Con el avance de la tecnología, también tienen lugar varios debates acerca de temas como la privacidad o la seguridad relacionados con el uso de la Inteligencia Artificial y la llegada de robots a distintos ámbitos de nuestras vidas.
Con la presentación de varios modelos de robots, de la mano de empresas como Tesla u otras, se empieza a vislumbrar lo que podría suceder en las próximas décadas.
Y es que este tipo de dispositivos si bien pueden representar una ayuda para las personas, también encierran ciertos riesgos, como por ejemplo el hecho de que al tener que realizar actividades que también llevamos a cabo, los robots necesitarán cámaras, sensores y acceso a internet, algo que implica la posibilidad de que sean hackeados o que las empresas que los venden aprovechen esto para recopilar datos de los usuarios, como ahora sucede con ciertas aplicaciones o páginas web.
De acuerdo a Geordie Rose (@realgeordierosefundao) fundador se Sanctuary AI, en su cuenta de X (Twitter), “es posible que algún día los robots estén presentes en los hogares, pero será el último lugar en el que se los utilice. Los problemas de privacidad y seguridad son prácticamente imposibles de solucionar ahora y en el futuro previsible”.
Si bien un robot puede ser de gran ayuda para las personas con discapacidad, también implica un riesgo para la privacidad, al igual que las bocinas inteligentes o todo lo que se conecta al Internet de las cosas, en una discusión que se da en paralelo al desarrollo de estas tecnologías.