, pues todos tenemos el mismo e indeclinable derecho y deber de votar. Ese día es en el calificamos al gobierno saliente y tenemos la posibilidad de realizar un cambio.

Resulta muy preocupante el nivel de abstencionismo que ha sucedido en pasadas elecciones, de un 60 a 70 por ciento. Unos gobernantes y representantes populares electos de esa manera pierden legitimidad y todos perdemos la oportunidad de decidir el rumbo del país en los tres ámbitos de gobierno, de premiar o castigar al partido gobernante en turno, de lograr alcanzar el equilibrio y la división de Poderes y desde luego de participar activamente en la elección de quienes para bien o para mal en el corto y mediano plazo, habrán de ejercer el poder. Debemos convencer a todos los que nos rodean de la necesidad de que todos los ciudadanos debemos acudir a las urnas, estimo que es necesario y urgente en esta coyuntura de gran deterioro de la democracia por la que atravesamos, la emisión libre y razonada del voto.

Al partido en el poder y sus fuerzas políticas aliadas beneficia el abstencionismo, así como, la anulación del voto, porque reduce el umbral en algunos casos para mantener el registro de los partidos pequeños, pero fundamentalmente para construir mayorías parlamentarias y en concreto abona a la consolidación del autoritarismo presidencial.

En ocasión de las elecciones federales de este año 2024, las encuestas sobre la preferencia electoral han sido muy cuestionada, ello debido a múltiples factores, pero esencialmente porque los encuestados no están dispuestos a dar una respuesta certera ante el clima de inseguridad que vive todo el país.  A cinco semanas del día de la elección las preferencias por las candidatas han cerrado su brecha y las preferencias se sitúan muy cercanas a los cinco puntos de diferencia. Lo anterior se percibe con mucha claridad en la información que circula en las diversas redes sociales.

Según la densidad demográfica por estados y la lista nominal del INE actualizada a marzo de 2024, los estados con mayor número de electores son en primer lugar el Estado de México con 13 millones 036 mil votantes, le sigue la Ciudad de México con 7 millones 932 mil; enseguida está Jalisco con 6 millones 627 mil; Veracruz con 5 millones 082 mil; Puebla con 4 millones 982 mil; Guanajuato con 4 millones 834 mil; y Nuevo León con 4 millones 470 mil votantes. Estados que podrían ser decisivos en el triunfo de la elección presidencial y del Congreso Federal.

En el ámbito local, en el Estado de México los malos resultados de la gestión de gobierno de la Señora Delfina aunada a las pugnas internas de Morena en el Estado, hacen incierto el triunfo de ese partido el próximo 2 de junio; en la Ciudad de México a una semana del segundo debate de los candidatos para gobernar esta entidad, se distingue una baja en las preferencias por la candidata de Morena y un aumento en la preferencia por el candidato de la  coalición opositora; en Jalisco  el partido Morena está perdido al sostenerse el partido Movimiento Ciudadano que en ese estado no apoya a la candidata de Morena; para el estado de Veracruz frente a una pésima gestión del gobernador saliente y a  la mala decisión presidencial de designar como candidata para la gubernatura a una persona no originaria de ese estado y con un rosario de corrupción que está siendo exhibido en los medios y cada día se informa de un nuevo acto de corrupción, se inclina fuertemente la balanza en favor del candidato de la coalición opositora; en Puebla la zonas urbanas las preferencias no son por  Morena; en Guanajuato tradicionalmente ha sido del partido Acción Nacional en los últimos treinta años; y Nuevo León por definición propia un Estado de mayoría clase media y alta, cuya preferencia no está con Morena.

Podríamos decir que en los Estados con el mayor número de votantes Morena no tiene la preferencia, ahora todo es cuestión de que se abata el abstencionismo. La moneda está en el aire y la decisión final está en manos de los ciudadanos. De aquí al 2 de junio nuestra labor será la de convencer a la sociedad de la necesidad de que todos los ciudadanos deben acudir a las urnas, estimo que es  necesario y urgente en el momento actual para el futuro de México, que todos tomemos la decisión de si queremos una Democracia o un gobierno totalitario y sin libertades,  mediante   la emisión libre y razonada de nuestro voto.