La NASA –Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos– desplegó su Sistema Avanzado de Vela Solar Compuesta, con el cual busca dar un paso más en la exploración espacial desde el pasado 2 de septiembre, lo que marca un nuevo capítulo en este ámbito.

De acuerdo a la agencia espacial, esta tecnología funciona de la siguiente manera: “al igual que un velero se impulsa con el viento en una vela, las velas solares utilizan la presión de la luz solar para la propulsión, eliminando la necesidad de combustible para cohetes convencionales. La demostración de tecnología del Sistema Avanzado de Vela Solar Compuesta (ACS3) de la NASA utiliza materiales compuestos (o una combinación de materiales con diferentes propiedades) en sus novedosos y ligeros brazos que se despliegan desde un CubeSat”.

La vela solar está diseñada para caber dentro de un pequeño satélite en forma de cubo de 23 centímetros por 23 centímetros por 34 centímetros que es el tamaño aproximado de un horno microondas pequeño y busca “recopilar datos sobre el rendimiento de la vela para informar el diseño de sistemas más grandes y complejos”, de acuerdo a la propia NASA.

Esta tecnología busca impulsar naves espaciales para trayectos más largos en misiones de exploración en otros planetas, pues supone un bajo consumo de combustibles y velocidades que permitan alcanzar otros mundos en las próximas décadas. En los siguientes años se esperan más pruebas y modelos más grandes para evaluar la eficacia de la forma y el diseño de la vela solar para futuras misiones.