Quilombo, en lunfardo, idioma argentino, significa “prostíbulo”, y, en mi opinión es el que mejor define el escenario internacional con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Porque el término, ya aceptado por la Real Academia de la Lengua Española, también significa lío, barullo, gresca, desorden.

Efectivamente, la irrupción del republicano ha producido desorden, gresca, enfrentamiento político, sismos económicos, violaciones del derecho, agravamiento del racismo y odios. Y tonterías, innumerables tonterías.

 

Hermanos enemigos

Uno de los más graves problemas producidos en este quilombo es el desencuentro entre Estados Unidos y la Unión Europea, con motivo de las negociaciones que inician Trump y Putin -sus cancilleres y delegados- sobre la guerra en Ucrania, marginando de ellas a Europa ¡y al mismo presidente ucraniano, Volodimir Zelenski!

Los desencuentros, graves y que parecen interminables, me recuerdan la expresión hermanos enemigos, sobre la turbulenta relación entre Marruecos y Argelia. Porque Washington y Bruselas -la Unión Europea- son hermanos, son Occidente y es inconcebible el grave deterioro de sus relaciones, ¿la cancelación de su alianza?

El desencuentro ha sido explícito, en el discurso del vicepresidente estadounidense JD Vance, al intervenir, a fines de la semana pasada en la Conferencia de Seguridad de Múnich, el Pequeño Davos de Seguridad, vitriólico discurso, criticando que la UE “prohíba la libre expresión” y se despreocupe de “la avalancha migratoria” sobre el continente.

Lo que Vance condena no son prohibiciones a la libre expresión, sino al llamado “muro sanitario” de algunos países europeos contra los partidos de ultraderecha, que están saltando, lamentablemente, partidos extremistas. En Alemania, por ejemplo, en vísperas de las elecciones del domingo 23, la formación ultra Alternativa para Alemania (AfD), aparece como segunda en las preferencias de los electores.

La dirigente de AfD, Alice Weiden, ¡fue entrevistada por Elon Musk y Vance conversó con ella! Sin embargo, el vicepresidente no quiso conversar con el canciller Olaf Scholz, anfitrión de la reunión. En cambio, este Vance, católico, transfigurado en vaquero del Oeste, amenazó a los reunidos en la Conferencia, diciendo: “ahora hay un nuevo Sheriff en la ciudad”. (Trump).

 

Ucrania, “ese oscuro objeto del deseo”

El tema de Ucrania ha desplazado, por ahora al de la expulsión -limpieza étnica- de palestinos de Gaza y la construcción de Mar-a-Gaza -la Riviera de Medio Oriente- como noticia y comentario de impacto mundial. Y queda bien el título de la célebre película de Luis Buñuel para precisar lo que la guerra en ese heroico y mártir país está significando para Trump, Putin, Zelensky y Europa Occidental.

Trump y Putin buscan visibilidad, prestigio y beneficios tangibles e importantes: el estadounidense, colmada una vez más su insaciable vanidad, ejerce poder, rescata a su amigo Putin, avalando a Rusia como potencia mundial, golpea, seguramente muy gozoso a “los presuntuosos y avaros europeos”, haciéndolos a un lado en las negociaciones “de paz” en Ucrania.

A Europa Trump la ataca, además, con el anuncio de aranceles del 25% al acero y aluminio, globales y dirigidos contra la UE en represalia por el IVA, que él considera una tasa. Además, no arde en deseos de mantenerse en la OTAN y queda claro para él que Europa deberá financiar su propia defensa.

Respecto a Zelensky, Trump se enfureció ante las observaciones del ucraniano, quien dijo que el estadounidense vivía “en una burbuja de desinformación” y, además, está disgustado por los comentarios del secretario de Defensa estadounidense Pete Hegseth, de que Kiev tendrá que renunciar a territorio en la negociación con Rusia, y por haber sido excluido de las primeras conversaciones, sobre el tema, entre rusos y estadounidenses, celebradas en Saudi Arabia. Torpemente envalentonado el ucraniano, Trump arremetió contra él y lo acusó de dictador.

Por otra parte, el mandatario estadounidense sigue presionando para tener acceso a las tierras raras, “materias primas críticas”: el litio, el cobalto, el escandio, el grafito, el tantalio, el niobio y otros, clave para la producción de dispositivos electrónicos, de energía verde, etc. Ucrania cuenta con depósitos de 21 elementos, o sea, el 5 por ciento de las reservas mundiales.

Según Trump, las riquezas de esas tierras compensarán a Washington de los 453 mil millones de dólares gastados en la defensa de Ucrania. Sin embargo, los datos reales son otros: Estados Unidos ha erogado alrededor de 132 mil millones de dólares, mientras que la UE también habría erogado 119 mil millones de dólares.

¿Fin de la amistad?

Las noticias y comentarios en los medios europeos y en la calle abundan en el pesimismo respecto a lo que semeja una agresión o displicencia de Estados Unidos hacia el continente amigo, hacia Occidente. Pero los gobiernos reaccionan para superar la situación y Emmanuel Macron, trabajando a contra reloj, echó a andar una reunión de líderes de países europeos, más Canadá, así como la presidenta y el presidente de la Comisión Europea y el Consejo Europeo, el lunes 17 de febrero en París, para precisar la estrategia común en la guerra de Ucrania.

Sin embargo, a la falta de consenso sobre el envío de tropas al país invadido —que escenificó la desunión de los socios comunitarios—, se sumó el enorme malestar de los países de la UE que habían sido excluidos y que tienen un papel relevante en el conflicto.

En vista de ello, el mandatario francés organizó una segunda reunión, presencial y por vía remota, a la que amplió la convocatoria. La reunión se enriqueció con la participación de países extracomunitarios -Canadá desde luego, y Rumanía, que tiene 600 kilómetros de frontera con Ucrania, entre otros. Habría que señalar el haber previsto y concertado Macron, dar parte a Trump y a Zelenski al final de la reunión, tal y como había hecho también antes de empezarla.

No solo eso, sino que el presidente galo y el primer ministro Keir Starmer de Gran Bretaña, viajarán a la Casa Blanca para reunirse con Trump y abordar el posible acuerdo de paz en Ucrania. Deseable acercamiento gracias a la diplomacia -me permito precisar.

Aunque ello no excluya las divisiones existentes entre los países miembros de la UE. Algunas extremas, como la Hungría de Viktor Orbán, quien se mofó diciendo que en el Club de Bruselas -la UE- había adictos a la guerra. Lo que no extraña de Orbán, Caballo de Troya para la Europa comunitaria, amigo de Putin y, además una suerte de “corre ve y dile” de Trump, a quien, sin contar con mandato alguno, visitó el año pasado en Mar-a-Lago.

 

¿Regresan los emperadores?

El primero Trump, que en un mes escaso está haciendo trizas los consensos internacionales. Después Putin, dictador sin fisuras, re-consagrado como líder mundial con el apoyo de Trump. Desde luego, Xi Jinping, “arquitecto de la nueva era y servidor de la felicidad del pueblo”. ¿Y Narendra Modi? ¿Y, qué con la Unión Europea, el Sur Global, Latinoamérica?

Y termino con esta cita que, lamentablemente, se aplica tanto a emperadores como a no pocos gobernantes de otros espacios geopolíticos, incluidos América Latina y México:

“Siempre llega el momento en el que los pueblos se inclinan por las ideas simples y la sabia brutalidad d los hombres fuertes (…) La democracia es hermosa; te da muchas libertades, incluida la de destruirla…” Benito Mussolini.