La sociedad mexicana ya despertó, esta vez demostró que es consiente del desarrollo político, el domingo 2 de junio acudió masivamente a las casillas para expresar su voto; en mi experiencia de muchos años acudiendo cada tres o seis años a votar, nunca había tenido que hacer una fila de más de 15 minutos, y esta vez estuve 2 horas haciendo fila en el rayo del sol para poder votar. Las imágenes de las diversas casillas tanto en la República Mexicana como frente a los consulados de México en el extranjero mostraron la enorme afluencia de ciudadanos que querían votar. La ciudadanía votó y ha estado atenta a los resultados anunciados por la presidenta del INE y de las irregularidades que cada uno ha ido encontrando al cotejar las cifras del número de votos para cada partido, que se plasmaron el día de la elección en cada una de las casillas en las actas respectivas, con las cifras que presenta el PREP del INE.
Resultan un gran número de actas divergentes, desde como las que presentan el registro en el PREP de la casilla 2081 de Ciudad Juárez Chihuahua, en donde votó el 611% de los electores del padrón electoral como en una pequeña población de Oaxaca en donde votaron tres veces más del número de habitantes de dicha población, como cifras diferentes el número de votos capturado en el PREP.
Una vez pasada la resaca que nos dejó la jornada electoral nos encontramos con un sin número de “errores” en las capturas del PREP, los partidos de oposición se preparan para presentar demandas y denuncias por las irregularidades registradas que son numerosas y una vez que se inició el conteo y cotejo de las actas se deberán rectificar los resultados y si hay duda se abrirán los paquetes con los votos y se volverán a contar. Voto por Voto y Casilla por Casilla.
Si la sociedad no está convencida de los resultados no le queda otro camino que la resistencia civil, al igual que lo han hecho muchos países para cambiar el rumbo de su gobierno como sucedió cuando se derrumbó el muro de Berlín, o el cambio de gobierno en Polonia, en Egipto, en Libia en Túnez y muchos más. La sociedad manda.
La presidenta del INE se apresuró a anunciar a la candidata ganadora por la Presidencia de la República, cuando la mayoría de las casillas aún no terminaban de hacer el cómputo de votos tras un retraso de cerca de 2 horas a la que había anunciado previamente, esta vez el INE falló en su organización y en su sistema informático. Al asumir la presidencia del INE la Sra. Guadalupe Tadei quien no tenía experiencia previa en el servicio público y mucho menos en materia electoral; de sus primeras acciones fue despedir al personal que tenía experiencia y contratar a personas de su confianza pero sin experiencia.
La ineptitud de la presidenta del INE al hacer también, el anuncio del resultado preliminar de los diputados y senadores con solo cifras preliminares, provocó que cayera la bolsa de valores y se devaluara el peso mexicano, sin tener en cuenta que ninguna cifra será oficial hasta no hacer la revisión y corrección de todos los “errores”.
Mucho trabajo y problemas que solucionar tendrá la nueva presidenta sobre su mesa, desde poder legitimarse convenciendo a la sociedad de su triunfo hasta tratar de enderezar el barco que se hunde y hace agua por todos lados, y todo eso con un raquítico presupuesto y la enorme deuda heredada de su antecesor.
En materia de seguridad pública el gobierno debe presentar ajustes en táctica y estrategia, sin abandonar los lineamientos prioritarios de prevención, inteligencia y coordinación entre los tres ámbitos de gobierno. Dejar atrás la política de los abrazos y no balazos y dignificar la actuación del Ejército en dichas tareas. Y emprender la conquista de las 2/3 partes del territorio que se encuentra en manos del crimen organizado
La principal esperanza para este sexenio 2024-2030, es la posibilidad de recomposición de un clima de diálogo, de debate sereno y reflexivo y sobre todo de construcción de acuerdos. Y aquí es donde comienzan a vislumbrarse los retos. Lo prioritario será que se concreten al interior del legislativo los consensos para las reformas legales que se pretendan hacer. Por lo que respecta a la Sociedad a partir de ahora estará atenta al desarrollo de las políticas del gobierno vigilará estrechamente el ejercicio del gasto y las aplicación de los recursos, la lección ha quedado aprendida por la mayoría de los ciudadanos.
En otro ámbito, la esperanza y el reto es que las líneas de acción gubernamental que deberán preverse en el Plan Nacional de Desarrollo, en tanto “sumun” de las Política Publicas se concreten en resultados tangibles. En especial la relativa al combate a la pobreza. La deuda histórica con el grueso de los mexicanos que viene de siglos debe comenzar a ser resarcida, pero en serio, no repartiendo limosnas o dádivas como son los famosos programas sociales, sino creando empleos bien remunerados, debe dejar de ser tema de retórica discursiva, como lo ha sido desde hace 40 años. El tiempo se agotó. Es inadmisible que más de cincuenta millones de mexicanos sean pobres y ningún mexicano debe sufrir de pobreza alimentaria. Los resultados deben comenzar a percibirse.
Otro tema prioritario que es un reto histórico formidable es la Reforma del Campo. Se trata de elevar las condiciones de vida de los habitantes de las áreas rurales, de producir los alimentos suficientes para atender las necesidades de nuestra población, de organizar a todos los productores, de generar empleo, de allegar crédito, fertilizantes, semillas, plaguicida, en fin, todos los insumos para elevar la productividad. La fortaleza y solidez del sector primario, le otorgara vigor a nuestra economía. La esperanza y el reto será que el crecimiento económico ronde entre un 3.5 y 4 por ciento. Los mexicanos unidos podemos lograr vencer los retos y cristalizar las esperanzas.