• Las circunstancias de su detención son objeto de especulación, con teorías que van desde un pacto hasta una traición.
  • El gobierno de López Obrador ha negado participación en el operativo, mientras la confusión en los detalles continúa, sobre todo respecto al papel de las agencias estadounidenses FBI y DEA.

Luego de la noticia de la detención en Estados Unidos de Ismael “El Mayo” Zambada García y Joaquín Guzmán López, la única certeza es que quien es señalado como fundador y parte importante del Cártel de Sinaloa y del Cártel del Pacífico está enfrentando un proceso judicial en su contra en la Unión Americana.

Lo demás, y llamativo en esta noticia, es la gran cantidad de versiones y de especulaciones que han surgido por la falta de información que pueda ser verificada y con datos duros.

A falta de una confirmación oficial de parte del Departamento de Justicia de Estados Unidos acerca de cómo se dio la detención −si fue una entrega pactada, un secuestro, una trampa que preparó Joaquín Guzmán López o un engaño como parte de un operativo de la DEA o alguna otra agencia estadounidense−, las especulaciones acerca de este tema seguirán o las versiones que, con base en fuentes confidenciales, publican algunos medios.

Como un ejemplo de esto, el portal CrashOut de Ioan Grillo, conocido periodista especializado en temas relacionados con el narcotráfico y el crimen organizado, asegura que Ismael “El Mayo” Zambada fue engañado por sus socios del Cártel de Sinaloa para llevarlo a Estados Unidos.

“El capo del narco El Mayo Zambada fue atraído a una reunión en Culiacán, capital del estado de Sinaloa, en la que supuestamente participará Joaquín Guzmán López como enviado de la facción de los Chapitos y el destacado político sinaloense Héctor Melesio Cuén. Mayo llegó de uno de sus refugios en las montañas de Durango a Culiacán una semana antes para consultar a los médicos sobre un cáncer que padece y días después acudió a la cita.

“Sin embargo, Guzmán López, hijo de El Chapo y ahijado del Mayo, planeaba traicionarlo y pactar con Estados Unidos. Al entrar en la casa, en el fraccionamiento de Huertos del Pedregal, pistoleros de Guzmán López emboscaron al Mayo y redujeron a cuatro guardaespaldas. Estos agentes siguen en paradero desconocido, posiblemente muertos. Otro guardaespaldas y un asistente personal del Mayo iban en un vehículo detrás y consiguieron escapar”.

El periodista señala en otra parte de su texto que “el testimonio encaja con una declaración que el abogado del Mayo, Frank Pérez, hizo el sábado a Keegan Hamilton, de Los Angeles Times. Según dijo Pérez, El Mayo ‘fue emboscado, tirado al suelo y esposado por seis hombres con uniforme militar y Joaquín. Le ataron las piernas y le colocaron una bolsa negra en la cabeza. Después lo metieron en la parte trasera de una camioneta y lo llevaron a una pista de aterrizaje. Allí le obligaron a subir a un avión, con las piernas atadas al asiento por Joaquín, y le llevaron a Estados Unidos contra su voluntad’”.

Relacionado con esto, el asesinato de Héctor Melesio Cuen, que se inscribe en esta historia a partir de la información dada a conocer Ioan Grillo, también entra en el terreno de las especulaciones, pues usuarios de redes sociales denunciaron que la protección que tenía como parte de su petición como candidato a una diputación por parte del PRI −en un contexto en el que varios candidatos y representantes partidistas perdieron la vida en varios estados del país−, por parte del gobierno estatal, es parte de este crimen, incluso algunas personas en redes sociales culparon al actual gobernador de Sinaloa, a quien señalaron como enemigo del diputado electo asesinado, algo que ya no concuerda con la información de que fue parte de las acciones para engañar −o traicionar− al Mayo Zambada.

Y por su parte el gobierno de López Obrador aseguró que no ocultará nada, como si lo pudiera hacer luego de demostrar que no había participado y, por lo tanto, no tenían información que dar porque ningún funcionario federal o estatal tomó parte de esas acciones.

Pero en lo que sí hubieran podido corregir era en la información falsa que difundieron, como es el caso del nombre del piloto que, según la secretaría de Seguridad federal, Rosa Icela Rodríguez, participó en el vuelo de Hermosillo a Estados Unidos, señalando a alguien que no tenía que ver con el tema, pero el pasado lunes 29 de julio, en la conferencia mañanera, cuando reporteros le preguntaron si iban a disculparse por dar el nombre de alguien que no estaba involucrado en este asunto −y que puede poner en riesgo su vida−, la titular de la SSC federal sólo atinó a decir que esperarían a que la FGR termine con la investigación.

Así, lo único cierto en este asunto es que Ismael “El Mayo” Zambada García y Joaquín Guzmán López están en manos de Estados Unidos.

Si negocian para convertirse en testigos protegidos, dando información al gobierno de ese país, se sabrá pronto, pero los indicios apuntan a que García López podría haber negociado la entrega de su socio, pues de acuerdo a CBS News “uno de los hijos de El Chapo, Joaquín Guzmán López, de 38 años, supuestamente engañó a Zambada para que subiera a un avión el jueves, diciéndole que iban a ver una propiedad en México, confirmó a CBS News una persona familiarizada con la investigación. En cambio, el avión aterrizó cerca de El Paso, Texas, donde Zambada, de 76 años, fue arrestado por agentes de la ley estadounidenses del FBI y HSI“.

Esto se complementa con otra nota en la que se asegura que Guzmán López era informante del FBI, publicada por Milenio, en la que se da a conocer que “meses antes de su entrega, Joaquín Guzmán López había recibido la oferta de Washington para rendirse a las autoridades estadunidenses. La sorpresiva extradición a Estados Unidos de Ovidio terminó por doblegar a un cada vez más titubeante Joaquín, y comenzó a negociar los acuerdos de su rendición con agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI)”.

Un detalle que muestra la gran cantidad de confusión que se traduce en que la información que se da a conocer deba ser tomada con pinzas: CBS News señala en su nota que Joaquín Guzmán López tiene 38 años, en tanto en la nota de Milenio se asegura que tiene 35, ¿cuál es la edad correcta?

Y otra pregunta que surge después de conocer la información que aquí citamos, ¿qué sucedió con la DEA y por qué el FBI es el organismo estadounidense que parece tener más participación en esta detención?

Seguiremos esperando más información para tratar de responder estas dudas, pero como señalamos párrafos anteriores, lo único cierto en este asunto es que Ismael “El Mayo” Zambada García y Joaquín Guzmán López están en manos de Estados Unidos.