La Corte Este de Nueva York sentenció a Genaro García Luna a 38 años de prisión. Seguramente la defensa del exsecretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón impugnará la sentencia, pero eso ya será otra historia.

Con esta sentencia, la justicia estadounidense se anota un triunfo más en materia de combate al narcotráfico en México. En 2019, todavía bajo el gobierno de Donald Trump, procesaron y sentenciaron a Joaquín “El Chapo” Guzmán. Durante el gobierno de Joe Biden capturaron, enjuiciaron y condenaron a Genaro García Luna, y han capturado y procesarán a Ismael “El Mayo” Zambada.

Los hechos son hechos, como dijo el clásico: “Aiga sido, como aiga sido”. Los dos líderes históricos del Cártel de Sinaloa y sus hijos están presos en cárceles estadounidenses o han logrado pactar con las autoridades.

Es verdad que el mayor mercado de drogas y tráfico de armas está en Estados Unidos, que los cárteles y organizaciones más poderosas son estadounidenses, y que, como dicen los especialistas en el tema, los dueños del “último kilómetro” permanecen impunes. Sin embargo, lograron hacer lo que las autoridades federales y locales mexicanas no pudieron: sentenciar a dos figuras históricas del narcotráfico en México.

El triunfo de la justicia estadounidense es, al mismo tiempo, un fracaso para las autoridades mexicanas. A estas alturas, la nueva presidenta aún espera una explicación de cómo “El Mayo” Zambada llegó a Estados Unidos.

El gobierno mexicano debe reconocer que la inteligencia de la SEDENA, la Marina y Gobernación fallaron, no solo en averiguar cómo se llevaron a “El Mayo”, sino también en no lograr capturar ni a él ni a los “Chapitos” en todo este tiempo. Una cosa es evitar enfrentamientos para no poner en riesgo a la población o provocar masacres protagonizadas por elementos de las fuerzas armadas, y otra muy distinta es no contar con información suficiente para garantizar la seguridad.

Varios especialistas en seguridad en Estados Unidos afirman que el gobierno de Biden dará otro golpe al narcotráfico mexicano antes de las elecciones del 5 de noviembre. Señalan que la inteligencia estadounidense tiene bien localizado y monitoreado al líder del otro gran cártel mexicano; solo falta evaluar el momento más conveniente, para que aparezca mágicamente en suelo estadounidense.

No soy fan del sistema norteamericano, lo considero insuficiente en muchos aspectos, pero debe reconocerse que funciona y da resultados. No dudo que en México los delitos e incluso los homicidios hayan disminuido; esas son estadísticas, y está bien, pero falta el descabezamiento y enjuiciamiento de los principales capos. Las autoridades mexicanas pueden y deben hacer ambas cosas.

Simplemente, los estadounidenses capturaron, procesaron y sentenciaron a García Luna por la sencilla razón de que nosotros no pudimos hacerlo en México. Eso pienso yo, ¿usted qué opina? La política es de bronce.

 

@onelortiz